¿Has visitado el supermercado últimamente? Si es así, probablemente has notado la explosión en el número y variedad de productos sin gluten. De hecho, para el próximo año, se espera que las ventas de productos sin gluten alcancen los 15.000 millones de dólares anuales, lo que supone un aumento con respecto a los 10.500 millones de dólares de hace sólo un par de años, según Mintel, una empresa de estudios de mercado.
Es posible que usted mismo se haya subido al carro de los productos sin gluten: una encuesta reciente descubrió que casi el 30% de los adultos buscan evitar el gluten. Eso es mucha gente dispuesta a eliminar el gluten – una proteína que se encuentra en una variedad de alimentos – desde el trigo, el centeno y la cebada hasta muchos alimentos procesados.
¿Pero vale la pena el sacrificio? ¿Renunciar al gluten tiene verdaderos beneficios para la salud o es sólo la última moda en materia de dietas?
La investigación es clara en cuanto a que las personas con enfermedad celíaca, un trastorno autoinmune hereditario que afecta a aproximadamente 700 millones de personas en todo el mundo (cerca del 1% de la población) deben evitar el gluten para controlar su afección. Aquellos con raras alergias al trigo también deben eliminar el gluten de su dieta. Y las personas con sensibilidad al gluten, una afección que afecta al 6% de la población también deben dejar de comer gluten.
Si bien la mayoría de las personas no necesitan dejar de comer gluten, muchos lo hacen de todos modos. Un estudio recientemente publicado en la revista Digestion encontró que el 86% de los individuos que pensaban que eran sensibles al gluten podían tolerarlo sin efectos negativos.
Entonces, ¿por qué tantos están eliminando el gluten de su dieta? Según algunos expertos, podría ser que los evangelistas sin gluten y los famosos que critican el trigo les han convencido de que deben evitar el gluten. “La gente quiere creer que es intolerante al gluten porque es una forma de evitar los carbohidratos, porque también piensan que los carbohidratos los hacen engordar“, explica Vandana Sheth, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
El problema es que evitar el gluten puede resultar contraproducente porque puede hacer que la dieta sea deficiente en nutrientes esenciales, y muchos alimentos sin gluten son en realidad más altos en calorías, azúcares añadidos y grasas saturadas en comparación con sus homólogos que contienen gluten. “El hecho de que un producto esté libre de gluten no lo hace automáticamente saludable. A menudo, los productos sin gluten se elaboran con granos refinados, no enriquecidos y sin gluten que suelen ser bajos en fibra, hierro, folato, niacina, tiamina, riboflavina, calcio, vitamina B12, fósforo y zinc“, dice Sheth.
En resumen: La sensibilidad al gluten no es tan común como mucha gente cree. Además, llevar una dieta sin gluten no es necesariamente más saludable ni se recomienda para perder peso, y probablemente podría conducir a un aumento de peso. Si sospechas que puedes tener enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, consulta a tu médico antes de darle la patada al gluten.
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