Super frutas de verano
En lo que respecta a la fruta, el verano es prácticamente una vergüenza de la riqueza que hay. Con tanto producto alcanzando su pico en los meses de verano, la fruta está en todas partes… y además es asequible. No puedes equivocarte con cualquier tipo que escojas, pero estas cinco destacan entre la multitud. ¡Son las super frutas de verano!:
1. Fresas
Esta baya se encuentra entre las diez primeras por su capacidad antioxidante, lo cual es una medida de lo bien que los compuestos pueden destruir los radicales libres que dañan las células. Uno de esos antioxidantes es la vitamina C, que estimula el sistema inmunológico, y una taza de rodajas de fresa tiene más de lo que se necesita en un día. Se están estudiando otros productos químicos naturales de las plantas de la baya para ayudar a combatir la inflamación, ciertos tipos de cáncer y el riesgo de padecer diabetes.
2. Cerezas
Junto con tres gramos de fibra por taza, las cerezas dulces contienen potasio y un poco de vitamina C. Como todas las frutas y verduras, los productos químicos de las plantas que le dan color también ofrecen beneficios para la salud. En el caso de las cerezas, esos compuestos son antocianinas, que dan a la fruta un color rojo y púrpura. Funcionan como antioxidantes, que protegen las células del daño. Otra sustancia de las cerezas, llamada quercetina, puede ayudar a mejorar la salud del corazón.
3. Frambuesas
Esta baya se ha ganado la fama: es una de las frutas con más fibra que existen, con la friolera de ocho gramos por taza, es decir, un tercio de lo que se necesita para todo el día (todo ello por unas 60 calorías y cinco gramos de azúcar natural). Son notoriamente delicadas, así que cómalas dentro de un día o dos después de comprarlas, y enjuáguelas justo antes de comerlas.
4. Arándanos
Piensa en esto como la “baya del cerebro”. En las investigaciones, se han asociado con un menor declive de la memoria relacionado con la edad, un menor riesgo de demencia y un aumento de la concentración. Los investigadores creen que la potente dosis de antioxidantes de la baya, incluidas las antocianinas que las hacen azules, puede ayudar a proteger las células cerebrales. Además de los arándanos frescos, también puede encontrar arándanos silvestres congelados en la sección de congeladores. Tienden a ser más pequeños, más oscuros y con un sabor más intenso que los arándanos comunes (y con una capacidad antioxidante dos veces mayor).
5. Sandía
Esta fruta de verano por excelencia a veces se descarta como un nutriente ligero. Pero la sandía tiene algunas estadísticas respetables, como un tercio de la vitamina C que las mujeres necesitan todos los días, además de potasio y vitamina A – por menos de 100 calorías en una porción de dos tazas enteras de melón picado. La sandía obtiene su color rojo del licopeno, un antioxidante estudiado por su capacidad potencial de inhibir algunos cánceres y ayudar a proteger la piel de los rayos UV. Y es refrescante e hidratante.
¿Escuchaste que la fruta es “demasiado alta en azúcar”? Es el azúcar añadido lo que preocupa en la dieta, no el azúcar natural (del tipo de la fruta y los lácteos normales). El azúcar natural de la fruta entera también contiene fibra, vitaminas, minerales, agua hidratante y pocas calorías. Así que, por supuesto, disfrútalo, durante todo el año.
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