La importancia de los hábitos para bajar de peso
Lo que hacemos nada más despertarnos influye muy directamente en nuestra salud mental y física, y especialmente si estás pensando en bajar de peso. A continuación te citamos 15 hábitos que te ayudarán en este objetivo.
1. Súbete a la báscula
Pesarse a primera hora de la mañana después de orinar es más preciso que hacerlo más tarde. Lo que comes y bebes más tarde puede cambiar los resultados. Ese recordatorio visual de tu peso cada mañana puede ayudarte a mantener tu plan de alimentación saludable el resto del día o de la semana.
2. Bebe un vaso (o dos) de agua
Uno o dos vasos de H2O natural antes de desayunar pueden ayudarte a perder peso. El agua no tiene calorías, pero es saciante y frena el apetito, por lo que es posible que no quieras desayunar tanto después. Además, estimula tu metabolismo para ayudarte a quemar calorías.
3. Haz ejercicio antes del desayuno
Haz algo de ejercicio moderado antes de sentarte a comer por las mañanas. Hacer ejercicio con el estómago vacío realmente ayuda a obtener mejores resultados del ejercicio. Las sesiones de sudor antes del desayuno pueden ayudarte a quemar más grasa de tu cuerpo como combustible.
4. Desayuna con un alto contenido en proteínas
Este nutriente puede ayudarte a perder peso porque te hace sentirte lleno durante más tiempo después de desayunar. También es más difícil que tu cuerpo la almacene como exceso de grasa. Otra ventaja de las proteínas: Tu cuerpo utiliza más calorías para descomponerla que para los carbohidratos o las grasas. Opta por desayunos ricos en proteínas, como un huevo con salchicha de pavo sobre una tostada de pan integral o un batido de yogur griego con mantequilla de cacahuete y bayas.
5. Haz un plan de comidas para el día
Todas las mañanas, escribe una lista rápida de lo que vas a comer ese día. Planificar las comidas con antelación puede ayudarte a elegir alimentos con menos calorías. Si ya has decidido lo que vas a comer en los tentempiés y las comidas del día, es menos probable que optes por alimentos precocinados con muchas calorías, como hamburguesas, comida rápida o patatas fritas.
6. Toma el sol
Un poco de sol en tu piel puede ayudarte a quemar un poco más de grasa corporal. Las investigaciones demuestran que las personas que toman el sol por la mañana tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo, es decir, un físico más delgado y esbelto, que las personas que toman el sol más tarde.
7. Utiliza tazas y cucharas medidoras
Es fácil sobredimensionar las porciones que contienen más calorías de las que necesitas sin siquiera saberlo. Guarda tazas y cucharas medidoras donde sueles servir el desayuno. Mide los alimentos, como los cereales o la leche, antes de colocarlos en el cuenco para servirte la cantidad adecuada.
8. Practica la atención plena
Disminuye la velocidad y piensa en lo que estás comiendo. Aprecia el olor, el aspecto y el sabor incluso de un simple desayuno. No veas la televisión ni consultes las redes sociales cuando comas por la mañana: simplemente respira, relájate y disfruta de una comida tranquila. Esta práctica podría ayudarte a comer menos y a perder peso.
9. Utiliza un vaso de zumo
La mayoría de los vasos estándar para beber son mucho más grandes que una ración de zumo. Eso hace que sea fácil consumir más de lo que deberías. Además, muchos zumos de fruta contienen tanto azúcar como una lata de refresco. Pero también tienen muchas vitaminas y minerales que son excelentes para empezar el día. Para servirte una ración más sensata, utiliza un vaso de zumo pequeño.
10. No adereces tu café
¿Tomas el postre en tu taza de café cada mañana? Los cafés especiales con mucho azúcar añadido, nata o siropes aromatizados pueden sumar más de 500 calorías cada uno. Utiliza leche desnatada o sabores sin azúcar en su lugar. O prueba con el té verde para una sacudida matutina. Tiene catequinas, nutrientes que pueden favorecer la pérdida de peso.
11. Prepara el almuerzo y los tentempiés
Antes de salir de casa, coge una mochila y prepara un almuerzo saludable y tentempiés bajos en calorías, como fruta fresca o queso bajo en grasa. Así estarás preparado para comer una comida sensata cuando te entre el hambre más tarde, para que no recurras a la comida basura. Elige alimentos ricos en fibra, como galletas integrales, para sentirte saciado durante más tiempo.
12. Cambia tus desplazamientos
Los viajes largos en coche cada día pueden provocar un aumento de peso. Pasar más tiempo sentado al volante reduce el tiempo que caminas cada día, por lo que quemas menos calorías. Utiliza las aplicaciones de tráfico para encontrar una ruta más corta. Intenta aparcar a unas pocas manzanas de distancia y recorrer a pie el resto de la distancia hasta tu destino en los días agradables.
13. Haz una lista de la compra
Por la mañana, haz una lista de la compra antes de ir al supermercado o de hacer tu pedido online. Cíñete a tu lista cuando hagas la compra. Será más probable que compres artículos que se ajusten a tu plan de comidas saludables y que no cojas comida basura por impulso. Incluye frutas y verduras precortadas para obtener tentempiés saludables o complementos fáciles para las comidas.
14. Añada salsa picante a tus huevos
El calor de los pimientos picantes puede ayudarle a perder peso. El consumo regular de capsaicinoides, la sustancia química picante de los chiles, puede reducir la grasa corporal, frenar el apetito e incluso estimular el metabolismo, de modo que se queme más grasa durante todo el día. Dale sabor a tu tortilla matutina con pimientos picantes picados o añade una o dos pizcas de salsa picante.
15. Duerme lo suficiente
Dormir poco por la noche puede alimentar tu apetito durante todo el día, lo que puede provocar un aumento de peso. También es más probable que te saltes tu entrenamiento si estás decaído. Asegúrate de que duermes lo suficiente cada noche. Acuéstate a una hora fija y busca formas de controlar el estrés para poder relajarte y dormir hasta que llegue la hora de levantarte.