Alimentos que fortalecen el sistema inmunitario
Una de las mejores maneras de mantenerse sano es elegir una serie de alimentos que refuercen el sistema inmunitario. El consumo de alimentos sanos y ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras, es una parte importante del mantenimiento de la salud del sistema inmunitario para ayudar a evitar infecciones y enfermedades.
Aunque ningún alimento es una bala de plata para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario, se han estudiado sus posibles efectos positivos en el sistema inmunitario.
1. Saúco
Es un antiguo remedio popular. Esta fruta está cargada de nutrientes llamados antioxidantes, y puede ayudar a combatir la inflamación. En algunos estudios de laboratorio, un extracto de las bayas parece bloquear los virus de la gripe. Pero los científicos advierten que se necesitan más estudios. No cabe duda de que hay que vacunarse contra la gripe todos los años.
2. Setas
Te aportan el mineral selenio y las vitaminas B riboflavina y niacina. Esto te ayuda de varias maneras. Si tienes poca cantidad de selenio, es más probable que tengas una gripe más grave. La riboflavina y la niacina desempeñan un papel en la salud del sistema inmunitario.
3. Baya de Acai
Su color oscuro es señal de que tiene muchos nutrientes llamados antocianinas.
No hay ninguna investigación que demuestre que el acai es bueno para alguna condición específica. Pero en general, los antioxidantes de los alimentos son una parte clave de un estilo de vida saludable.
Disfruta de estas bayas en zumos o batidos, o pruébalas secas y mezcladas con granola.
4. Ostras
Tienen zinc, que parece tener poderes para combatir los virus. Probablemente porque el zinc ayuda a crear y activar los glóbulos blancos que intervienen en la respuesta inmunitaria. También ayuda a tu sistema inmunitario en tareas como la curación de heridas.
5. Sandía
No sólo es refrescante. Cuando está madura, también tiene mucho de un antioxidante llamado glutatión. Éste refuerza el sistema inmunitario para que pueda combatir las infecciones.
Para obtener la mayor cantidad de glutatión en tu sandía, come la pulpa roja cerca de la corteza.
6. Germen de trigo
Es la parte de la semilla de trigo que alimenta a la planta de trigo, y es rica en nutrientes. Es una buena forma de obtener zinc, antioxidantes y vitaminas del grupo B.
El germen de trigo aporta una buena mezcla de fibra, proteínas y algo de grasa saludable. En las recetas, puedes sustituir parte de la harina normal por germen de trigo.
7. Yogur bajo en grasa
Los probióticos, presentes en el yogur y otros productos fermentados, pueden aliviar la gravedad de los resfriados. Busca etiquetas que digan «cultivos vivos y activos».
Busca también la vitamina D añadida. Los estudios demuestran que las personas con niveles bajos de vitamina D pueden ser más propensas a padecer resfriados o gripe.
8. Espinacas
Encontrarás muchos nutrientes en este «súper alimento». Uno de ellos es el folato, que ayuda a tu cuerpo a crear nuevas células y a reparar el ADN. También cuenta con fibra, antioxidantes como la vitamina C y mucho más. Consume las espinacas crudas o ligeramente cocidas para obtener los mayores beneficios.
9. Té
Puedes elegir entre té blanco, verde o negro. Cada uno de ellos aporta polifenoles y flavonoides que combaten las enfermedades. Estos antioxidantes buscan los radicales libres que dañan las células y los destruyen. El café con cafeína y el descafeinado funcionan igual de bien.
10. Batata
Al igual que las zanahorias, los boniatos tienen betacaroteno. En el cuerpo se convierte en vitamina A, que absorbe los radicales libres dañinos. Esto ayuda a reforzar el sistema inmunitario y puede incluso mejorar el proceso de envejecimiento.
11. Brócoli
Es fácil de encontrar en el supermercado y es un básico para reforzar el sistema inmunológico. Te aportará muchos nutrientes que protegen tu cuerpo de los daños. Tiene vitaminas A y C, y el antioxidante glutatión. Añádelo a cualquier plato o ponle un poco de queso bajo en grasa para completar una guarnición.
12. Ajo
Este alimento básico de la cocina hace algo más que potenciar el sabor de la comida. El ajo crudo puede ayudar a combatir las infecciones de la piel gracias a su capacidad para luchar contra las bacterias, los virus y los hongos. Sin embargo, para obtener sus beneficios, hay que utilizar el auténtico, no el ajo en polvo. Un suplemento de ajo puede incluso ayudar a reducir el colesterol.
13. Miso
Este condimento tradicional japonés, hecho de soja fermentada, suele presentarse en forma de pasta salada. Probablemente lo hayas probado en una sopa, pero también puedes añadirlo a las salsas. Tiene probióticos, las bacterias «buenas» que se encuentran en el yogur, en algunos alimentos fermentados y en tu intestino. Como dan un empujón a tu sistema inmunitario, pueden ayudar a combatir la diarrea infecciosa y otros tipos.
14. Sopa de pollo
El remedio favorito de la abuela para el resfriado tiene fundamento científico. La sopa de pollo casera realmente puede aliviar tus síntomas y puede ayudarte a recuperarte antes. Además, contiene una sustancia química llamada carnosina que puede proteger tu cuerpo del virus de la gripe. ¿No tienes tiempo para hacer la sopa desde cero? Los investigadores dicen que muchas sopas compradas en la tienda tienen el mismo efecto.
15. Zumo de granada
Los antiguos egipcios tenían razón cuando utilizaban esta colorida fruta para tratar las infecciones. Hasta ahora, la mayor parte de las investigaciones modernas se han centrado en el extracto de granada, pero el zumo es prometedor: puede ayudar al cuerpo a combatir las bacterias y varios tipos de virus, incluida la gripe.
16. Jengibre
Quizá te guste el jengibre por el toque picante que le da a la comida asiática. O porque cuando lo tomas en forma de té o ginger ale, puede aliviar las náuseas y los vómitos. Pero espere… hay más. Esta raíz nudosa también es una buena fuente de antioxidantes.
Sin embargo, no hay que tomar suplementos. Añade el jengibre a las patatas fritas o ponlo en agua caliente para hacer un té. Los antioxidantes funcionan mejor en tu cuerpo cuando los obtienes directamente de las frutas y verduras.