12 hábitos de la gente infeliz (y cómo evitar tenerlos)

¿Alguna vez te sientes infeliz?

La felicidad es algo que todos nos esforzamos por alcanzar. Como tal, podemos aceptar el hecho de que: (a) la vida es corta, y (b) la infelicidad nos dificulta la vida. Nuestros hábitos tienen un gran impacto en la calidad de vida que llevamos. En concreto, nuestros hábitos afectan directamente a nuestra felicidad, o a la falta de ella.

Existe una gran diferencia entre la depresión clínica y la infelicidad crónica. La depresión implica un desequilibrio químico en el cerebro, mientras que la infelicidad es una disposición que a menudo se adquiere por la forma en que elegimos afrontar nuestras circunstancias. Sin embargo, al igual que la depresión, la infelicidad puede diagnosticarse y tratarse.

AQUÍ HAY 12 HÁBITOS DE LA GENTE INFELIZ QUE PUEDEN HACER QUE TÚ TAMBIÉN LO SEAS, TODOS LOS CUALES PUEDEN SER EVITADOS:

1. QUEJA CRÓNICA

Las personas felices no se quejan mucho, como tampoco lo hacen las personas con éxito. En cambio, los quejosos crónicos suelen tener algo negativo que pensar o decir… ¡incluso cuando los que les rodean son felices!

La conclusión: todos tenemos diferentes circunstancias en esta vida, pero al final, estas circunstancias son nuestras. Justas o injustas, deseadas o no, debemos hacerlas nuestras. Busca soluciones a los problemas en lugar de quejarte, lo que lleva directamente al estado de ser infeliz.

2. SER CRÍTICO – CON UNO MISMO Y CON LOS DEMÁS

La forma en que nos hablamos a nosotros mismos conforma la imagen que tenemos de nosotros mismos, para bien o para mal. La autoestima es un componente esencial de la felicidad, y sentirse bien con uno mismo es un derecho que todos tenemos. Darse cuenta de los errores cometidos, aceptarlos y seguir adelante. Evitar el diálogo interno negativo. Respetar las diferencias inherentes a los demás y reconocer su derecho a vivir felizmente y sin críticas indebidas.

3. VIVIR POR ENCIMA DE TUS POSIBILIDADES

Vivimos en una sociedad materialista y nos bombardean constantemente con anuncios del último coche, aparato o tarjeta de crédito. Todos ellos prometen una existencia más fácil y satisfactoria. No te lo creas ni por un segundo. Aunque la compra de un nuevo producto puede suponer un impulso emocional, no es duradero.

¿Has oído alguna vez el término «remordimiento del comprador»? Existe por una razón. Busca la alegría en algo que no implique sacar un trozo de plástico: hacer ejercicio, leer, hacer turismo, etc. Busca la satisfacción sin una deuda que la acompañe.

4. ADICCIONES NEGATIVAS

La mayoría de las cosas son buenas con moderación: la comida, una o dos bebidas, el entretenimiento. Sólo cuando estas cosas ocupan el centro de nuestras vidas se convierten en un problema. Desgraciadamente, muchas personas buenas han encontrado su fin a través de hábitos adictivos, especialmente a través de la dependencia del alcohol y las drogas. Se prevenido y remedia esto encontrando y viviendo tus pasiones en la mayor medida posible (ver el nº 8).

5. LAMENTAR EL PASADO

Arrepentirse no sólo es inútil, sino que puede ser extremadamente perjudicial. Las investigaciones siguen demostrando que los pensamientos repetitivos y negativos sobre decisiones tomadas en el pasado suelen preceder al estrés crónico y a la depresión. Según Psychology Today, hay cuatro formas de afrontar el arrepentimiento: (1) aprender de los errores, pero no insistir en ellos; (2) si no se puede cambiar nada de la situación, dejarlo pasar; (3) asegurarse de no estar asignando demasiada culpa a uno mismo; y (4) replantear la situación de forma más positiva.

6. PREOCUPARSE POR EL FUTURO

No tenemos mucho que decir sobre lo que nos depara el futuro. Esto no pretende quitarnos poder; al contrario, es una simple verdad. Lo que podemos hacer es vivir en el presente mientras ejercemos plenamente las capacidades y los talentos que tenemos. Esto nos permite y empodera para vivir una existencia más feliz. Ahí está esa frase de nuevo: vivir en el presente. Afrontar las dificultades a medida que surgen, y luego dejarlas pasar. Disfrutar de las cosas bellas de la vida y experimentarlas plenamente… estar presente.

7. DEJARSE LLEVAR POR EL MIEDO

Sí, el miedo puede hacer que seas infeliz. Para comprenderlo plenamente, debemos volver a estar presentes. Simplemente, no podemos permitir que el miedo a lo desconocido (y/o a lo inevitable) paralice nuestra calidad de vida. El miedo es un proceso de pensamiento negativo que suele estar en piloto automático. Recuerda: no eres la suma total de nuestros pensamientos negativos. No eres el miedo, la preocupación, la ansiedad o cualquier otro proceso de pensamiento negativo.

8. RETRASAR LAS METAS Y LOS SUEÑOS

No requiere ningún esfuerzo dejarse llevar por la rutina de la vida: trabajar, comer, dormir, tal vez un día o dos de hacer algo divertido o relajante. Pero aquí está la cuestión: al no dirigir nuestros talentos y pasiones hacia una meta positiva y tangible, descartamos potencialmente algo grande antes de su realización. La parte más difícil de vivir nuestros objetivos y sueños es dar el primer paso. Después de construir un plan de juego y dar ese primer paso, sólo entonces podemos ver las posibilidades.

9. COTILLEAR

No hay nada que desprenda más inseguridad que una charla negativa sobre otra persona. Después de todo, ¿por qué una persona feliz y segura de sí misma se involucraría en algo que no tiene ningún beneficio? No lo haría. Deja los cotilleos para los niños en el recreo. No pertenece a los adultos que intentan mejorar sus vidas (¡y las de los demás!).

10. GUARDAR RENCOR

Al igual que otras emociones negativas, el rencor es un peso innecesario sobre nuestras espaldas. Todos somos testigos de los comportamientos negativos de otras personas y podemos enfadarnos (a veces con razón) por ello. Pero recuerda: no se trata de su comportamiento ignorante; se trata de tu felicidad. Perdona, olvida o ignora… y sigue adelante con tu vida.

11. COMER MAL

Ingerir alimentos nutricionalmente deficientes tiene que ver con la gratificación inmediata. Desde luego, no se trata de sentirse bien a largo plazo. Comer mal puede provocar mala salud, aumento de peso, depresión, falta de energía y disminución de la productividad, mientras que tener una dieta bien equilibrada tiene el efecto contrario. Si quieres tener más energía, un peso saludable, agilidad mental y mayor productividad, come bien. No sólo te verás bien, sino que también te sentirás bien.

12. AMPLIAR NUESTROS PROBLEMAS

Cuando nos encontramos infelices y descontentos, nuestra primera reacción es casi totalmente emocional. En otras palabras, sacamos las cosas de quicio. Después de todo, seguimos teniendo ese maldito «cerebro de lagarto» (amígdala), el epicentro de las emociones negativas. En lugar de eso, sólo hay que dar un paso atrás, mirar el problema de forma objetiva (con un mínimo de emoción) y centrarse en una solución.

Si crees que has tomado conciencia de alguno de estos hábitos, puedes mantenerlos a raya siguiendo los consejos mencionados anteriormente.

«Estoy decidida a ser alegre y feliz en cualquier situación en la que me encuentre. Porque he aprendido que la mayor parte de nuestra miseria o infelicidad está determinada no por nuestra circunstancia sino por nuestra disposición.» – Martha Washington, esposa del primer presidente de Estados Unidos, George Washington.