5 maneras fáciles de eliminar la flema y mucosidad de forma natural

Algo interesante para empezar: ¿sabías que las flemas y los mocos no son lo mismo? Es cierto.

Cuando sufrimos un desagradable resfriado, son los mocos los que nos provocan esa temida congestión sinusal. Las flemas se depositan en el sistema respiratorio y hacen acto de presencia cuando tosemos o resollamos.

Aunque indudablemente son asquerosas, ambas sustancias cumplen funciones esenciales (relativamente similares), especialmente cuando se trata de salvaguardar nuestra salud.

La mucosidad se encarga de limpiar e hidratar las fosas nasales, humedecer el aire que respiramos y filtrar partículas como el polvo y la suciedad. Ambos brebajes viscosos son fundamentales para proteger nuestros órganos respiratorios, como los pulmones. También contienen anticuerpos y nos sirven como antibacterianos naturales, ambos esenciales para combatir las infecciones.

Aunque el único momento en el que pensamos en la mucosidad es cuando estamos enfermos, nuestro cuerpo produce alrededor de un litro y medio de esta sustancia cada día. Algunas enfermedades aumentan la producción de mucosidad y alteran su consistencia, lo que hace que sea imposible ignorarla. (La miserable sensación de taponamiento que proporcionan los resfriados es la manifestación física de tales alteraciones).

Las enfermedades no son lo único que provoca la salida de mocos y flemas. Hay una serie de factores que pueden aumentar la producción de mucosidad y flema de su cuerpo, como por ejemplo:

• Un resfriado o una gripe
• Ciertos alimentos y bebidas; los productos lácteos, la cafeína, la soja y los alimentos picantes son los más comunes
• Goteo post-nasal
• Embarazo
• Alergias estacionales
• Trastornos de la garganta

Aunque es una molestia, tener un exceso de mocos y flemas no suele ser un problema médico grave. Aunque no faltan los medicamentos de venta libre, también puedes eliminar la flema y el moco de forma natural.

AQUÍ HAY 5 FORMAS SENCILLAS DE ELIMINAR LA FLEMA Y MUCOSIDAD DE FORMA NATURAL:

1. VINAGRE DE SIDRA DE MANZANA

Para los que no saben, el vinagre de sidra de manzana, es uno de los agentes antibacterianos naturales más potentes. Un par de cucharadas a lo largo del día puede ayudar a prevenir el exceso de producción de flema y promover un equilibrio de pH saludable. Como el vinagre de sidra de manzana tiende a ser potente, mezclar el producto con agua puede ayudar a que sea más apetecible.

2. HUMIDIFICADORES DE AIRE

El aire seco puede producir un montón de desagradables síntomas de sinusitis y garganta. Cuando las temperaturas exteriores bajan, tendemos a utilizar un poco más nuestros sistemas de calefacción, y esto tiene un coste (literal y figurado). Las calefacciones secan el aire, lo que puede producir síntomas como ojos secos, piel seca, dolor de garganta e incluso asma.

Los humidificadores de aire contrarrestan los efectos del aire seco, lo que nos permite estar un poco más cómodos. También somos menos propensos a las enfermedades. Ah, si no tienes un humidificador de aire, no te preocupes: date una buena ducha caliente o sumérgete en una bañera.

3. INFUSIÓN DE JENGIBRE

El jengibre es un ingrediente increíblemente versátil. Es un antioxidante natural, antibacteriano y, para los fines de este artículo, un excelente descongestionante. El jengibre ayuda a aliviar el pecho y la garganta secando la mucosidad y la flema cargadas de agua.

Aquí tienes una receta rápida de té de jengibre en cuatro pasos:

• Empieza con un vaso medidor de 2 tazas y pon un poco de jengibre rallado.
• Llena hasta la línea de 1 ½ tazas con agua hirviendo.
• Déjalo reposar durante 10 minutos.
• Después de diez minutos, cuela el agua en una taza grande. (Puedes añadir un poco de miel, azúcar o sustancia similar para endulzar).

4. MIEL Y LIMÓN

Tanto la miel como el limón son excelentes para combatir la sobrecarga de mucosidad y flemas. El limón está repleto de vitamina C, que también refuerza el sistema inmunológico. En segundo lugar, la vitamina C puede servir como una excelente medida preventiva para la congestión.

La miel es una de las favoritas de los resfriados porque añade sabor a casi todas las bebidas, y no tienes que preocuparte por los efectos negativos del azúcar refinado. La miel también contiene potentes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, ambas excelentes para combatir la congestión.

5. CÚRCUMA

La cúrcuma es una especia increíble. El ingrediente bioactivo de la cúrcuma -la curcumina- proporciona más de 150 propiedades potencialmente terapéuticas, incluyendo elementos antiinflamatorios, antimicrobianos y de lucha contra el cáncer.

Quizá el efecto más potente de la curcumina sea el de ser un antibacteriano. En este sentido, la mucosidad y la flema están muy concentradas en bacterias (y virus), lo que hace que la adición de curcumina sea una gran opción. La curcumina se vende más comúnmente como un aditivo en la cúrcuma, pero también se puede comprar individualmente como un suplemento.

REFLEXIONES FINALES

Aunque es bueno saber que las flemas y los mocos de nuestro cuerpo trabajan en nuestro beneficio, todos podemos apreciar el saber que tenemos la opción de reducir el número de veces que tenemos que sacar ese pañuelo para sacar esa congestión. ¡Mantente feliz y saludable!