Alimentos que pueden ser tóxicos
Hay alimentos que podríamos consumir de forma habitual que podrían llegar a ser tóxicos para nuestro organismo. Veamos cuáles son y cómo podemos evitarlos.
1. Huesos de cereza
El hueso duro del centro de las cerezas está lleno de ácido prúsico, también conocido como cianuro, que es venenoso. Pero no hay por qué asustarse si te tragas uno accidentalmente: los huesos intactos pasan por tu sistema y salen por el otro extremo. Evita romper los huesos mientras comes las cerezas.
2. Semillas de manzana
Las semillas de manzana también tienen cianuro, por lo que tomar un puñado como tentempié no es una buena idea. Por suerte, las semillas de manzana tienen una capa protectora que impide que el cianuro entre en tu organismo si las comes accidentalmente. Pero es bueno ser precavido. Incluso en pequeñas dosis, el cianuro puede causar respiración rápida, convulsiones e incluso la muerte.
3. Bayas de saúco
Puedes tomar el saúco como jarabe o suplemento para reforzar tu sistema inmunitario y tratar los síntomas del resfriado o la gripe o el estreñimiento. Pero comer bayas, corteza u hojas de saúco sin madurar puede hacer que te sientas peor en lugar de mejor. Tienen lectina y cianuro, dos sustancias químicas que pueden provocar náuseas, vómitos y diarrea.
4. Nuez moscada
La nuez moscada añade un agradable sabor a nuez cuando la añades en pequeñas cantidades a los productos horneados. Pero consumida a cucharadas, puede causar grandes problemas a tu organismo. Incluso tan sólo 2 cucharaditas pueden ser tóxicas para tu cuerpo debido a la miristicina, un aceite que puede causar alucinaciones, somnolencia, mareos, confusión y convulsiones.
5. Patatas verdes
Las hojas, los brotes y los tallos subterráneos (tubérculos) de las patatas contienen una sustancia tóxica llamada glicoalcaloide. Los glicoalcaloides hacen que la patata parezca verde cuando se expone a la luz, se daña o envejece. Comer patatas con un alto contenido de glicoalcaloides puede provocar náuseas, diarrea, confusión, dolores de cabeza y la muerte.
6. Alubias de riñón crudas
De todas las variedades de alubias, las alubias rojas crudas tienen la mayor concentración de lectinas. Las lectinas son una toxina que puede provocarte un fuerte dolor de estómago, hacerte vomitar o provocarte diarrea. Sólo hacen falta 4 o 5 alubias rojas crudas para provocar estos efectos secundarios, por lo que es mejor hervir las alubias antes de comerlas.
7. Hojas de ruibarbo
Comer el tallo está bien, pero deja de lado la hoja. Las hojas de ruibarbo contienen ácido oxálico, que se une al calcio y dificulta su absorción. A su vez, tus huesos no pueden crecer como deberían, y corres el riesgo de sufrir cálculos renales, problemas de coagulación de la sangre, vómitos, diarrea y coma.
8. Almendras amargas
Ambos tipos de almendras -amargas y dulces- tienen amigdalina, un compuesto químico que puede convertirse en cianuro, pero las almendras amargas tienen los niveles más altos con diferencia. Las almendras dulces son seguras para picar, pero comer almendras amargas sin tratar puede causar calambres, náuseas y diarrea.
9. Fruta estrella
Si tienes una enfermedad renal, es mejor que dejes la fruta estrella fuera de tu dieta. Los riñones normales pueden filtrar las toxinas de esta fruta dulce, pero para un sistema que no puede, la toxina se queda y puede causar confusión mental, convulsiones y la muerte.
10. Setas
Puede que sean geniales en la pizza, pero ten cuidado con ciertas setas en la naturaleza. Hay dos tipos especialmente dañinos: la Amanita phalloides y la Amanita virosa. Comer estas setas silvestres puede provocar dolor abdominal, diarrea y vómitos, deshidratación, sed intensa, insuficiencia hepática, coma y muerte.
11. Anacardos crudos
Los anacardos que se consiguen en las tiendas con la etiqueta de crudos no son exactamente eso. Antes de que lleguen a las estanterías, se cuecen al vapor para eliminar una toxina llamada urushiol en sus cáscaras. El urushiol es la misma toxina que se encuentra en la hiedra venenosa. Comer anacardos precocidos puede causar una reacción alérgica y puede ser fatal si tus alergias son graves.
12. Mangos
Al igual que los anacardos crudos, la piel, la corteza y las hojas de los mangos contienen urushiol, la toxina de la hiedra venenosa. Si eres alérgico a la hiedra venenosa, especialmente si esa alergia es grave, morder un mango puede provocar una reacción grave con hinchazón, sarpullido e incluso problemas para respirar.