¿Son sanas las palomitas de maíz? Introducción
Las palomitas de maíz, que antes se consideraban una delicia en el cine, ahora se ven como una buena opción de aperitivo. ¿Pero son realmente sanas las palomitas de maiz? La respuesta es que depende del aceite que se use para hacerlas, de los condimentos que se añadan, y posiblemente de los mismos granos de maíz.
Primero, consideremos el maíz
El maíz (incluso en su forma reventada) es un grano integral, y los granos integrales son una fuente importante de vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes que combaten enfermedades. Los granos integrales también llenan, porque incluyen el grano entero, a diferencia de los granos refinados, a los que se les ha quitado la fibra y los nutrientes. Las investigaciones sugieren que el consumo de granos integrales está ligado a una vida más larga, menos inflamación y un menor riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, cáncer, diabetes y obesidad. Tres raciones diarias de granos integrales incluso se ha relacionado con un menor IMC y menos grasa abdominal.
Pero una cosa en la que hay que pensar es si las palomitas de maíz provienen de un cultivo modificado genéticamente. Algunos científicos y profesionales de la salud están preocupados por los riesgos potenciales de comer alimentos OGM (organismos genéticamente modificados), que no están bien estudiados.
Si prefieres evitar los OGM, busca granos o palomitas de maíz que estén certificadas como productos no OGM.
El aceite
Cuando elijas una marca de palomitas de maíz empaquetadas, busca el aceite que aparece con los ingredientes. Los mejores aceites son las grasas monoinsaturadas (MUFAs), saludables para el corazón y antiinflamatorias, específicamente el aceite de aguacate y el aceite de oliva extra virgen.
Los aceites con mayor contenido de ácidos grasos omega 6, como el aceite de maíz, el aceite de soja, el aceite de girasol, el aceite de cártamo y el aceite de semilla de algodón, tienden a ser pro-inflamatorios.
Una de las ventajas de hacer tus propias palomitas de maíz en tu cocina es que puedes usar un aceite con alto contenido de MFA; o en una bolsa de papel en el microondas y luego rociarlas con un aceite saludable.
Los condimentos
Finalmente, considera los aditivos en tu aperitivo. En las palomitas de maíz empaquetadas, los condimentos pueden ser simples como la sal marina y la pimienta negra. O los ingredientes podrían incluir ingredientes lácteos convencionales, como mantequilla y queso que no sea alimentado con pasto o orgánico. Algunas palomitas están condimentadas con azúcar u otros edulcorantes (piensa en las palomitas de maíz). Antes de que compres la bolsa, comprueba qué hay exactamente en ella.
Si estás haciendo tus palomitas de maíz, puedes ser creativo con ingredientes saludables, como fruta seca sin conservantes, frutos secos o semillas, condimentos como cúrcuma y pimienta negra, o canela y cacao en polvo. La versión casera también te permite controlar la cantidad de sal que añades.
El resultado final
Las palomitas de maíz pueden ser un aperitivo saludable, pero la calidad nutricional varía considerablemente. Yo siempre voy con palomitas orgánicas o no genéticamente modificadas hechas con aceite de oliva extra virgen o de aguacate, y condimentadas con sal marina o sal rosa del Himalaya.
Si prefieres variedades más indulgentes de palomitas de maíz, hazlas ocasionales en lugar de las diarias. Y ten en cuenta el tamaño de las raciones. El tamaño de una ración de palomitas de maíz suele ser de tres a tres tazas y media, pero es fácil acabar con una bolsa de tamaño grande de una sola vez. Y eso podría ser el equivalente en carbohidratos de comer cinco rebanadas de pan. Además, el exceso de sodio puede causar retención de líquidos que desencadena la hinchazón.