4 Propiedades del maíz para la salud

Propiedades del maíz: introducción

Mucha gente se confunde con el maíz: ¿Es un vegetal o un carbohidrato? ¿Y es realmente bueno para ti?

Técnicamente, el maíz es un miembro de la familia de los cereales. Y sí, puede ser muy bueno para ti. El maíz también es naturalmente libre de gluten, lo que lo convierte en una buena alternativa al trigo para aquellos que deben evitar el gluten. Aquí hay otras cuatro Propiedades del maíz para la salud.

1. El maíz ofrece beneficios de los grano integrales

Como grano integral, el maíz está en una categoría de alimentos protectores de la salud. Numerosos estudios han vinculado el consumo de granos integrales a un menor riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer, diabetes tipo 2 y obesidad. Sí, el maíz está relacionado con un menor riesgo de obesidad a pesar de su contenido de carbohidratos como grano.

Pero por supuesto, el tamaño de la ración importa. Intente elegir las raciones que se ajusten a las necesidades y al nivel de actividad de su cuerpo. Para la mayoría de las mujeres adultas, eso significaría una mazorca de maíz, media taza de granos asados al horno o tres tazas de palomitas de maíz en una sola sesión.

2. Está lleno de nutrientes clave

El maíz contiene una variedad de vitaminas B, así como potasio. Este último mineral ayuda a mantener una presión sanguínea saludable, la función del corazón, las contracciones musculares, previene los calambres musculares y ayuda a mantener la masa muscular. El maíz también proporciona alrededor de 10 veces más vitamina A que otros granos.

Además de proteger contra el declive cognitivo, la vitamina A apoya el sistema inmunológico y ayuda a formar las membranas mucosas en el tracto respiratorio. Las membranas más fuertes forman mejores barreras protectoras para mantener los gérmenes fuera de su torrente sanguíneo.

3. El maíz proporciona antioxidantes protectores

La luteína y la zeaxantina, los principales carotenoides (o pigmentos) del maíz, ayudan a proteger los ojos y se ha demostrado que reducen el riesgo de degeneración macular y cataratas.

Además, la quercetina antioxidante ha demostrado combatir tanto la inflamación aguda como la crónica, y proteger contra las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. La quercetina también se ha relacionado con la apoptosis, la secuencia de autodestrucción que el cuerpo utiliza para matar las células desgastadas o disfuncionales.

Otros antioxidantes en el maíz azul y púrpura han demostrado ser particularmente buenos para defenderse de la inflamación. También protegen contra el estrés oxidativo, un desequilibrio entre la producción de radicales libres que dañan las células y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos nocivos.

4. Y es bueno para la digestión

Otro beneficio para la salud al comer maíz: se obtiene una dosis de fibra insoluble, que no se descompone y se absorbe en el torrente sanguíneo. La fibra insoluble permanece en el tracto gastrointestinal, aumenta el volumen de las heces y ayuda a empujar los desechos a través de tu sistema.

Esto previene el estreñimiento, reduce el riesgo de hemorroides y puede ayudar a disminuir el riesgo de cáncer de colon. La fibra de maíz también puede ayudar a controlar el peso al aumentar la sensación de saciedad después de las comidas.

Unas cuantas cosas más para saber sobre el maíz…

Aunque hay más tipos de maíz modificado genéticamente (140 para ser exactos) que cualquier otra especie de planta, la mayoría de los maíces frescos de la mazorca no están modificados genéticamente. La gran mayoría del maíz cultivado se utiliza para la alimentación animal y biocombustibles; un porcentaje más pequeño se procesa para hacer varios ingredientes, como la fécula de maíz.

Además, aunque el maíz entero es bajo en grasa (1 gramo por mazorca) y en azúcar (3 gramos por mazorca), no se recomiendo el consumo de jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS) o aceite de maíz. El HFCS se ha relacionado con un aumento anormal de la grasa corporal, especialmente de la grasa del vientre, así como de las grasas en la sangre llamadas triglicéridos. Y el aceite de maíz tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-6, que se han relacionado con la pro-inflamación, especialmente cuando no se equilibra adecuadamente con los omega-3.

Cómo añadir maíz a su dieta

Para asar maíz fresco en la mazorca, tirar hacia abajo pero sin quitar las hojas exteriores, y arrancar la piel. Doblar las hojas en su lugar y remojar el maíz en una tina de agua fría y salada. Después sacarlo del agua, sacudir el exceso de agua y asarlo durante 15-20 minutos, dándole la vuelta cada cinco minutos más o menos.

Si no tiene maíz fresco a mano, también puede usar maíz orgánico congelado de varias maneras. Descongélelo en la nevera y añádalo a las ensaladas, sopas, salsas y salteados.

Incluso puede incorporar el maíz a las golosinas, como el helado o el pudín hecho con leche de coco. Recuerde que las palomitas de maíz también cuentan. Compre granos orgánicos y póngalos usted mismo en el fuego con aceite de oliva. Sírvalas saladas, con pimienta negra, cúrcuma o sal marina, o dulces, rociadas con chocolate negro derretido y canela.