«¿Estás bromeando? ¿Qué más puede salir mal? ¿Pueden empeorar las cosas?» La mayoría de nosotros probablemente ha dicho algo así en algún momento en que los reveses emocionales, financieros, de relaciones o de salud parecían acumularse. Pero este tipo de pensamiento, a menudo llamado «pensamiento apestoso«, realmente no es útil. De hecho, puede ser bastante perjudicial.
El pensamiento negativo crea más pensamiento negativo, dejando poco o ningún espacio para cosechar los beneficios del pensamiento positivo.
Pensamientos como: «Es sólo cuestión de tiempo antes de que ocurra algo terrible. Siempre me pasan cosas malas«, se convierten en una barrera para los pensamientos positivos e impiden que te centres en las cosas buenas de tu vida.
La mayoría de las veces, las cosas desafortunadas que suceden en la vida son cosas sobre las que no tienes control, así que desperdiciar la energía emocional en pensamientos negativos como «¿Por qué yo?» o «¿Qué será lo siguiente?«, es una proposición sin salida que sólo resulta en un pensamiento apestoso más negativo.
Un enfoque más saludable es simplemente reconocer las cosas malas que han sucedido como eventos negativos y dirigir tu atención a lo que es bueno en tu vida, como las personas que te traen alegría o las actividades que crean sentimientos de felicidad, satisfacción y gratitud.
Una nota de precaución: Ten cuidado con quién compartes tu sufrimiento. Algunas personas responderán a tu situación con comentarios negativos como: «Cuando llueve, llueve a cántaros» o «Las cosas malas vienen de tres en tres, así que ten cuidado«, que sólo contribuyen a la negatividad y se suman a tus pensamientos y sentimientos de angustia. Así que ten cuidado de compartir tu angustia sólo con personas que te den fuerza y positividad.
Hay fuerza en los pensamientos, acciones y creencias positivas, así que trabaja duro para evitar la negatividad en todas las situaciones. Recuerda, cuando la vida te golpee fuerte, reconócelo como doloroso y difícil y luego toma la decisión de hacer todo lo que puedas para rodearte de positividad y personas que te den alegría y felicidad.
Por favor, no interpretes esto como una conferencia sobre cómo ver la vida a través de gafas de color rosa; esto es una estrategia efectiva para emplear cuando la vida te golpea duramente varias veces.
Como preparación para defenderte contra el pensamiento apestoso, tómate un momento y crea una lista de personas en tu vida que te traigan alegría e irradien positividad. Luego, crea una lista de actividades que disfrutes, ya sea solo o con otros, y que resulten en sentimientos de felicidad y alegría.
Lleva esta lista contigo, y cuando te encuentres con un pensamiento apestoso, detente y saca tu lista para buscar ideas de formas de salir de la negatividad y pasar a la positividad.
No siempre será fácil, y no siempre tendrás éxito, pero no pasa nada. Ser más consciente de los efectos dañinos del pensamiento negativo y tener un plan de acción listo para usar es un gran punto de inicio. El cambio nunca es fácil, así que sé amable contigo mismo cuando empieces a usar este nuevo plan de acción.