Causas de la sed excesiva y tipos de sed
Antes de determinar la razón de tu sed, es importante saber si se trata de una sed excesiva (tu médico puede llamarla polidipsia), o de sequedad de boca, o de ambas cosas. Esto os ayudará a ti y a tu médico a delimitar la causa.
Polidipsia
Es la sensación de que necesitas beber mucho líquido. Beber más no hace desaparecer la sensación de sed. La sequedad de boca también puede acompañar a esta sensación de sed extrema.
Boca seca
La sequedad bucal se produce cuando las glándulas salivales no emiten suficiente saliva para humedecer la boca correctamente. Esto puede hacer que la boca, la garganta y la lengua se sientan pegajosas y secas. También puede provocar labios agrietados y problemas para tragar. La sequedad bucal puede ser tanto una causa como un síntoma de sed.
Veamos cuáles pueden ser las causas de la sed excesiva:
1. Diabetes
Una de las causas más comunes de la sed excesiva es tener demasiado azúcar en la sangre. Cuando los riñones no dan abasto para filtrar el azúcar de la sangre, el exceso de glucosa pasa a la orina, llevándose consigo los líquidos de los tejidos. Esto hace que orines más, y tu cuerpo se deshidrata, haciendo que tengas sed. La sed es un primer síntoma típico de la diabetes.
2. Fibrosis quística
Puede afectar no sólo al sistema respiratorio, sino también al tracto gastrointestinal. Puede provocar los mismos síntomas que la hiperglucemia, como la sed excesiva. Otros síntomas son el estreñimiento, la imposibilidad de ganar peso, las deposiciones grandes y aceitosas, y el escaso crecimiento.
3. Anemia
Cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos, ya sea porque se destruyen o pierden demasiados, o porque no se fabrican suficientes, se tiene anemia. La sed excesiva es un síntoma de ello, junto con la sensación de mareo o desmayo, el pulso acelerado y los calambres musculares.
4. Síndrome de Cushing
Se produce cuando el cuerpo tiene un exceso de la hormona cortisol. Sentir sed puede ser un signo de ello. También es probable que tengas otros síntomas como una cara redonda, una joroba de grasa entre los hombros, vetas moradas en la piel y aumento de peso.
5. Síndrome de Sjogren
La sequedad de boca es uno de los principales síntomas de esta enfermedad autoinmune. Se caracteriza por la sequedad de la boca, los ojos y otros lugares del cuerpo. Junto con esta sensación de sequedad, es probable que tengas dolor en las articulaciones y fatiga general.
6. Embarazo
La sangre extra que pasa por tu cuerpo cuando estás embarazada hace que vayas más al baño. Esto puede provocar deshidratación. La sed puede ser una señal de que necesitas aumentar la cantidad de agua que bebes mientras llevas tu barriga. También puede ser un signo de diabetes gestacional, así que consulta a tu médico para asegurarte de que todo va bien con tu nivel de azúcar en sangre.
7. Fumar
El tabaco puede afectar a la cantidad de saliva que produce tu cuerpo. Esto puede provocar sequedad en la boca y sensación de sed. Fumar también puede hacer que la saliva sea más espesa y humedezca menos la boca.
8. Deshidratación
En pocas palabras, puedes tener sed porque estás perdiendo más líquidos de los que ingieres. Los vómitos, la diarrea, sudar mucho o no beber suficiente agua pueden provocarla. La deshidratación también puede hacer que te sientas mareado y aturdido, y que tu orina se vuelva oscura.
9. Insuficiencia renal
Si padeces una enfermedad renal crónica, la sed excesiva podría ser un signo de que estás entrando en la fase final de la enfermedad renal. Además de la sed, es probable que te sientas mal en general. También podrías tener picazón y sequedad en la piel, así como dolor de cabeza, náuseas y una gran disminución del apetito. También puedes perder peso.