Tener un sistema inmune debilitado
El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos llamados «respuesta inmune», el sistema inmunológico ataca a los organismos y las sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades.
¿Pero conoces las causas y hábitos que pueden hacer que tengas un sistema inmune debilitado? Vamos a verlas.
1. Falta de sueño
No dormir lo suficiente puede hacer que seas más propenso a contraer virus o gérmenes. Y también puedes tardar más en mejorar. Esto se debe a que el cuerpo no puede producir tantas células y proteínas que combaten la infección, llamadas anticuerpos, que ayudan a defenderse de la enfermedad. El cuerpo libera ciertas proteínas que ayudan al sistema inmunitario, llamadas citoquinas, sólo durante el sueño.
2. Ansiedad
El estrés y las preocupaciones no son grandes combatientes de los gérmenes. El mero hecho de tener pensamientos ansiosos puede debilitar tu respuesta inmunitaria en tan sólo 30 minutos. El estrés constante se cobra un precio aún mayor y hace más difícil defenderse de la gripe, el herpes, el herpes zóster y otros virus. Habla con tu médico si no puedes deshacerte de tus preocupaciones o si éstas se interponen en tu vida normal.
3. Baja vitamina D
Es posible que sepas que la necesitas para tener unos huesos fuertes y unas células sanguíneas sanas. Pero la vitamina D también ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Puedes obtenerla en los huevos, los pescados grasos y los alimentos enriquecidos como la leche y los cereales. La luz del sol es otra fuente clave. En verano, basta con 5-15 minutos de rayos en las manos, la cara y los brazos 2-3 veces a la semana. En invierno, es posible que se necesite un poco más.
4. Ciertos medicamentos
Incluyen fármacos para tratar alergias, artritis, lupus, síndrome del intestino irritable y trasplante de órganos. Los corticosteroides son un ejemplo, al igual que los inhibidores del TNF para la inflamación y la quimioterapia para el cáncer. Hable con su médico antes de ajustar cualquier medicamento recetado.
5. Muy pocas frutas y verduras
Estos alimentos pueden ayudar a tu cuerpo a producir más glóbulos blancos que necesitas para combatir las infecciones. Los productos frescos, los frutos secos y las semillas contienen mucho zinc, betacaroteno, vitaminas A, C y E y otros nutrientes que necesitas para tener un cuerpo sano.
Los alimentos de origen vegetal también te llenan de fibra, que ayuda a reducir el porcentaje de grasa corporal, lo que puede reforzar tu respuesta inmunitaria.
6. Marihuana
El humo de la marihuana puede inflamar tus pulmones. Si la consumes con regularidad, puedes tener los mismos problemas respiratorios que puedes tener con los cigarrillos de nicotina. Eso significa toser con una mucosidad coloreada llamada flema y una mayor probabilidad de infecciones pulmonares.
7. Dieta rica en grasas
Las grasas pueden dificultar los glóbulos blancos que combaten los gérmenes. Y las dietas con alto contenido en grasas pueden alterar con el tiempo el equilibrio de las bacterias del intestino que pueden favorecer la respuesta inmunitaria.
Busca productos lácteos bajos en grasa y sin azúcares añadidos, junto con proteínas magras como el marisco, el pavo y el pollo, o cortes magros de carne de vacuno sin grasa visible. Además, parece que tener obesidad aumenta la probabilidad de contraer la gripe y otras infecciones, como la neumonía.
8. Demasiado poco tiempo al aire libre
La luz del sol puede dar energía a unas células especiales del sistema inmunitario llamadas células T que ayudan a combatir las infecciones. Pero estar al aire libre también aporta otros beneficios. Muchas plantas del bosque producen fitoncidas y otras sustancias que se respiran y que parecen reforzar la función inmunitaria.
9. Fumar
La nicotina de los cigarrillos, el tabaco de mascar o cualquier otra fuente puede debilitar la capacidad de tu cuerpo para combatir los gérmenes. Sí, el vapeo también cuenta. Y no es sólo la nicotina. Otras sustancias químicas presentes en los e-líquidos parecen suprimir la respuesta inmunitaria, especialmente cuando se inhalan a través del vaping.
10. Alcohol
El exceso de alcohol en una ocasión reduce la capacidad de tu cuerpo para luchar contra los gérmenes hasta 24 horas. Con el tiempo, beber demasiado reduce la capacidad de tu cuerpo para repararse a sí mismo.
Esta puede ser una de las razones por las que eres más propenso a contraer enfermedades hepáticas, neumonía, tuberculosis y ciertos tipos de cáncer. Si consumes alcohol, intenta mantenerlo en una bebida al día para las mujeres y en dos para los hombres.
11. Duelo
Hay pruebas de que la pena, especialmente si dura mucho tiempo, puede deprimir la inmunidad de tu cuerpo. El efecto puede durar 6 meses, pero puede prolongarse más si el duelo es profundo o no se alivia. Habla con tu médico o con un profesional de la salud mental si necesitas ayuda ante una pérdida o un acontecimiento traumático.
12. Falta de ejercicio
El ejercicio aeróbico regular parece ayudar al cuerpo a combatir las enfermedades causadas por virus y bacterias. Esto se debe, en parte, a que ayuda a que la sangre circule por el cuerpo de forma más eficaz, lo que significa que las sustancias que combaten los gérmenes llegan a su destino. Los científicos siguen estudiando exactamente cómo el ejercicio ayuda a combatir el sistema inmune debilitado.
13. Nada de relaciones sexuales
Buenas noticias. La intimidad semanal parece ayudar a reforzar el sistema inmunitario en comparación con quienes lo practican con menos frecuencia. El sexo aumenta los niveles de una sustancia que combate los gérmenes, llamada inmunoglobulina A o IgA. Pero más no siempre es mejor. Las parejas que mantienen relaciones sexuales más de dos veces a la semana tienen niveles más bajos de IgA que las que no tienen ninguna relación sexual.