Muchos pasan por alto la gravedad y el impacto del maltrato verbal porque no deja marcas físicas. Pero lo cierto es que el maltrato psicológico y emocional es tan grave y peligroso como el verbal.
Si te encuentras en una situación de maltrato verbal, tienes que esperar a que el abusador cambie su forma de actuar o aprender a manejarlo hasta que puedas alejarte. Sin embargo, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. A continuación, los expertos revelan cinco maneras de lidiar con el maltrato verbal.
1. APRENDER A DETECTAR EL MALTRATO VERBAL
Muchas víctimas de abuso se encuentran dudando del suceso del abuso. Pueden sentirse inseguras de si algo que están experimentando es realmente un abuso o si son sensibles.
Por eso es tan importante aprender a detectar las características críticas del maltrato verbal. Estos son algunos tipos de maltrato verbal a los que hay que prestar atención:
– INSULTOS
No hay excusa para insultar a otra persona con términos despectivos en su cara. Los insultos pueden incluir el uso de palabras malsonantes, palabrotas o incluso calumnias para menospreciar a alguien.
– ESTALLIDOS DE IRA REPENTINOS
Estos arrebatos suelen ser extremos, con gritos, chillidos y lenguaje corporal amenazante. Aunque no lleguen a la violencia física, pueden ser muy aterradores, y la violencia verbal también es un problema grave.
– INVALIDACIÓN DE LA SEPARACIÓN
En una relación, uno conserva su identidad, incluidas sus emociones, creencias, pensamientos y opiniones, dice Patricia Evans, consultora, oradora, autora y experta en maltrato verbal. Un abusador verbal puede responder negativamente a estas formas de tu separatividad, sin ver su lado positivo en lugar de tomarlas como un irritante o un ataque hacia él.
– LUZ DE GAS
Un abusador verbal puede tratar de hacer que te cuestiones tu percepción del mundo deformando la realidad para que se ajuste a su narrativa. Puede ser imprevisible o presentarte las situaciones de tal manera que sugiera que estás loco, que eres demasiado sensible o que recuerdas mal los acontecimientos de la vida real. Esto puede causarte mucha confusión y dolor psicológico, dice Evans.
Muchas formas de maltrato verbal no son fácilmente clasificables. Si te encuentras cuestionando si alguien es verbalmente abusivo, podrías estar en problemas. La directora del Laboratorio Brogaard de Investigación Multisensorial y profesora Berit Brogaard, sugiere examinar cuidadosamente tu relación si no estás segura de estar experimentando maltrato verbal. Los tipos de maltrato verbal a los que también deberías prestar atención y que suelen pasarse por alto, según los estudios, son:
- Discutir o rebatir cualquier cosa
- Juegos de culpas y acusaciones
- Críticas en exceso o que superan al juicio
- Divergencia o bloqueo de temas de discusión
- Insultos, especialmente los que ya han expresado su desagrado
- Dar órdenes o mandatos para mantener el control
- Emitir amenazas sobre ellos mismos, sobre ti o sobre tus seres queridos
- Ataques de ira o agresividad
- Negarse a admitir cualquier comportamiento abusivo o de ira
- Trivializar, invalidar o minimizar tus experiencias
- Menospreciar tu discurso
- Retener la comunicación o la vulnerabilidad, especialmente como «castigo»
2. MANTENERTE FIRME
El abuso verbal puede ser un acto deliberado de malicia. También puede ser algo que se hace de forma accidental, centrándose en utilizarlo como mecanismo de defensa sin ser consciente del daño que te hace.
Por ello, lo que quieres hacer ahora es que la persona en cuestión sea consciente de que sus acciones son verbalmente abusivas. Sin embargo, es esencial ser realista a la hora de mantener esa conversación. Ten en cuenta:
- El abuso verbal esporádico que proviene de un lugar de total y absoluta ignorancia que puede ser resuelto en una sola conversación.
- Los patrones de abuso verbal que se repiten a lo largo del tiempo están muy extendidos y no se pueden romper rápidamente.
- Después de la primera conversación, tendrás que señalar a la persona los casos de abuso verbal repetido hasta que pueda detectarlo por sí misma.
Si tú y la otra persona planean trabajar sus tendencias al abuso verbal, tendrás que aprender a mantenerte firme para lidiar con ello, dice Brogaard. He aquí algunas cosas que debes tener en cuenta cuando seas el blanco del maltrato verbal de esta persona:
– SER CLARO, CONCISO Y FIRME
Basta con decirle a la persona en cuestión que deje de hacer lo que está haciendo con voz severa. Si puedes detectar el tipo exacto de maltrato verbal, puedes ser más específico; por ejemplo, puedes decir: «¡Deja de insultarme!» o «¡Deja de menospreciarme!»
– NUNCA TE COMPROMETAS CON CONTENIDOS ABUSIVOS
Cuando te digan algo en forma de maltrato verbal, no lo escuches ni te comprometas con él.
– NO RAZONAR CON EL AGRESOR
No se puede razonar con un abusador verbal, nunca. No pierdas el tiempo intentando explicarle lo que está mal en lo que está diciendo o por qué está mal – al menos, no todavía.
– SABER CUÁNDO ALEJARSE
Si nada de lo que haces funciona, date la vuelta y sal de la habitación. Deja que la persona se deje llevar por sus emociones hasta que se haya calmado lo suficiente como para ver con racionalidad. Recuerda que no tienes ninguna obligación de volver y/o perdonarles.
3. MANTÉN LA CALMA Y SABER CÓMO REDUCIR LA ESCALADA
La desescalada es una habilidad útil y valiosa que debes aprender, ya sea para un trabajo de atención al cliente o para manejar mejor los conflictos en tu vida cotidiana de una manera más positiva.
Cuando te encuentras cara a cara con un maltratador o abusador, es aún más importante. Estos son algunos consejos para mantener la calma y reducir la tensión en una situación, según la consejera profesional licenciada Trudi Griffin:
– ENTENDER LOS RIESGOS DE LA VIOLENCIA
El hecho de que un abusador verbal nunca haya llegado al abuso físico no significa que no pueda ni quiera hacerlo. Es muy recomendable que aprendas a reconocer las señales de advertencia de que puede producirse una escalada física.
La agitación es el principal factor al que debes prestar atención para hablar rápido. Una voz o un tono de voz elevados, sacudidas o paseos agresivos, gestos erráticos, maldiciones o abusos verbales intensos son señales de advertencia que significan que tienes que empezar a desescalar por tu seguridad.
– UTILIZA UN LENGUAJE CORPORAL POSITIVO
Es natural ponerse tenso cuando se recibe un abuso. Empieza por respirar profundamente para relajar tu postura y mantener una expresión ligeramente neutral.
Mantén un contacto visual no amenazante y mantén una distancia razonable entre vosotros. A continuación, muévete despacio, relaja los músculos, ponte en ángulo con ellos y no te acerques bruscamente de ninguna manera. El objetivo es evitar enviar señales no verbales amenazantes a la persona en cuestión.
– HABLA CON CALMA
Mantenga un volumen razonable y un tono neutro al hablar con esta persona. Es una buena idea hablar despacio y mantener un volumen suave incluso cuando la otra persona está gritando. Habla cuando la persona deje de respirar. Si notas que tu voz se acelera o se hace más fuerte, detente y permítete respirar. Sin embargo, ten en cuenta que debes seguir hablando con firmeza, así que proyecta tu voz desde el diafragma cuando hables.
– RESPONDE A LA COMUNICACIÓN POSITIVA
Si el maltratador desliza preguntas o afirmaciones saludables en sus desplantes o desvaríos, agárrate a ellas y respóndelas.
Manteniendo la calma, participa con los puntos de conversación más beneficiosos que esta persona saque a relucir. Esto le demuestra que estás dispuesto a solucionar los problemas con él si te trata con el respeto que mereces.
4. SEPARARSE
Si las cosas no mejoran, es el momento de dejar a tu agresor. Por desgracia, esto no siempre es posible, sobre todo no inmediatamente. Aquí tienes algunos consejos para separarte, tanto si puedes hacerlo a largo plazo como si no, de Brogaard y Griffin:
– ESTABLECER LÍMITES
Como se ha mencionado anteriormente, tienes que ser capaz de exigir con firmeza que cesen los abusos verbales y negarte a participar en discusiones que giren en torno a estos abusos.
Ten claro lo que vas a tolerar y lo que no y lo que pasará si se cruzan tus límites. Asegúrate de que las consecuencias que cites sean las que puedas cumplir si lo necesitas. Recuerda que establecer límites es importante incluso en las relaciones positivas, así que son aún más cruciales en las negativas.
– REDUCE EL TIEMPO QUE PASAS CON ELLOS
Si tienes que estar cerca de ellos, busca formas de reducir el tiempo que pasas con ellos. Pasea a tu perro durante un tiempo extra, apúntate a clases o clubes que te lleven fuera de casa, visita a tus amigos, ocúpate de hacer recados o incluso trabaja horas extras.
– PONER EN MARCHA PLANES
Necesitas ser independiente de tu agresor para poder escapar de él. Si es posible, empieza a planificar para conseguir lo que necesitas para perder esa dependencia. Busca todas las vías, habla con personas de confianza para que te hagan favores y empieza a trabajar entre bastidores con el objetivo de marcharte.
– CUANDO LLEGUE EL MOMENTO, CORTA CON ELLOS CLARAMENTE
Puede hacer falta mucho valor y pensamiento positivo para seguir adelante con la decisión de cortar con un maltratador, especialmente si las cosas se complican por las situaciones de vida o la dependencia. Pero cuando llega el momento de dejarlo, hay que hacerlo. Quema el puente y no mires atrás.
5. ASEGÚRATE DE QUE LOS DEMÁS SEPAN DEL ABUSO
El mayor error que puedes cometer al tratar con el maltrato verbal es guardarlo para ti. El maltrato verbal es difícil de detectar para las personas ajenas a la situación y normalmente sólo se produce en entornos privados, por lo que es esencial que los demás conozcan tu situación, dice Brogaard.
Puede que te sientas ansiosa o que te falte el pensamiento positivo, lo que te lleva a guardarte el problema para ti misma. Puede que te preguntes si alguien te creerá. Pero tienes que contárselo a alguien, o te arriesgas a ponerte en más peligro. Según Griffin, puedes:
– CONTÁRSELO A AMIGOS, FAMILIARES O SERES QUERIDOS DE CONFIANZA
Las personas que forman parte de tu vida pueden ofrecerte apoyo o una salida de la situación de abuso. Las personas que te importan y merecen tu energía te creerán y querrán ayudarte.
– LLAMA A UNA LÍNEA DE ATENCIÓN TELEFÓNICA
Es probable que en tu país haya líneas telefónicas de ayuda que puedan orientarte y ayudarte si eres víctima de abusos verbales. Busca las del lugar donde vives y llámales si necesitas ayuda.
– ACUDE A UN TERAPEUTA
Hablar con un profesional de la salud mental sobre lo que estás viviendo puede ayudarte a mantenerte sano y a entender tus emociones en estos momentos difíciles. No tengas miedo de recurrir a la terapia, incluso cuando todavía estés en el entorno abusivo, si te lo permite.
REFLEXIONES FINALES SOBRE ALGUNAS FORMAS DE LIDIAR CON EL MALTRATO VERBAL
Nunca deberías tener que soportar el maltrato verbal. Si eres víctima de un maltrato verbal que no parece que vaya a terminar, es el momento de marcharte. Mantente fuerte y recuerda que te mereces un trato mejor que éste.