¿Qué es una variante de COVID-19?
Los virus siempre están cambiando, y eso puede hacer que se forme una nueva variante, o cepa, de un virus. Una variante no suele afectar al funcionamiento del virus. Pero a veces hacen que actúe de forma diferente.
Científicos de todo el mundo están siguiendo los cambios en el virus que causa la COVID-19. Su investigación está ayudando a los expertos a entender si ciertas variantes del COVID se propagan más rápido que otras, cómo pueden afectar a tu salud y cuán efectivas pueden ser las diferentes vacunas contra ellas.
¿Cuántos Coronavirus hay?
Los coronavirus no han aparecido recientemente. Son una gran familia de virus que existen desde hace mucho tiempo. Muchos de ellos pueden causar diversas enfermedades, desde una tos leve hasta enfermedades respiratorias graves.
El nuevo (o «novedoso») coronavirus que causa el COVID-19 es uno de los varios conocidos que infectan a los seres humanos. Probablemente ha existido durante algún tiempo en los animales. A veces, un virus de los animales se transmite a las personas. Eso es lo que los científicos creen que ocurrió aquí.
Así que este virus no es nuevo en el mundo, pero sí en los humanos. Cuando los científicos descubrieron que estaba enfermando a la gente en 2019, lo nombraron como un nuevo coronavirus.
Tipos de coronavirus humanos
Los científicos han dividido los coronavirus en cuatro subgrupos, llamados alfa, beta, gamma y delta. Siete de estos virus pueden infectar a las personas:
- 229E (alfa)
- NL63 (alfa)
- OC43 (beta)
- HKU1 (beta)
- MERS-CoV, un virus beta que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS)
- SARS-CoV, un virus beta que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SARS)
- SARS-CoV-2, que causa el COVID-19
¿Cómo se producen las variantes?
Los coronavirus tienen todo su material genético en algo llamado ARN (ácido ribonucleico). El ARN tiene algunas similitudes con el ADN, pero no son lo mismo.
Cuando los virus te infectan, se adhieren a tus células, se introducen en ellas y hacen copias de su ARN, lo que les ayuda a propagarse. Si hay un error de copia, el ARN cambia. Los científicos llaman mutaciones a esos cambios.
Estos cambios ocurren al azar y por accidente. Es una parte normal de lo que les ocurre a los virus cuando se multiplican y se propagan.
Dado que los cambios son aleatorios, pueden suponer una diferencia mínima o nula en la salud de una persona. Otras veces, pueden causar enfermedades. Por ejemplo, una de las razones por las que hay que vacunarse contra la gripe cada año es que los virus de la gripe cambian de un año a otro. El virus de la gripe de este año probablemente no sea exactamente el mismo que circuló el año pasado.
Si un virus tiene un cambio aleatorio que facilita la infección de las personas y se propaga, esa variante se hará más común.
La conclusión es que todos los virus, incluidos los coronavirus, pueden cambiar con el tiempo.
Cepas de coronavirus en Brasil, Reino Unido y África
En enero de 2021, los expertos detectaron una nueva variante del COVID-19 en personas de Brasil que habían viajado a Japón. A finales de ese mes, la variante apareció en los Estados Unidos.
Esta variante parece ser más contagiosa que las anteriores cepas del virus. Y puede ser capaz de infectar a personas que ya han tenido COVID-19. Un informe de Brasil confirma que una mujer de 29 años contrajo esta variante tras una infección anterior por coronavirus unos meses antes.
Algunas de las primeras investigaciones sugieren que los cambios de la variante podrían ayudarle a evadir los anticuerpos (producidos por el sistema inmunitario tras una infección o una vacuna) que combaten el coronavirus.
Un estudio de laboratorio muestra que tanto la vacuna de Pfizer como la de BioNTech pueden neutralizar la cepa brasileña de rápida propagación. Pero se necesita más investigación.
A finales de 2020, los expertos observaron mutaciones genéticas en los casos de COVID-19 observados en personas del sureste de Inglaterra. Desde entonces, se ha informado de esta variante en otros países, incluidos los EE.UU. Los científicos estiman que estas mutaciones podrían hacer que el virus sea hasta un 70% más transmisible, lo que significa que podría propagarse más fácilmente. Algunas investigaciones han relacionado esta variante con un mayor riesgo de muerte, pero las pruebas no son sólidas.
La mutación de la variante del Reino Unido se encuentra en la proteína de la espiga, a la que se dirigen las vacunas COVID-19. Estas vacunas producen anticuerpos contra muchas partes de la proteína de la espiga, por lo que es poco probable que una sola mutación nueva en la variante del Reino Unido haga que la vacuna sea menos eficaz.
Se han encontrado otras cepas de coronavirus en otros países, como Sudáfrica y Nigeria. La variante sudafricana parece propagarse más fácilmente que el virus original, pero no parece causar una enfermedad peor.
Variantes anteriores del Coronavirus
A principios de 2020, cuando la pandemia empezaba, es posible que hubieras oído que había más de una cepa del nuevo coronavirus. ¿Es cierto? La respuesta parece ser que sí.
La teoría sobre las diferentes variantes del nuevo coronavirus surgió de un estudio realizado en China. Los investigadores estaban estudiando los cambios en el ARN del coronavirus a lo largo del tiempo para averiguar cómo se relacionan los distintos coronavirus entre sí. Examinaron 103 muestras del nuevo coronavirus recogidas de personas y observaron coronavirus de animales. Resultó que los coronavirus encontrados en humanos no eran todos iguales.
Había dos tipos, que los investigadores llamaron «L» y «S». Son muy similares, con ligeras diferencias en dos lugares. Parece que el tipo S llegó primero. Pero los científicos dicen que el tipo L fue más común al principio del brote.
Qué se puede esperar
El virus que causa el COVID-19 probablemente seguirá cambiando. Los expertos pueden encontrar nuevas cepas de coronavirus. Es imposible predecir cómo esos cambios del virus podrían afectar a lo que ocurre. Pero cambiar es justo lo que hacen los virus.