Hábitos que perjudican la salud mental: introducción
«La vida moderna no es buena para la salud mental«. – Jean Twenge, sociólogo
La cita anterior es una declaración corta pero potente que afirma lo que muchos de nosotros probablemente pensamos a diario pero nunca decimos. Vivimos en un mundo en el que tenemos casi todo con sólo apretar un botón o un movimiento de muñeca, pero los problemas de salud mental han ido en aumento. Comparados con nuestros antepasados, lo tenemos bastante bien. Tenemos aire acondicionado cuando hace calor y calor cuando hace frío, servicios de entrega que pueden recoger nuestra cena y llevarla a nuestra puerta, y máquinas que lavan nuestra ropa por nosotros. Ya no tenemos que trabajar muy duro para las cosas, pero tenemos menos tiempo de ocio y más estrés. Esta paradoja de tenerlo todo y ser infeliz puede parecer confusa, pero cuando miras un poco más profundo, todo tiene sentido.
Hemos creado un mundo en el que realmente no prosperamos, y como resultado, nuestro humor y salud física se ven afectados. Gracias a la tecnología, nuestras vidas se han vuelto más fáciles, pero fácil no siempre es mejor. Los humanos necesitan aire fresco, sol, comida de la naturaleza, ejercicio y conexión humana para prosperar. La vida moderna no provee estas cosas muy fácilmente, de ahí la crisis de salud mental.
A continuación entraremos en más detalles sobre qué hábitos y estilos de vida pueden llevar a una mala salud mental.
AQUÍ HAY 5 HÁBITOS QUE PERJUDICAN LA SALUD MENTAL Y BIENESTAR:
1. NO MUEVEN SUS CUERPOS LO SUFICIENTE
Tenemos más atención médica, pero menos salud que nunca. Se oye hablar de gente que tiene problemas de corazón, diabetes y otras dolencias de salud a edades más tempranas ahora, y nuestra vida moderna es probablemente la culpable. Hace años, antes de que tuviéramos toda esta maquinaria y conveniencia, teníamos que trabajar para conseguir comida, agua y refugio. Vivíamos más cerca de la naturaleza, que por defecto nos obligaba a movernos para adquirir lo que necesitábamos. Ahora, vivimos en grandes ciudades donde no tenemos que hacer nada más que subirnos al coche y conducir hasta una tienda de comestibles para conseguir comida, y trabajar largas horas sentados frente a una mesa para pagar la vivienda.
Se ha demostrado que la falta de movimiento, además de causar una mala salud física, también aumenta la ansiedad y la depresión. El ejercicio libera endorfinas que ayudan a mejorar el estado de ánimo, lo que puede combatir los problemas de salud mental más frecuentes que vemos hoy en día: la ansiedad y la depresión.
2. COMPRAN MUCHAS COSAS QUE NO NECESITAN
Los humanos son fácilmente influenciables por los hábitos de aquellos que nos rodean, y tristemente, muchas personas compran cosas que realmente no necesitan, ya sea por hábito o para tratar de llenar un vacío en su vida. Sin embargo, los estudios han demostrado repetidamente que más «cosas» no pueden comprar nunca la felicidad. De hecho, acumular demasiadas cosas que no necesitamos puede causar ansiedad y estrés. Las investigaciones demuestran que las experiencias de compra, y no las cosas, pueden aumentar la felicidad, porque las personas se conectan más con las cosas que hacen que con las que pueden usar.
3. NO DAN PRIORIDAD AL SUEÑO
Lo adivinaste: la falta de sueño y la ansiedad/depresión tienen una relación directa entre sí. Necesitamos un sueño de calidad para poder funcionar, pero la vida moderna no hace mucho hincapié en el sueño. La tecnología, el estrés, la falta de ejercicio, la mala dieta y muchos otros factores pueden contribuir a un sueño inadecuado, lo que puede exacerbar los problemas de salud mental. Sin mencionar que toda la cafeína que bebemos durante el día para mantenernos alerta también puede conducir a un sueño deficiente por la noche.
4. UTILIZAN EN EXCESO LOS TELÉFONOS INTELIGENTES Y LA TECNOLOGÍA EN GENERAL
No es de extrañar que cuando la tecnología móvil comenzó a aumentar, también vimos un incremento en los problemas de salud mental. Un estudio encontró que las personas que pasan largos períodos de tiempo en los medios sociales son más propensas a desarrollar depresión.
Antes de los teléfonos inteligentes, la gente hablaba cara a cara más a menudo y tenía conversaciones más profundas, porque no tenían tantas distracciones delante de ellos. Ahora, tenemos más distracciones que nunca, y estamos menos presentes y atentos en el mundo real. Debido a nuestro mundo constantemente conectado, estamos menos conectados con nosotros mismos y con la gente que nos rodea. Esta desconexión entre nosotros y la realidad ha llevado a una epidemia de ansiedad y depresión, por desgracia.
5. NO PASAN SUFICIENTE TIEMPO AL AIRE LIBRE
Necesitamos absolutamente la naturaleza para sobrevivir, pero aún así, parece que hemos construido un mundo que nos protege de ella. Esto no tiene mucho sentido, ¿verdad? La falta de luz solar significa menos vitamina D en el cuerpo, un nutriente esencial que ayuda a regular el estado de ánimo y el sistema inmunológico, entre otras cosas. Además, los estudios han demostrado que las personas que caminan por los parques en lugar de las calles de la ciudad están más tranquilas y menos frustradas. Imagínese.
Reflexiones finales
Nuestra vida moderna puede no pintar un cuadro de salud perfecta, pero eso no significa que tengas que seguir «la norma». Asegúrese de permitirse aire fresco, sol, alimentos saludables, mucho sueño, ejercicio y un ambiente libre de estrés tanto como sea posible. Hacer estas cosas, además de limitar el uso de la tecnología y comprar cosas en exceso, le permitirá tener una mejor perspectiva de la vida, y por lo tanto, ¡una mejor salud mental!