Propiedades del pólen: introducción
Las plantas con flores producen polen como su principal forma de reproducción. Cuando las abejas buscan néctar para hacer miel, recogen el polen y lo almacenan como alimento para la colonia de abejas.
El polen de abeja se ha utilizado durante siglos con fines nutricionales y medicinales. La ciencia moderna confirma que estos gránulos de sabor dulce contienen muchos nutrientes que favorecen la salud:
- Proteínas
- Aminoácidos
- Antioxidantes
- Ácidos grasos
- Vitaminas como A, E, D, C, y varias vitaminas B
- Minerales como calcio, fósforo, magnesio, potasio y hierro
Estos nutrientes se encuentran en otros alimentos que forman una dieta equilibrada, pero el polen de abeja es una gran manera de asegurarse de que está consumiendo lo suficiente para mantener las funciones corporales saludables.
Sin embargo, puede haber más en este perfil de nutrientes, y los científicos siguen estudiando las posibles propiedades del polen de abeja para la salud. Ya está oficialmente reconocido como medicamento en Alemania, y los médicos que practican la medicina clínica en China a menudo recomiendan el polen de abeja para ayudar a tratar algunas afecciones.
Propiedades del polén para la salud
Los más de 200 compuestos diferentes del polen de abeja apoyan una amplia gama de funciones en su cuerpo. Entre estos nutrientes hay un alto contenido de antioxidantes, incluyendo flavonoides, carotenoides, glutatión y quercetina, todos conocidos por ayudar a proteger su cuerpo del daño celular relacionado con enfermedades crónicas.
Además, las investigaciones demuestran que el polen de abeja puede mejorar:
1. Salud del corazón
El polen de abeja reduce los niveles de colesterol, uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas. Los estudios muestran que este efecto se produce incluso en pacientes que no responden a los medicamentos comunes para reducir el colesterol y en aquellos con enfermedades cardíacas activas.
Su contenido en ácidos grasos insaturados también ayuda a prevenir coágulos sanguíneos dañinos, mejorando el flujo sanguíneo alrededor del cuerpo y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
2. Inflamación
El polen de abeja tiene efectos antiinflamatorios, y los científicos han descubierto que bloquea la actividad de las enzimas que causan la inflamación tanto aguda como crónica. En animales, los estudios muestran que el polen de abeja elimina la hinchazón hasta en un 75% y apuntan a su potencial para tratar o prevenir enfermedades inflamatorias crónicas, el declive cognitivo y las enfermedades hepáticas.
3. Sistema inmunológico
Las vitaminas, minerales y antioxidantes del polen de abeja son vitales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Pero en los estudios, el polen de abeja ha demostrado que puede proporcionar un apoyo extra a la inmunidad.
Por ejemplo, las investigaciones demuestran que el polen de abeja puede bloquear la liberación de histamina, el principal compuesto responsable de las reacciones alérgicas. Los científicos también han descubierto que el polen de abeja:
- Aumenta la respuesta del sistema inmunológico contra las infecciones y enfermedades.
- Muestra actividad antibiótica contra patógenos como el estafilococo y las bacterias causantes de infecciones fúngicas.
- Mejora la tasa de curación de las heridas.
- Inhibe el crecimiento del tumor en algunos cánceres.
4. Síntomas de depresión
Las investigaciones demuestran que el polen de abeja puede aumentar la circulación de la sangre al cerebro. Este efecto fortalece las funciones del sistema nervioso que se debilitan cuando se está estresado, con exceso de trabajo y deprimido.
Este efecto puede ayudar a aliviar los síntomas de las condiciones de salud mental como la disminución de la energía, la debilidad física y la niebla cerebral.
Cuando el polen de abeja se toma junto con los antidepresivos, los científicos descubren que los pacientes pueden reducir sus dosis y mejorar su condición en menos tiempo. También se utiliza para ayudar a los alcohólicos en recuperación a aliviar los síntomas y mejorar las deficiencias de nutrientes causadas por la enfermedad.
Riesgos para la salud
El polen de abeja es seguro para la mayoría de las personas como fuente de muchos nutrientes esenciales, pero puede causar problemas en personas con ciertas afecciones. Hable con su médico antes de añadirlo a su dieta para asegurarse de que es seguro para usted.
Entre los aspectos a considerar antes de tomar polen de abeja se incluyen:
Alergias
Las personas con alergias al polen o a las picaduras de abeja deben evitar el polen de abeja ya que puede causar picazón, sarpullido y sibilancias. En casos raros, puede producirse una reacción alérgica grave llamada anafilaxia. Los síntomas de la anafilaxia incluyen la pérdida de aliento, sensación de mareo, latidos rápidos del corazón, piel húmeda, pérdida de conciencia, sibilancias y confusión.
Asma
Debido a las posibles reacciones respiratorias como las sibilancias, las personas con asma deben consultar a su médico antes de tomar polen de abeja.
Bajo nivel de azúcar en la sangre
Productos como la miel y el polen de abeja pueden afectar a los niveles de azúcar en la sangre, por lo que las personas que toman medicamentos para el azúcar en la sangre o tratan condiciones como la diabetes deben hablar con su médico para asegurarse de que no haya una posible interacción.
Diluyentes de la sangre
Algunas investigaciones indican una posible interacción entre el polen de abeja y los efectos de los medicamentos anticoagulantes o anticoagulantes de la sangre, como la warfarina (Coumadin) o Sintrom.
Embarazo o lactancia
Tomar polen de abeja es posiblemente inseguro durante el embarazo. No hay suficientes investigaciones sobre sus efectos durante la lactancia, por lo que los médicos recomiendan tanto a las mujeres embarazadas como a las que están amamantando que eviten tomarlo.
Cantidades y dosis
El polen de abeja se suele consumir 3 veces al día antes de una comida. En un estudio terapéutico, a los adultos se les dio de 20 a 40 gramos de polen de abeja por día.
Sin embargo, los investigadores creen que las cantidades efectivas de polen de abeja varían según la edad, la salud y otras condiciones. Pero no hay una investigación adecuada que defina la mejor dosis.
Debido a que los productos pueden tener diferentes niveles de nutrientes dependiendo de la fuente de polen de abeja, siga las instrucciones de dosificación proporcionadas por su médico y reporte cualquier efecto secundario negativo.