Cómo aumentar la vitamina D: introducción
A veces nuestras vidas están tan ocupadas que nos olvidamos de apreciar las maravillas del cuerpo y todo lo que nos permite hacer. Pero la verdad es que estás vivo gracias a la brillante bioquímica, y mientras vives tu vida, 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos corren a través de ti, y tu cuerpo está produciendo 25 millones de nuevas células cada segundo.
Lo que es aún más sorprendente es que los trillones de células diversas en tu cuerpo se formaron a partir del mismo carbono, nitrógeno y oxígeno de las estrellas que brillaron intensamente hace miles de millones de años. En otras palabras: Estás literalmente hecho de polvo de estrellas. Y mientras estos trillones de células tienen todas su propio y único propósito, también tienen una cosa en común: necesitan vitamina D para prosperar.
Permítanme presentarles la vitamina del sol.
La vitamina D se conoce como la vitamina del sol porque no podemos obtener grandes cantidades de ella de los alimentos. En cambio, nuestros increíbles cuerpos la obtienen de la estrella más grande del cielo: el sol. Tu cuerpo absorbe la luz solar usando el colesterol, que ayuda a convertir la luz solar en una forma de vitamina D que tu cuerpo puede usar. La vitamina D es soluble en grasa y en realidad se parece más a una hormona que a una vitamina, regulando cientos de vías diferentes en tu cuerpo. La vitamina D (junto con las hormonas tiroideas) son las dos únicas hormonas que necesita cada célula, lo que las convierte en el rey y la reina de todas las hormonas.
Bien, la vitamina D es súper importante; así que, ¿qué puedo hacer al respecto?
Aquí está tu nuevo plan de estilo de vida para aumentar la vitamina D:
1. Pruebe sus niveles de vitamina D
En la medicina funcional queremos aspirar a niveles óptimos de salud (no sólo dentro del rango de referencia del laboratorio). Los niveles óptimos de vitamina D se encuentran entre 60 y 80, dependiendo de la persona.
2. ¡Recibe un poco de luz solar!
Pasar algún tiempo al sol, unos 20 a 60 minutos (dependiendo del lugar del mundo donde vivas y del tono de tu piel) es una excelente manera de aumentar tus niveles de D.
3. Optimiza tu vitamina D de los alimentos
- Aceite de hígado de bacalao: 1 cucharadita: 440 UI (más del 100 por ciento del valor diario)
- Sardinas: 85 gramos: 164 UI (41 por ciento del valor diario)
- Salmón: 85 gramos: 400 UI (100 por ciento del valor diario)
- Caballa: 85 gramos: 400 IU (100 por ciento del valor diario)
- Atún: 85 gramos: 228 UI (57 por ciento del valor diario)
- Leche de vacas alimentadas con hierba: 1 taza: 98 UI (24 por ciento del valor diario)
- Caviar: 25 gramos: 33 IU (8 por ciento de valor diario)
- Huevos orgánicos: Uno grande: 41 UI (10 por ciento del valor diario)
- Champiñones: 1 taza: 2 UI (1 por ciento del valor diario)
4. Suplementos
Dado que es difícil obtener vitamina D exclusivamente a través de la comida, y la mayoría de nosotros no pasamos suficiente tiempo fuera, el suplemento es a veces necesario. Basado en el nivel inicial, sugiero que se complemente con entre 2.000 y 6.000 UI diarias de vitamina D. Como la vitamina D es una vitamina soluble en grasa, prefiero las gotas y cápsulas que incluyen aceite de coco. Y siempre asegúrese de que no haya nada añadido (como colorantes).
Siempre vuelve a hacer la prueba cada dos o tres meses para asegurarse de que sus niveles no suban demasiado, lo cual tampoco es bueno.
5. Aprovecha la sinergia de las vitaminas
Cuando subas tus niveles de vitamina D a donde deben estar, es mejor incluir las otras vitaminas solubles en grasa: A, E y K2. Estas vitaminas son muy importantes por sí mismas y ayudan a equilibrar la vitamina D, haciéndola más biodisponible y evitando que los niveles suban demasiado. Puedes complementar con ellas, pero también sugiero que te concentres en la comida repleta de estas vitaminas solubles en grasa.