Preocupaciones principales: introducción
Preocuparse es una parte normal de la vida, pero para algunos de nosotros, se apodera casi por completo e incluso afecta a nuestro sueño.
Lo más probable es que, si eres mujer, hayas experimentado algo así antes, o tal vez lo estés afrontando ahora mismo. Te preparas para ir a la cama, tu cabeza cae sobre la almohada, y todo comienza… las interminables preocupaciones. Dando vueltas y vueltas, quizás consigas dormir unas horas, pero te despiertas exhausta como si no hubieras dormido nada.
¿Por qué pasamos por esto? ¿Y qué podemos hacer al respecto?
Aquí hay 4 preocupaciones principales que hacen que las mujeres pierdan el sueño:
1. Tensión financiera
En la última encuesta de la Asociación Americana de Psicología sobre el estrés, la principal preocupación de las mujeres era su situación financiera. Si tienes un salario estancado, un ingreso fijo, o no tienes una buena idea de dónde vendrán los nuevos clientes, podrías tener preocupaciones sobre cómo te mantendrás financieramente.
Es posible que estés preocupada por cómo pagar la educación de tus hijos (o la tuya propia), o los gastos de atención médica, o cómo podrías tener más para pagar algo que te haga descansar en tu vida.
2. Preocupaciones relacionadas con el trabajo
Tal vez un proyecto esté casi terminado y su fecha límite se está acercando. Tal vez haya problemas en el trabajo y aunque pensar incesantemente en ellos no resuelva nada, es lo que haces, te preocupas demasiado.
La mayoría de nosotros tenemos demasiado que hacer y no tenemos suficiente tiempo. Es nuestro sistema nervioso el que sirve para ayudarnos a lidiar con la demanda implacable y el cambio constante en nuestras vidas.
Tiene dos partes; un botón de «Encendido» que nos da la energía para resolver problemas, concentrarnos y correr durante el día. Y un botón de «Apagado» que nos da calma y rejuvenecimiento.
Aunque se supone que debemos tener acceso a ambos botones de «Encendido» y «Apagado», por la forma en que vivimos y trabajamos hoy en día, estamos «Siempre encendidos». Despertar con preocupaciones sobre tu lista de cosas por hacer es un signo clásico de un «botón de encendido» hiperactivo.
3. Preocupaciones de salud
Cuando nos preocupamos demasiado por nuestra salud, nos causamos estrés, lo que en realidad disminuye las defensas de nuestro sistema inmunológico.
Usa tus preocupaciones como una oportunidad para comprometerte a cuidarte aún más con la comida que comes, la frecuencia con que haces ejercicio y la forma en que pasas tu tiempo. Si estás realmente preocupado, solicita un examen físico, y luego combate cualquier problema que pueda surgir, si es que surge. Es normal preocuparse por nuestra salud, o la salud de un ser querido, pero asegúrate de que haya un tiempo para que no te preocupes, o crearás un ciclo de malestar.
4. Empatía
Es genial tener empatía, ser empático, o ser comprensivo con los problemas de los demás. Pero cuando los problemas de nuestros seres queridos se convierten en los nuestros, puede empeorar las cosas para ambas partes. Por supuesto que te preocupas por ellos, pero la mejor manera de ayudar a alguien no es consumiendo y asumiendo sus cargas – es estar ahí para ellos y mostrarles apoyo y amor. No ayudarás a nadie si estás demasiado cansado y agotado para funcionar.
En lugar de quedarte despierta por la noche cuando necesitas descansar, deja de lado el «tiempo de preocupación» durante el día. Tómate una cantidad de tiempo designada (digamos 10 minutos, o 30 minutos) y escribe tus preocupaciones. La clave es preguntarse a sí mismo para encontrar opciones y seguir escribiendo hasta que encuentres una solución (o soluciones).
Todos tenemos momentos en los que desearíamos poder apagar nuestro cerebro durante unas horas y simplemente descansar, y permitir que nuestros cuerpos se recuperen. A veces, tienes que crear tu propio espacio libre de estrés, y asegurarte de seguir tus propias reglas.
Antes de ir a la cama esta noche, deja tus preocupaciones fuera de la puerta, concéntrate en tu bienestar, y aclara tus pensamientos de cualquier duda que puedas tener.
Ese es tu momento.