Por qué duele el nervio ciático
Los nervios ciáticos van desde la parte baja de la espalda hasta las piernas. Cuando algo los presiona, como una hernia discal o un espolón óseo, aparece la ciática. Puedes tener una sensación de ardor, entumecimiento, debilidad o dolor.
Algunas personas dicen que sienten como alfileres y agujas, mientras que otras dicen que es más como recibir una descarga eléctrica o ser apuñalado con un cuchillo. Sea cual sea la sensación que tengas, hay muchas maneras de aliviar el dolor del nervio ciático. Veámoslas.
1. Dale tiempo
Puede que “esperar y ver” no sea lo que quieras oír cuando te duele algo, pero funciona. El paso del tiempo es probablemente el mejor tratamiento probado. Alrededor del 80%-90% de las personas con dolor del nervio ciático mejoran en pocas semanas.
2. Ponte de pie
Aunque un poco de tranquilidad extra puede ser conveniente, no te quedes sin levantarte durante mucho tiempo. Demasiado descanso en la cama puede debilitar tus músculos. Si no te sientes con fuerzas para hacer tu entrenamiento habitual, es conveniente que escuches las señales de tu cuerpo. Pero trata de no sentarte mucho o el dolor podría empeorar.
3. Sigue moviéndote
Si el dolor no es demasiado intenso, es una buena idea estirar, dar pequeños paseos y realizar cualquier otra actividad física que te apetezca. Es especialmente importante que intentes estirar la parte baja de la espalda, ya que es ahí donde algo puede estar pellizcando el nervio ciático.
4. Calienta o enfría la zona
El frío y el calor pueden ser opuestos, pero ambos pueden ayudar a mantenerte cómodo. El tratamiento con frío suele ser el mejor para una lesión que acaba de producirse. Después de unas 72 horas, los médicos suelen sugerir que se pase al calor. Utiliza una bolsa de hielo envuelta en una toalla o prueba con una almohadilla térmica durante unos 15-20 minutos cada vez. Ten cuidado de no quemarte la piel.
5. Prueba con medicamentos de venta libre
Los AINE, como el ibuprofeno y el naproxeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y a reducir la inflamación. Toma la dosis que figura en la etiqueta del medicamento, a menos que tu médico le dé instrucciones especiales.
6. Pregunta por una receta
Si los remedios caseros no te ayudan, habla con tu médico. Hay muchos medicamentos recetados, como los relajantes musculares y los AINE de mayor potencia, que podrían hacerte sentir mejor. Los medicamentos anticonvulsivos, como la gabapentina, también parecen ayudar a algunas personas.
7. Trabaja con un fisioterapeuta
La fisioterapia puede ayudarte a corregir las malas posturas o a fortalecer los músculos que sostienen la zona lumbar. El fisioterapeuta creará un programa de ejercicios, que incluye técnicas de estiramiento, que podrás realizar en casa.
8. Ponte la epidural
¿Sigues sin sentirte mejor? El médico puede sugerirte que te pongas una inyección epidural -una inyección de esteroides en la columna vertebral-, especialmente si llevas más de seis meses con dolor de ciática. Sin embargo, los estudios muestran resultados contradictorios sobre su eficacia. Habla con tu médico sobre los pros y los contras.
9. Prueba la acupuntura
Esta antigua práctica de la medicina china está empezando a ganarse el respeto de los principales médicos occidentales, y con razón. Algunas investigaciones demuestran que puede funcionar incluso mejor que el tratamiento tradicional para el dolor de espalda. Hay pocos riesgos, siempre y cuando se encuentre un profesional autorizado.
10. Toma una clase de yoga
Puede que no sea una cura para todo, pero podría ayudarte a sentirte mejor. Prueba un tipo de yoga llamado Iyengar, que hace hincapié en las buenas posturas. Las investigaciones demuestran que reduce el dolor y te permite moverte con más facilidad.
11. Recibe un masaje
Un masaje profesional no sólo sirve para relajarse. Las investigaciones demuestran que la terapia de masaje alivia el dolor y mejora la capacidad de movimiento de la zona lumbar. También ayuda a que la sangre fluya, lo que estimula al cuerpo a curarse. Busca un terapeuta especializado en el dolor de espalda y que pueda incluir en la sesión algunos estiramientos asistidos.
12. Controla el estrés
No, el dolor no está “todo en tu cabeza”, pero tus emociones pueden influir. El estrés hace que tus músculos se tensen y también hace que el dolor parezca peor. La biorretroalimentación, que te muestra cómo tu pensamiento y tu comportamiento afectan a tu respiración y a tu ritmo cardíaco, podría ofrecerte algún alivio.
También puedes probar la terapia cognitivo-conductual. Trabajarás con un experto en salud mental que te ayudará a cambiar tus comportamientos y pensamientos.
Cuándo llamar al médico
Normalmente el dolor del nervio ciático no es peligroso. Pero hay ocasiones en las que conviene llamar al médico de inmediato. Ponte en contacto con él si tienes fiebre, sangre en la orina, problemas para controlar los intestinos o la vejiga, o un dolor tan intenso que te despierta por la noche.
Señales de que podrías necesitar una intervención quirúrgica
La mayoría de las personas con dolor del nervio ciático no necesitan cirugía. Pero tu médico puede sugerirla si tienes problemas para caminar, pierdse el control de la vejiga o los intestinos, o si el dolor empeora y otros tratamientos no ayudan.
La mejor intervención depende de la causa de los síntomas. La más habitual es eliminar la parte de la hernia discal que presiona el nervio ciático.
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