Ansiedad de alto funcionamiento: introducción
Cuando se piensa en alguien que sufre de ansiedad, quizás se imagina a alguien paralizado por el miedo, incapaz de seguir con su vida cotidiana sin que esos aplastantes sentimientos de preocupación lo abrumen.
Mientras que esta imagen es cierta para muchos, la ansiedad se ve diferente en cada persona: Como explica la psicóloga Perpetua Neo, algunas personas experimentan lo que ella denomina “ansiedad de alto funcionamiento“. Aunque no es tan obvio que se note a primera vista, es igual de importante gestionarla.
¿Qué es la ansiedad de alto funcionamiento?
Según Neo, los humanos somos excelentes para adaptarnos a nuestro entorno, incluso cuando se trata de tratar la ansiedad. Es por eso que “las personas con ansiedad de alto funcionamiento en realidad parece que lo tienen todo junto“, señala. “Van al trabajo, se aferran a las relaciones, y probablemente hacen un gran trabajo en cuanto a rendimiento“. Claro, puede que vea algunas señales sutiles -algunos mordisqueando las uñas o los labios- pero en general, las cosas parecen estupendas. Normal.
Sin embargo, debajo de la fachada, la ansiedad está muy viva e intenta subir a la superficie. “Básicamente, el interior y el exterior no coinciden“, dice Neo. Como resultado, puede tolerar esos sentimientos de ansiedad hasta que finalmente se llega a un punto de ruptura (porque, como sabemos, vivir con ansiedad crónica no es tan sostenible).
Cómo gestionarla
La ansiedad de alto funcionamiento es importante que se alivie. “Se convierte esencialmente en un círculo vicioso“, dice Neo.
Para gestionarla, Neo sugiere primero identificar “el por qué” detrás de sus emociones. Hágase preguntas como ¿Qué es lo que más me molesta en este momento? ¿Qué quiero controlar? ¿Cuáles son mis preguntas candentes?
Todo esto puede ayudarle a determinar si está lidiando con pensamientos ansiosos bajo la superficie. “Cuando estás ansioso, tiendes a querer adelantarte a todo porque piensas que preocuparte te ayuda a resolver los problemas“, dice Neo. Por eso, hacerse esas preguntas puede ayudarle a darse cuenta de los sentimientos que está enterrando sin querer.
El siguiente paso, dice Neo, es crear un límite entre lo que puede y lo que no puede controlar. Mucha ansiedad rodea el intento de “controlar lo incontrolable“; al aceptar lo desconocido, puede ayudar a quitarse parte del peso de los hombros. Aunque no es la única manera de calmar la ansiedad, por supuesto.
Conclusión final
Sólo porque su ansiedad no sea visiblemente obvia, no la hace menos importante de gestionar. Muchos de nosotros nos adaptamos a nuestro entorno, tanto que tal vez ni siquiera notemos que estamos ansiosos hasta que nos tomamos el tiempo de sentarnos de verdad con esas emociones. Puede que lleve algo de trabajo, pero según Neo, notará un mundo de diferencia.
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