5 formas naturales de calmar la mente

Cómo calmar la mente

¿Sientes la mente como nublada?

Es bastante fácil permitir que la mente funcione en piloto automático cada segundo de vigilia. También es bastante fácil concentrarse en toda la negatividad del mundo.

Todo lo que tenemos que hacer es ver las noticias de la noche, leer el periódico, o abrir nuestra aplicación favorita de redes sociales. Pero de lo que la mayoría de la gente no se da cuenta es que este tipo de negatividad nos está agotando la energía vital e impactando en nuestros estados de ánimo de una manera muy real.
¿Cuál es la solución a esto?

Descansar la mente y concentrarse en lo bueno del universo es la clave para atraer más positividad a nuestras vidas.

«Todo lo que eres es el resultado de lo que has pensado«. – Buda

AQUÍ HAY 5 FORMAS NATURALES DE CALMAR LA MENTE:

1. MIRAR ALGO POR CURIOSIDAD

La próxima vez que te sientas estresado, haz una pausa durante unos minutos y recoge algo que tengas cerca. Digamos que es el mando a distancia de tu televisión.

Analiza cada centímetro de ese mando. Mira todos los diferentes colores, nota cómo se siente en tu mano, y siente la textura de todos los botones. Dale la vuelta el mando a distancia y observa cada rincón, cada forma, y luego siente el peso del mando en tus manos.

¿Cómo calma esto tu mente? Cuando miras algo por curiosidad, toda tu atención se centra en una cosa en particular. Y cuando tu atención se centra, tu mente no puede pensar en los pensamientos estresantes que te causan estrés. Como por arte de magia, tu mente se relaja y a cambio relaja tu cuerpo.

2. ESCUCHAR

Puede que te sorprenda la cantidad de sonidos que tus oídos realmente escuchan, pero como tu enfoque está en otra parte, no eres consciente de la multitud de ellos. Ahora mismo deja de leer este artículo durante diez segundos y escucha todos los sonidos a tu alrededor…

Notarás muchos sonidos diferentes que probablemente no hayas notado antes. Puede que oigas el zumbido de tu ventilador de techo, el canto de los pájaros en el exterior, o el tráfico fuera de tu casa. Cuando notes un sonido, dedica tu atención a él. Entonces surgirá otro sonido. Dedica toda tu atención a ese sonido, y así sucesivamente.

Cuando prestas toda tu atención a los sonidos que te rodean, la mente se hace presente. Se vuelve consciente. Y cuando estás presente y consciente la mente se relaja porque ya no está pensando.

Entonces empezarás a notar que todos estos sonidos individuales eran, hasta este mismo punto, ruido de fondo al que no prestabas ninguna atención. Pero cuando prestas atención a estos sonidos, todos y cada uno de ellos puede ser un portal que puedes usar para lograr la quietud.

3. RESPIRAR

Sólo respira. Deja de hacer lo que sea que estés haciendo durante unos segundos y simplemente toma diez largas y lentas respiraciones.

Usa tu vientre (diafragma) para respirar en lugar de tu pecho. Esta es en realidad la forma en que se supone que debemos respirar. Según la Facultad de Medicina de Harvard, la respiración superficial desde el pecho te hace sentir que te falta el aire, lo que puede provocar ansiedad. Si respiramos profundamente desde el diafragma, el cuerpo y la mente empiezan a relajarse.

Concéntrate en tu vientre moviéndose hacia afuera mientras inspiras y moviéndose hacia adentro mientras exhalas. Una forma fácil de asegurarte de que esto ocurra es simplemente poner la mano en el vientre y sentir cómo se mueve hacia fuera y hacia dentro. Respira lentamente y concéntrate en el sonido que estás haciendo mientras respiras. Presta toda tu atención a este proceso y nota cómo pronto te sentirás más relajado, tranquilo y despejado.

4. SIENTE GRATITUD

Gran parte del tiempo el estrés se origina en el hecho de insistir en la sensación de no tener tanto como su vecino, de no estar en la forma física que quieres estar, o de no sentir suficiente aprecio o amor.

En otras palabras, es prestar atención a lo que no tienes en contraposición a lo que sí tienes. Es hora de tomar las cosas en perspectiva y empezar a dar gracias por lo que tienes.

Tal vez no tengas tanta libertad financiera como quisieras, pero tal vez sí tengas tu salud. Agradece por eso. Tal vez no sientas suficiente aprecio por parte de tu cónyuge, pero tal vez sí por parte de tus hijos. Agradece por eso. No importa las situaciones por las que pasemos, siempre tenemos algo por lo que estar agradecidos.

Cuando empezamos a sentir aprecio por las cosas que tenemos actualmente en nuestra vida, nuestro estado de ánimo empieza a cambiar y realmente empezamos a atraer más cosas por las que estar agradecidos. No puedes estar agradecido y quejarte al mismo tiempo. Elige siempre ser agradecido.

5. MEDITAR

Tenemos miles y miles de pensamientos que ocupan nuestras mentes todos los días. Así como nuestros músculos necesitan descansar, nuestras mentes también.

La meditación no tiene que ser misteriosa. La meditación simplemente significa que ya no estás pensando y estás completamente absorto en el momento presente. Ve a un lugar tranquilo y siéntate en una silla cómoda.

Asegúrate de que no hay distracciones a tu alrededor y simplemente empieza a respirar lentamente, entrando por la nariz y saliendo por la boca. Respira con tu diafragma y no con tu pecho como hablamos en el paso número 3.

A medida que empieces a relajarte, dirige tu atención a tus pies. Empezarás a sentirlos de alguna manera; tal vez un pequeño cosquilleo, un poco de calor o frío. Permítete ser envuelto en esta sensación. Cuando estés registrando cómo se siente una parte del cuerpo en particular, tu atención no te permitirá pensar simultáneamente en otra cosa.

Después, dirígite hacia tus piernas hasta que sientas tus piernas. Muévete hacia arriba a través de todo tu cuerpo, una parte del cuerpo a la vez. Esta es una maravillosa meditación que no sólo descansa tu mente sino también tu cuerpo.

Tienes la capacidad de reducir enormemente el estrés y la ansiedad. Descansar la mente es uno de los pasos más importantes que puedes dar para atraer una vida sana.