El poder de los antibióticos naturales
No hace mucho tiempo, la medicina era muy diferente. Nuestros antepasados tenían que depender de la tierra para proveerse de antibióticos y curas naturales, pero hoy podemos entrar en la consulta de un médico y salir con una receta.
Aunque podemos agradecer a la medicina moderna el rápido aumento de la esperanza de vida del ser humano (¡no es poca cosa!), todavía hay un lugar para las curas naturales.
EN ESTE ARTÍCULO, HABLAREMOS DE 10 DE LOS ANTIBIÓTICOS NATURALES MÁS ÚTILES DE LA NATURALEZA.
1. AJO Y CEBOLLA
El ajo y la cebolla comparten propiedades medicinales comunes. Ambos contienen agentes naturales antifúngicos, antibacterianos y anticancerígenos. Según la publicación de la revista Pharmacognosy Reviews: “en la época en que no existían los antibióticos ni otros productos de farmacia, un bulbo de ajo representaba por sí mismo toda una industria farmacéutica debido al amplio espectro de efectos.”
2. RAÍZ DE JENGIBRE
El jengibre, una planta increíblemente versátil, se puede consumir fresco, en polvo o seco como especia. También se puede consumir en forma de extracto, aceite, cápsula, pastilla o tintura. El jengibre ayuda a aliviar las náuseas, la pérdida de apetito y el mareo. Como antibiótico, el jengibre actúa como un potente antiinflamatorio y un buen analgésico de uso general.
3. ACEITE DE COCO
Hablando de versatilidad, considera el coco – o en este caso, el aceite de coco. Un antibiótico natural, ayuda a curar la tos, la cándida, la inflamación e incluso las verrugas. Debido a sus propiedades antimicrobianas, el aceite de coco también puede evitar que los patógenos dañinos entren en su sistema digestivo. El aceite de coco también es un buen antibiótico por sus propiedades antivirales y antifúngicas.
4. VINAGRE DE SIDRA DE MANZANA
El vinagre de sidra de manzana podría ser el elemento más popular de esta lista, y por una buena razón. Al contener ácido acético es un potente antiinflamatorio. Ayuda a reducir los síntomas de muchas enfermedades, como el acné, la artritis y la gota. Además de ayudar a aliviar el dolor, el vinagre también proporciona una buena dosis de probióticos.
5. MIEL
El alimento favorito de Winnie The Pooh también resulta ser un excelente antibacteriano. La miel contiene peróxido de hidrógeno, lo que a nuestros padres les encantaba salpicar en nuestros cortes (¡para nuestra desgracia!). Además, las investigaciones demuestran que la miel común mata más de 60 tipos diferentes de bacterias. Además, la miel sirve como un excelente tratamiento alternativo para el cuidado de las heridas.
6. EXTRACTO DE SEMILLA DE POMELO
El uso del extracto de semilla de pomelo se remonta al siglo XVI. En esta época, trataba las infecciones del tracto gastrointestinal (GI). Además de sus propiedades antibacterianas naturales, el extracto ayuda a estimular la circulación, a reducir la inflamación de las articulaciones y a proteger nuestra piel de los daños causados por los rayos UV.
7. ACEITE DE ORÉGANO
El aceite de orégano tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales y antifúngicas. Si se añade al botiquín de la naturaleza, puede tratar el resfriado común, las infecciones y los parásitos. Tomar aceite de orégano como suplemento puede ayudar a proteger la piel contra las bacterias dañinas.
8. CLAVO
Se están realizando grandes esfuerzos de investigación para descubrir las relativamente nuevas propiedades medicinales del clavo. Un área de especial interés para los científicos es el uso de esta especia para mantener y mejorar la salud bucodental.
Los estudios demuestran que el clavo elimina eficazmente las bacterias, la gingivitis y la placa, lo que puede ayudar a reducir la inflamación de las encías. ¡En un estudio, un enjuague bucal casero compuesto por clavo, albahaca y aceite de árbol de té mató un mayor número de bacterias orales que el enjuague bucal comprado en la tienda!
9. TOMILLO
El tomillo, un aceite esencial, se utiliza comúnmente en muchos limpiadores comerciales para el hogar – así de poderoso es este material. Para la salud, el tomillo es un agente antiséptico y antimicrobiano natural. Incluso puede utilizarse para prevenir afecciones de la piel como el acné y el eczema. Debido a su potencia, el tomillo debe diluirse en aceite de coco o de oliva antes de aplicarlo en la piel.
10. EQUINÁCEA
Un miembro de la familia del girasol, la flor de equinácea funciona como uno de los mejores antibióticos naturales para el resfriado común. Los estudios demuestran que el uso de suplementos de la flor puede reducir la gravedad de los síntomas del resfriado hasta en un 50 por ciento. Otros usos como antibiótico natural son: infecciones de oído, pie de atleta, infecciones sinusales y fiebre del heno.
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