Cómo dejar ir a las personas que ya no necesitan o quieren estar en tu vida

La importancia de dejar ir

«Dejar ir a las personas que ya no necesitan o quieren estar en tu vida es honrar tu Ser y rendirte al flujo natural de la vida. Dejas ir a alguien no porque ya no te importe; no porque ya no lo necesites ni lo quieras en tu vida. Sino porque entiendes que serán más felices en otro lugar. Tú serás feliz en otro lugar«. ~ Luminita D. Saviuc

Una de las cosas más difíciles de la vida es dejar ir a las personas que más queremos. Nos aferramos tanto a los que están cerca de nosotros, temiendo que sin ellos no seremos nada; temiendo que sin ellos el amor que sentimos en nuestros corazones se perderá para siempre.

Nuestros apegos a las personas de nuestra vida interfieren en el amor que sentimos por ellas, restando pureza y belleza al amor.

Cómo dejar ir a las personas que ya no necesitan o quieren estar en tu vida

«El amor permite a tu amado la libertad de no ser como tú. El apego pide conformidad con tus necesidades y deseos. El amor no impone exigencias. El apego expresa una demanda abrumadora: El amor se expande más allá de los límites de dos personas. El apego trata de excluir todo, menos a dos personas». ~ Deepak Chopra

Dejar ir no tiene por qué ser difícil. De hecho, se hace cada vez más fácil a medida que aprendemos a aceptarnos, apreciarnos y amarnos por lo que somos y por lo que no somos.

Al soltar y dejar ir nuestros apegos insanos, volvemos a un lugar de paz y tranquilidad. Y desde ese lugar, nuestro amor nos liberará, no sólo a nosotros mismos, sino también a los que nos rodean.

«El amor libera. No se limita a retener, eso es el ego. El amor libera. No ata. El amor dice: «Te quiero. Te quiero aunque estés en China. Te quiero aunque estés al otro lado de la ciudad. Te quiero aunque estés en Harlem. Te quiero. Me gustaría estar cerca de ti. Me gustaría tener tus brazos alrededor de mí. Me gustaría escuchar tu voz en mi oído. Pero eso no es posible ahora, así que te quiero. Vamos«. ~ Maya Angelou

Llega un momento en nuestras vidas en el que tenemos que hacer lo correcto. Un momento en el que se nos pide que honremos, no sólo a nosotros mismos, sino también a las personas que nos rodean. Y lo hacemos dejando ir a las personas que ya no necesitan o quieren estar en nuestras vidas.

Dejamos ir no porque seamos débiles, sino porque somos lo suficientemente maduros para darnos cuenta de que es la relación lo que estamos soltando, y no el amor que tenemos en nuestro corazón por la otra persona.

Dejar ir el pasado

Si amas a alguien, y si sientes en tu corazón que necesitas dejarlo ir si es necesario dejarlo ir, será sabio hacerlo.

Puede que te duela al principio, pero una vez que el dolor se haya ido, te sentirás más vivo de lo que nunca te has sentido. Y empezarás a ver las cosas desde una perspectiva totalmente diferente. Desde ese lugar, comprenderás mejor que nunca que dejar ir es un signo de fuerza, valor y gran amor, y no un signo de debilidad o falta de amor.

Dejas ir a alguien no porque ya no te importe; no porque ya no lo necesites ni lo quieras en tu vida. Sino porque entiendes que será más feliz en otro lugar. Tú serás más feliz en otro lugar.

En eso consiste el verdadero amor.

El verdadero amor trasciende el plano material. Y no importa si sus cuerpos están separados, sus almas estarán siempre conectadas.

No hay necesidad de temer. No hay necesidad de preocuparse. Y no hay necesidad de mantenerte a ti mismo, ni a nadie, como rehén «del amor». Recuerda siempre que el amor libera. No se limita a retener -eso es el ego-. El amor libera…

«Algunos pájaros no están hechos para ser enjaulados, eso es todo. Sus plumas son demasiado brillantes, sus canciones demasiado dulces y salvajes. Así que los dejas ir, o cuando abres la jaula para darles de comer, de alguna manera salen volando. Y la parte de ti que sabe que fue un error encerrarlos se alegra, pero aun así, el lugar donde vives es mucho más monótono y vacío por su partida«. ~ Stephen King

El camino para dejar ir a las personas que ya no necesitan, o no quieren, estar en tu vida

Dejar ir a las personas que ya no necesitan o quieren estar en nuestras vidas comienza con la intención de hacerlo.

Dejamos ir porque hemos aprendido a honrar, no sólo a nosotros mismos y a nuestra Verdad, sino también a todos los que nos rodean. Dejamos ir porque sabemos que no tenemos derecho a interferir en el camino de nadie en la vida. Tampoco tenemos derecho a reclamar o actuar como si la gente nos perteneciera.

Aprende a quererte a ti mismo. Aprende a ser bueno contigo mismo. Porque al hacerlo, sabrás cómo ser verdaderamente bueno y amoroso con los demás.

Cambia los pensamientos que tienes y las palabras que dices.

Purifica tu diálogo interno. Aprende a hablarte a ti mismo y de ti misma de la misma manera que hablarías a los que más quieres.

Pasa tiempo a solas.

Reza. Medita.

Busca conectar con la parte de ti que trasciende el espacio y el tiempo. La parte de ti que es ilimitada y eterna.

Sal a pasear al aire libre tan a menudo como sea posible. Y aprende a explorar la naturaleza con tus sentidos.

Escribe sobre tus pensamientos y sentimientos. Haz algo que te apasione.

Sal con tus amigos. Ríe, baila, haz el tonto, sé raro, sé juguetón e infantil.

Haz todas las cosas que te aportan alegría y risas.

Trátate con amabilidad, amor y compasión. Y aprende a expresar tu gratitud por los muchos regalos que la vida te ha ofrecido hasta este momento.

Aleja tu atención de aquellas cosas que te hacen sentir mucho dolor, estrés, ansiedad, miedo e infelicidad. Y ponlo en aquellas cosas que hacen que tu corazón cante; en aquellas cosas que te hacen sentir alegre y vivo. Porque al hacer todas estas cosas maravillosas, y muchas otras, aprenderás el poder de amarlo todo y no apegarte a nada.

Encuentra formas de estar en paz contigo mismo, y dejar ir se convertirá en algo natural.

Suelta y confía

Deja ir y confía en que tal vez la vida tenga mejores planes para ti. Ve con el flujo natural de la vida, no contra él. Y libera a todo el mundo, incluso a ti mismo, de las ataduras de esos muchos apegos temerosos e insanos.

¿Por qué aferrarse a algo bueno cuando la vida quiere que tengas algo mejor?

Y así es como se puede dejar ir a las personas que ya no necesitan, ni quieren estar en tu vida. Que estas palabras te inspiren y te den el poder de encontrar la fuerza interior, el coraje y la confianza para liberarte de todo lo que no es amor, para que puedas experimentar lo que es el verdadero amor.