Propiedades de las semillas de calabaza: introducción
Me encanta todo lo relacionado con las calabazas, incluyendo sus semillas. De niño me encantaba arrancarlas de nuestras calabazas talladas en Halloween, y limpiarlas para asarlas en el horno. Pero hoy en día es fácil encontrar semillas de calabaza crudas, germinadas y asadas todo el año.
Una porción de unos 30 gramos (aproximadamente un cuarto de taza) proporciona alrededor de 150 calorías, 15 gramos de grasa saludable, sólo unos pocos gramos de carbohidratos, y un impresionante 8 a 10 gramos de proteína vegetal. También están llenas de nutrientes, y protegen la salud. Aquí hay seis ventajas clave de las semillas de calabaza, y algunas formas sencillas de incorporarlas en sus comidas y refrigerios.
1. Alto contenido de magnesio y otros minerales
Las semillas de calabaza, también conocidas como pepitas, son una buena fuente de magnesio, manganeso, hierro, zinc y cobre. El magnesio ayuda a mejorar el estado de ánimo y el sueño, mientras que el manganeso desempeña un papel en la producción de colágeno y promueve la salud de la piel y los huesos. El hierro y el cobre están involucrados en la producción de energía, y el hierro también ayuda a transportar el oxígeno a nuestras células. El zinc ayuda a la inmunidad, la salud de la piel y la visión. Una sola ración de semillas de calabaza puede suministrar entre el 14 y el 42% del objetivo diario de estos nutrientes esenciales.
2. Alto contenido de antioxidantes
Además de los minerales, estas poderosas semillas también están llenas de antioxidantes protectores de las células, incluyendo carotenoides y vitamina E. Además de reducir la inflamación, los antioxidantes ayudan a evitar el envejecimiento prematuro y las enfermedades crónicas.
3. Llenas de grasas beneficiosas
Las semillas de calabaza son una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, llamados ácido alfa-linolénico o ALA. Sólo una pequeña fracción del ALA se convierte en los importantes omega-3, que se encuentran en los pescados grasos como el salmón. Sin embargo, los beneficios del ALA incluyen la protección contra las enfermedades cardíacas, la reducción del riesgo de endurecimiento de las arterias y antiinflamación.
4. Controlar el azúcar en la sangre
Además de ser bajas en carbohidratos y una buena fuente de proteína vegetal, las investigaciones sugieren que las semillas de calabaza ayudan a proteger contra la diabetes de tipo 2 o a reducir sus complicaciones de otras maneras, como mejorando la regulación de la insulina y protegiendo los órganos contra las consecuencias de la diabetes.
5. Mejorar el sistema inmunológico
Además del zinc y el hierro de las semillas de calabaza, que son vitales para la función inmunológica, las semillas de calabaza poseen propiedades antimicóticas y antivirales. Las semillas de calabaza tampoco son un desencadenante común de alergias e intolerancias.
6. Pueden mejorar la calidad del esperma
Las investigaciones demuestran que tanto las semillas de calabaza como el aceite de semillas de calabaza ayudan a proteger la salud de la próstata. El contenido de zinc de las semillas también puede favorecer la fertilidad masculina, ya que los bajos niveles de zinc se han vinculado a una reducción de la calidad del esperma.
Cómo comer más semillas de calabaza
Puedes poner semillas de calabaza en casi cualquier cosa, desde los cereales de la mañana hasta ensaladas, verduras cocinadas, salteados, sopas, platos integrales, tacos y, por supuesto, postres. La mantequilla de semillas de calabaza también puede ser usada en batidos, en el yogur, rociada sobre la fruta, o utilizada como base para barras o bolas energéticas.