¿Eres sensible al Glutamato Monosódico?

¿Qué es el Glutamato Monosódico?

El glutamato monosódico (GMS) es en términos simples un aditivo alimenticio común, un potenciador del sabor. El GMS se ha utilizado para mejorar el sabor de los alimentos durante más de 100 años. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha clasificado al GMS como un ingrediente alimentario “generalmente reconocido como seguro“, pero sigue siendo controvertido. Cuando se utiliza el GMS como ingrediente, la FDA exige que se incluya en la lista. La mayoría de las personas no son conscientes de algunos efectos del GMS, pero muchas personas, incluyéndome a mí, son sensibles al GMS.

Cómo empezó mi sensibilidad

En 2017 era una joven que trabajaba en el comercio minorista. Había desarrollado síntomas similares a los del resfriado que eran muy persistentes durante 2 semanas, así que fui a mi médico local. Me dijo que parecía una infección de oído (más tarde resultó que no tenía ninguna, y lo más probable es que tuviera la gripe pero nunca me hicieron la prueba). Entonces me recetó Amoxicilina Augmentin. Desafortunadamente para mí, esto fue sólo el comienzo de mi viaje de salud. Tomé las píldoras todos los días según lo prescrito, pero en lugar de sentirme mejor, sólo me sentía más enferma cada día. De hecho, un día en el trabajo casi me desmayo porque me sentí muy mareada. Tenía una reacción alérgica, pero en ese momento no sabía que era diferente. Me atendieron otros tres médicos hasta que me diagnosticaron neuritis vestibular. En términos sencillos, el nervio de mi oído interno estaba inflamado causando señales mixtas de mi oído al cerebro, lo que explica el vértigo extremo. Estaba experimentando una enfermedad invisible muy aterradora. Aunque este fue un diagnóstico muy flojo, fue un punto de inflexión ya que ahora podía formar un plan de ataque.

Un hallazgo inesperado

El viernes por la noche acababa de sacar mi pizza del horno (mi regalo favorito de los viernes) y honestamente nunca pensé que la pizza, o cualquier otro alimento, afectara mi salud. Estaba en buena forma y era joven, ¿cómo podía afectarme la comida? Bueno, después de la cena me acosté y empecé a dar vueltas sin pensar por los canales de la televisión cuando empecé a tener dolor de cabeza, pero este dolor de cabeza era diferente a cualquiera que había tenido antes. La presión en mi frente y mis mejillas era tan intensa que me sentía atrapada dentro de mi cabeza y sólo empeoraba mi vértigo… y entonces mi ansiedad comenzó a hacer efecto. ¿Qué podría haber hecho para desencadenar un ataque, si estaba acostada un viernes por la noche?

Glutamato Monosódico… Tu peor pesadilla

Así que empecé a investigar un poco. Descubrí que la sensibilidad del GMS puede causar dolores de cabeza, secreción nasal o congestión, leve dolor de pecho, presión facial, náuseas, malestar estomacal, cambios de humor, fatiga repentina y en casos más extremos puede causar dolores de pecho o palpitaciones cardíacas. La comida que acababa de consumir estaba llena de GMS. Afortunadamente, hay muchas tiendas y marcas de renombre que se deshacen de los glutamato monosódicos, así que es bastante fácil evitarlos, siempre y cuando no comas fuera. Aldi afirma que el 90% de los productos de su marca propia no contiene glutamato monosódico y son bastante asequibles. Las comidas congeladas de Amy también son un gran recurso, no sólo no añaden ningún glutamato, sino que también tienen opciones veganas, sin gluten, sin soja y a base de plantas. El GMS está presente de forma natural en ciertas frutas y verduras, como los tomates y el brócoli. El queso parmesano y el queso cheddar también contienen GMS. Mi dieta era muy simple cuando empecé; arroz y cereales. Después de revisar mi despensa, me di cuenta de que muchos de los alimentos que consumía me causaban ataques. Incluso hubo momentos en los que salí a comer a un buffet chino y casi tuve una migraña instantánea después de comer (la comida china es notoria por su alto contenido de GMS). O quizás estás sano y piensas que el GMS no te importa, ¿tiene algún efecto? El GMS está en todas partes y puede que no seas sensible a él, pero todo lo que comes tiene un efecto en tu cuerpo y creo que todos necesitamos una mejor relación con la comida, una en la que entendamos las listas de ingredientes.

Deshacerse del Glutamato Monosódico

Es tan increíblemente fácil crear un nuevo estilo de vida libre de glutamato monosódico. Empecé a comprar exclusivamente en Aldi. ¡Leí cada una de las etiquetas! Soy ESA persona que mira fijamente la etiqueta y no le importa lo que la gente piense. Busqué alimentos que tuvieran menos ingredientes. Me cambié a la carne de vacuno alimentada con pasto. Pero en general, comí más vegetales. Esta no es una historia de éxito de la noche a la mañana. Me comprometí a un estilo de vida saludable, pero vivimos en un mundo muy procesado, así que comer fuera de casa ocurre y debe hacerse con moderación.

Todavía va fuerte

En 2018 alcancé la marca de un año en el viaje de la enfermedad y estuve unos 6 meses sin vértigo. En ese momento decidí volver a incluir en mi dieta algunos alimentos procesados, más salados o con alto contenido de azúcar. Y no tuvo ningún efecto. Sin embargo, el GMS todavía me afecta y ahora está fuera de mi dieta. Llevo tres años en mi viaje de salud y nunca me curaré al 100%, pero estoy al 99% y estoy bien con eso. Ya no tengo ataques de vértigo, ya no me enfermo cada vez que como. Me despierto sintiéndome renovada. Mantenerme activa y comer de forma más inteligente ha tenido un impacto dramático en mi salud. Si experimenta migrañas, mareos o incluso sensibilidad a la luz, horas o incluso minutos después de haber comido alimentos procesados, intente deshacerse del GMS. La comida que come alimenta cada uno de sus movimientos, pensamientos y acciones, ¿no debería comer algo que tenga un impacto positivo en su cuerpo?