Propiedades del calabacín: introducción
Como el camaleón culinario del mundo de los productos, el calabacín es conocido por su versatilidad. El suave sabor del calabacín se combina bien con una amplia variedad de recetas. Muchos entusiastas aprecian el calabacín por sus calorías limitadas y su alto contenido de nutrientes.
Aunque a menudo se piensa y se usa como verdura, el calabacín es técnicamente una fruta. Como una variedad de calabaza de verano, se cosecha y se come mientras está inmadura. Esto lo diferencia de otros tipos de calabaza, al igual que su suave corteza.
El calabacín es nativo de América Central y México, pero también ha sido parte integral de una amplia variedad de cocinas internacionales durante siglos. Las variedades alargadas de calabaza comenzaron a aparecer en las cocinas italianas ya en el siglo XVII, pero la primera descripción del producto con el nombre de «calabacín» no apareció hasta principios del siglo XX.
Beneficios del calabacín para la salud
El calabacín está lleno de muchas vitaminas, minerales y antioxidantes importantes. Tiene un alto contenido de fibra y una baja cantidad de calorías. La fibra juega un papel importante en la digestión y puede limitar la probabilidad de sufrir una variedad de problemas gastrointestinales.
1. Prevención del cáncer
El calabacín contiene zeaxantina y varios otros compuestos que pueden desempeñar un papel en la prevención del estrés oxidativo. Esto, a su vez, puede limitar la probabilidad de desarrollar cáncer.
2. Prevención y control de la diabetes
El calabacín es rico en vitamina B6. Las investigaciones sugieren que esta vitamina puede ayudar a regular la glucosa en la sangre. La vitamina puede incluso desempeñar un papel protector contra la diabetes.
3. Mejora de la salud ocular
Los compuestos como la luteína y la zeaxantina protegen las células del ojo filtrando las longitudes de onda de la luz azul. Una dieta rica en estos compuestos puede reducir el riesgo de desarrollar cataratas u otros problemas de salud relacionados con los ojos.
4. Nutrición
El calabacín es rico en múltiples antioxidantes, incluyendo la luteína y la zeaxantina. A pesar de que contiene varios nutrientes importantes, el calabacín es bajo en calorías, grasa y azúcar.
Los calabacines también son una maravillosa fuente de:
- Folato
- Potasio
- Vitamina A
Nutrientes por ración
Una ración de una taza de calabacín crudo contiene:
- Calorías: 62
- Proteína: 2 gramos
- Grasa: Menos de 1 gramo
- Hidratos de carbono: 14 gramos
- Fibra: 8 gramos
- Azúcar: 7 gramos
Cosas que hay que tener en cuenta
El calabacín se usa a menudo como sustituto de la pasta o de otros ingredientes con alto contenido en carbohidratos. Aunque esto puede disminuir dramáticamente el recuento de calorías de una comida, las recetas que incluyen el calabacín pueden incluir salsas pesadas altas en calorías y grasa.
Otro posible motivo de preocupación: las alergias al calabacín son sorprendentemente comunes. Los síntomas pueden incluir diarrea y náuseas, entre otros.
Cómo preparar el calabacín
Los calabacines suelen estar disponibles en las tiendas de comestibles y en los mercados. En el supermercado, los calabacines pueden encontrarse frescos o congelados en muchas formas, incluyendo picados o en tiras finas conocidas como «zoodles«.
Muchas personas prefieren cultivar calabacines en los jardines, ya que son muy resistentes. Lo ideal es plantarlos en lugares que reciban al menos seis horas de luz solar al día. Se requiere poco esfuerzo para producir un alto rendimiento, aunque condiciones como el calor excesivo o la humedad limitada pueden producir un sabor ligeramente amargo.
Cuando se almacenan en una bolsa de plástico en la nevera, el calabacín puede mantenerse hasta una semana. También se mantendrá hasta tres meses en el congelador.
Ya sea que cultives o compres calabacines, siéntete libre de usar las siguientes ideas para incorporarlas en deliciosos tentempiés o comidas:
- Usa leche, queso y harina para crear una salsa para mezclar el calabacín como un sustituto con menos carbohidratos de los macarrones con queso.
- Disfruta del calabacín con humus o salsa griega de yogur.
- Mezcla los fideos de calabacín con tu salsa para pasta favorita. Añade queso mozzarella y trozos de salchicha para darle más sabor.
- Añade calabacín a cualquier salteado de verduras. Saborea con salsa de soja o salsa de ostras.
- Crea un horneado de huevo con queso que incluya calabacín en dados.
- Añade calabacín rallado a una sabrosa mezcla para panqueques, que también puede incluir cebollas y queso.
- Incluye calabacín rallado en hamburguesas vegetarianas a base de soja, garbanzos o alubias.
- Mezcla el calabacín en un saludable batido con leche de almendras, plátano y arándanos.