El amor verdadero según el budismo: introducción
Los cuatro aspectos del amor son valores esenciales que se aplican a todas las formas de amor, incluyendo el amor que sientes por ti mismo.
Los cuatro aspectos del amor verdadero según el budismo fueron descritos por el maestro Zen Thich Nhat Hanh en un breve libro titulado: El verdadero amor: Una práctica para despertar el corazón. En este libro, el autor no sólo habla del amor romántico, sino de todo tipo de relaciones amorosas, incluyendo la que debes tener contigo mismo.
ASPECTO UNO: FELICIDAD
La felicidad es la manifestación del placer interior. Significa que estás contento con la realidad y te trae placer y entusiasmo. No significa que te sientas feliz el cien por cien del tiempo, o que tu felicidad nunca variará en intensidad. Es más bien una disposición, una manera de afrontar tu vida y las cosas que te pasan.
Las personas que son felices hacen felices a otras personas. Así como la ansiedad y la tristeza son contagiosas, la alegría y la felicidad se irradian a los demás.
ASPECTO DOS: COMPASIÓN
Compasión no significa sentir lástima por alguien o considerarlo inferior o limitado. Como la palabra indica, se trata de compartir la pasión (pasión que significa sufrimiento, en este contexto) con otro. Significa entender su dolor y sentirlo como si fuera propio. Fundamentalmente, es un acto de empatía.
La compasión es esencial porque te ayuda a entender los sentimientos de los demás. También permite aceptar y validar sus vulnerabilidades y limitaciones. Sin compasión, criticarías y cuestionarías las debilidades y errores de la gente. Con compasión, eres capaz de comprenderlos y sentirlos como propios.
ASPECTO TRES: DISFRUTE MUTUO
Cuando dos personas disfrutan de la compañía del otro, hay amor. Ambos quieren pasar tiempo juntos y estar realmente presentes durante ese tiempo. Cuando pasas tiempo con alguien a quien amas, concentras toda tu atención en él cuando hablas o compartes experiencias.
Esto también implica la capacidad de escuchar y estar abierto a lo que la otra persona piensa, dice y hace. Según el budismo zen, el disfrute mutuo no es sólo una cualidad del amor, sino también un signo inequívoco de su presencia. Sin el disfrute mutuo, no hay amor.
ASPECTO CUATRO: LIBERTAD
El budismo dice que no puedes ser libre sin paz interior y equilibrio. La gente con paz interior está tranquila y compuesta en todas las situaciones. Esto significa que si quieres amarte a ti mismo y a los demás, primero tienes que calmar la confusión interior que impide que florezcan los sentimientos positivos.
La ira y el miedo te atrapan y te quitan la libertad. Sólo trabajando a través de estos sentimientos y procesándolos serás realmente libre para amar. Si no lo haces, podrías dirigir tu miedo y agresión hacia otras personas. Si alcanzas la armonía interior, por otro lado, eres libre y dejas que los demás también lo sean.
El budismo Zen considera que es muy importante limitarse a su propio equilibrio interior. También debes ayudar a los demás a crecer y alcanzar la paz interior. Los budistas creen que el amor es un sentimiento activo, no receptivo. Cada persona es un apoyo y una referencia para las personas que ama, por lo que cultivar estos aspectos tendrá un impacto positivo en los que le rodean y les animará a hacer lo mismo.
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