Muchas dietas dicen ayudar a «acelerar» el metabolismo, pero ¿puedes hacer algo para ayudar a tu cuerpo a quemar calorías más rápido?
Para responder a esta pregunta, es útil entender un poco cómo funciona tu metabolismo. El proceso metabólico implica una compleja red de hormonas y enzimas que no sólo convierten los alimentos en combustible, sino que también afectan a la eficiencia con la que se quema ese combustible. La rapidez con la que quemas calorías está influenciada por la edad (el metabolismo se desacelera naturalmente alrededor del 5% por década después de los 40 años); el sexo (los hombres generalmente queman más calorías en reposo que las mujeres); y la proporción de masa corporal magra (cuanto más músculo se tiene, más alta tiende a ser su tasa metabólica). Y en la categoría «la vida no es siempre justa»: la herencia marca la diferencia, por lo que algunos de nosotros inherentemente tenemos tasas metabólicas más rápidas que otros.
La buena noticia es que aunque no hayas nacido con «genes delgados», hay cosas que puedes hacer para aumentar la capacidad de tu cuerpo de quemar calorías más rápidamente. La primera cosa que puedes hacer para acelerar el metabolismo: el ejercicio. El ejercicio construye músculo. Los músculos son los encargados de acelerar el metabolismo. A medida que el cuerpo trabaja más eficientemente, procesa los alimentos más rápido. Regímenes de ejercicio específicos, como el Ejercicio Intermitente de Alta Intensidad (HIIE), han demostrado ser particularmente efectivos.
Aunque no hay una fórmula mágica para el metabolismo, hay algunas estrategias, además del ejercicio, que han demostrado en estudios científicos que ayudan a acelerar el metabolismo.
1. Añadir especias
Las investigaciones han descubierto que la capsaicina, el compuesto bioactivo que hace que los pimientos rojos sean picantes, puede acelerar el metabolismo, a la vez que ayuda a sentirte lleno. Los estudios han descubierto que comer 10 gramos de pimiento rojo (igual a 30 mg de capsaicina) resulta en un 25% de aumento en el metabolismo inmediatamente después de comerlo. La salsa picante, los pimientos picantes, el jengibre, el clavo, la cayena, el cilantro, el laurel y la mostaza seca comparten esta capacidad de acelerar el metabolismo.
2. Cafeína
El café, el té u otras bebidas con cafeína (pero con pocas o sin calorías) también pueden ayudar a quemar calorías más rápidamente. De hecho, la cafeína puede aumentar el ritmo metabólico hasta tres horas después de su consumo. Pero no te excedas con la cafeína si te produce nerviosismo o te mantiene despierto por la noche. Para la mayoría de las personas, se pueden tolerar de 3 a 4 tazas por día.
3. Mantenerse hidratado
Se ha descubierto que incluso una deshidratación leve disminuye el índice metabólico en un 2%, por lo que mantenerse bien hidratado es una forma fácil de ayudar a aumentar el índice metabólico general. Investigadores de la Universidad de Utah, que monitorearon los índices metabólicos de un grupo de adultos mientras bebían cantidades variables de agua por día, encontraron que aquellos que bebían ocho o doce vasos de 200 ml de agua por día tenían índices metabólicos más altos que aquellos que bebían cuatro. Esfuérzate por obtener toda el agua que necesitas cada día.
4. Comer más a menudo
La estrategia aquí no es «comer más», sólo más a menudo. Las comidas pequeñas y frecuentes ayudan a mantener el metabolismo en marcha, y eso significa que quemarás más calorías en general. Cuando pasas demasiadas horas entre comidas, tu metabolismo se ralentiza para compensarlo. Si luego comes una comida enorme – al mismo tiempo que tu metabolismo funciona como si te estuvieras muriendo de hambre – tu cuerpo quiere retener cada caloría. Aunque esto no supondrá una gran diferencia de vez en cuando, puede resultar más difícil perder peso o mantenerte en un peso saludable si te saltsa las comidas con frecuencia.
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