Cáncer de páncreas: Síntomas, causas y tratamiento

Qué es el cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas se produce cuando las células malignas (cancerosas) crecen, se dividen y se propagan en el páncreas. El páncreas es un órgano esponjoso y tubular de 15 centímetros de largo situado en la parte posterior del abdomen, detrás del estómago. Tiene dos funciones principales en el organismo: fabricar jugos digestivos (llamados enzimas) que ayudan a descomponer los alimentos, y fabricar hormonas -incluida la insulina- que controlan el uso que el organismo hace de los azúcares y los almidones.

Síntomas

La gente no suele tener síntomas en las primeras fases de esta enfermedad. Pero a medida que el cáncer crece y se extiende, el dolor suele aparecer en la parte superior del abdomen y a veces se extiende a la espalda. El dolor puede empeorar después de comer o acostarse. Otros síntomas pueden ser ictericia, náuseas, pérdida de apetito, pérdida de peso, fatiga, debilidad y depresión.

Tasas de supervivencia: Lo que hay que saber

Dado que los médicos rara vez detectan el cáncer de páncreas en sus primeras fases, cuando es más fácil de tratar, es uno de los cánceres más mortales. Alrededor del 9% de las personas con cáncer de páncreas viven al menos 5 años después del diagnóstico. Pero la tasa de supervivencia a los 5 años es mucho mejor -34%- si no se ha extendido más allá del páncreas. Sepa que las tasas de supervivencia no pueden predecir lo que le ocurrirá a una sola persona y pueden no reflejar los nuevos tipos de tratamiento.

Causas

Los expertos no conocen la causa exacta del cáncer de páncreas. Ciertas mutaciones genéticas pueden causarlo. Otros factores de riesgo son el tabaquismo, la edad (suele diagnosticarse en personas mayores de 45 años), la diabetes, la pancreatitis crónica debida a una mutación genética, la cirrosis hepática, los antecedentes familiares de la enfermedad, el sexo (es más frecuente en hombres que en mujeres), la obesidad, ciertas sustancias químicas y la raza. (Los afroamericanos tienen un riesgo ligeramente mayor que los blancos; los expertos no saben por qué).

Diagnóstico

Puede ser difícil detectar esta enfermedad en sus inicios. Es posible que un médico no vea o sienta un pequeño tumor durante un examen de rutina. Para ayudar a realizar el diagnóstico, es posible que se realicen pruebas de imagen como una ecografía o una TC.

Estos estudios también ayudan a su médico a elegir el tratamiento más adecuado. Para obtener un diagnóstico, le harán una biopsia, en la que su médico utiliza una aguja o realiza una operación para extraer un trozo de tejido del tumor para analizarlo.

Cirugía

La cirugía para extirpar el tumor puede curar el cáncer si no se ha extendido más allá del páncreas. El cirujano mantendrá intacta la mayor parte posible del páncreas normal. Por desgracia, en el caso del cáncer de páncreas, las células cancerosas suelen haberse extendido más allá del páncreas en el momento del diagnóstico. Si el tumor es demasiado grande para extirparlo, se puede optar por otro tipo de cirugía. El objetivo sería ayudar a aliviar algunos de los síntomas y prevenir ciertos problemas relacionados con el tamaño de la masa cancerosa.

Radioterapia

La radioterapia utiliza una radiación de alta potencia para eliminar las células cancerosas. En el caso del cáncer de páncreas, es probable que la reciba 5 días a la semana durante varias semanas. Este programa ayuda a proteger el tejido normal al distribuir la dosis total de radiación. La radiación también se está estudiando como forma de eliminar las células cancerosas que permanecen en la zona después de la cirugía. La radioterapia puede ayudar a aliviar el dolor o los problemas digestivos causados por los tumores grandes.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza fármacos para destruir las células cancerosas e impedir que crezcan o se multipliquen. Puede tratarse de un fármaco o de una combinación de ellos. Puede administrarse por vía oral o por inyección. Los fármacos entran en el torrente sanguíneo y se desplazan por el cuerpo, por lo que la quimioterapia es una buena opción para el cáncer que se ha extendido. También puede recibirla después de una operación para eliminar las células cancerosas que hayan quedado.

Terapia dirigida

Estos medicamentos atacan partes específicas de las células cancerosas. Las terapias dirigidas parecen tener menos efectos secundarios que la quimioterapia y son menos perjudiciales para las células normales. Los médicos pueden utilizar una terapia dirigida llamada erlotinib (Tarceva) junto con la quimioterapia para tratar el cáncer de páncreas avanzado. Los efectos secundarios pueden incluir sarpullido, diarrea, pérdida de apetito y fatiga.

Inmunoterapia

Este tipo de tratamiento utiliza el sistema inmunitario para combatir la enfermedad. En el caso del cáncer de páncreas, los médicos pueden utilizar pembrolizumab (Keytruda) para bloquear una proteína denominada PD-1, de modo que el sistema inmunitario pueda atacar el cáncer.

Los efectos secundarios pueden incluir fatiga, problemas de piel, dolor en las articulaciones y problemas intestinales (estreñimiento, diarrea y náuseas). Pueden producirse efectos secundarios más graves si el sistema inmunitario empieza a atacar al propio organismo.

Cuidados paliativos

La terapia paliativa se utiliza para aliviar los síntomas y controlar el dolor en cualquier fase de la enfermedad. Puede recibirse junto con otros tratamientos médicos. El objetivo es mejorar la calidad de vida no sólo en el cuerpo, sino en la mente y el espíritu. Aunque las terapias paliativas son claramente apropiadas en las fases más avanzadas de la enfermedad, también ayudan cuando se administran junto con otros tratamientos dirigidos al cáncer.

¿Se puede prevenir el cáncer de páncreas?

Aunque no hay manera de prevenir todos los casos, puede tomar medidas contra los factores de riesgo que puede controlar. Los consejos de la Sociedad Americana del Cáncer:

• Si fuma, déjelo ahora.
• Consiga un peso saludable y manténgase físicamente activo.
• Siga una dieta saludable, centrándose especialmente en los alimentos vegetales.
• Si bebe alcohol, hágalo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede ser un factor de riesgo.