Lo que pasa cuando dejas de ducharte
¿Alguna vez te has saltado una ducha después de hacer ejercicio? Tal vez. ¿Qué tal si te saltas una ducha durante todo un mes? Eso es lo que un escritor de The Atlantic, James Hamblin, se propuso hacer hace unos años.
No, no fue por pereza (aunque no lo culparíamos). En realidad era un experimento para ver si sus microbios naturales -encontrados en el intestino, como sabemos, pero también en la piel- eran suficientes para mantenerlo oliendo limpio y fresco, sin ningún producto adicional.
Sin embargo, se lavaba las manos regularmente y se enjuagaba cuando estaba visiblemente sucio: “como después de una carrera cuando tenía que lavarme los mosquitos de la cara, porque todavía está el asunto de que vives en sociedad“. Buena decisión.
Hamblin se inspiró en la periodista Julia Scott, quien originalmente pasó un mes entero sin ducharse. Scott se roció diariamente con un spray corporal bacteriano llamado nitrosamonas eutropha (algo similar a los probióticos en aerosol para el hogar), que está destinado a reemplazar todos y cada uno de sus productos de cuidado personal y de belleza y a mantenerlo limpio y con buen olor.
Si bien su cuerpo tardó 30 días completos en comenzar a cultivar bacterias saludables de forma natural, sólo necesitó tres duchas para borrarlas por completo, volviendo a empezar de nuevo. Los dos valientes probadores que no se ducharon prometieron que (eventualmente) no olían, y les tomamos la palabra, pero también encontraron un montón de resultados positivos en el desafío.
Continua leyendo para ver las cosas más sorprendentes que suceden cuando dejas de ducharte.
1. Realmente no olerás
“Al principio olía mal, sobre todo porque no usaba desodorante“, explica Hamblin. “Pero después de un tiempo, el pensamiento se va, tu ecosistema alcanza un estado estable, y dejas de oler mal. No hueles a agua de rosas ni a spray corporal Axe, pero tampoco hueles mal. Sólo hueles como una persona“.
2. Tu piel se hidratará a sí misma
Durante el experimento de Scott, dijo que no sólo sintió que su piel producía su propia crema hidratante completamente natural, sino que su acné persistente desapareció por completo. “No tenía acné, a pesar de no usar ningún producto para evitarlo“, explica.
3. Se ahorra mucho tiempo extra
Dos años para ser exactos. Hamblin calculó que si pasas 20 minutos al día lavando e hidratando tu piel y tu cabello, pasas 12.167 horas lavándote (si vives hasta los 100 años) en el transcurso de tu vida. Así que la verdadera pregunta es, ¿qué harás con todo tu tiempo extra?
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