1. Origen del COVID-19
Mito: El COVID-19 se creó en un laboratorio.
Realidad: Los científicos todavía están investigando el origen del COVID-19, pero saben que es poco probable que alguien lo haya creado en un laboratorio. Basándose en estudios de otros coronavirus, creen que el virus puede haber empezado en los murciélagos y evolucionado para infectar a los humanos.
2. Seguridad de la vacuna para el COVID-19
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 son inseguras porque las compañías farmacéuticas las crearon rápidamente.
Realidad: Debido a que estamos en una pandemia mundial, las compañías farmacéuticas inviertieron mucho tiempo y dinero en la fabricación rápida de las vacunas contra el COVID-19.
Pero eso no significa que sean inseguras. Todas las vacunas se someten a estudios estrictos para asegurarse de que son seguras y funcionan. Cada organismo que regula las vacunas de cada país, también debe aprobarlas.
3. La vacuna de COVID-19 me hará enfermedar
Mito: Las vacunas me harán enfermar con COVID-19.
Realidad: Ninguna de las vacunas contra la COVID-19 aprobadas, o que otras empresas están desarrollando actualmente, tienen el virus vivo que causa el COVID-19. En resumen: La vacuna contra el COVID-19 no puede provocar la enfermedad.
4. Vacuna COVID-19 y el embarazo
Mito: No podré quedarme embarazada si me pongo la vacuna COVID-19.
Realidad: Este mito ha circulado mucho por las redes sociales. Afirma que los anticuerpos de la vacuna COVID-19 se unen a las proteínas de la placenta (el órgano que proporciona alimento y oxígeno al feto) y detienen el embarazo. Los estudios científicos no apoyan esta idea, y no hay pruebas que relacionen la COVID-19 con la infertilidad.
5. Inmunidad de rebaño
Mito: La inmunidad de rebaño frenará la propagación del COVID-19.
Realidad: La inmunidad de rebaño se produce cuando un número suficiente de miembros de una población ha desarrollado inmunidad a una enfermedad para impedir que se propague a toda la población. Para alcanzar la inmunidad de rebaño con el COVID-19, los científicos creen que el 70% de nosotros tendría que haber sobrevivido al COVID-19 o haberse vacunado contra el mismo.
Esto provocaría millones de casos y muertes más. También supondría una mayor carga para los hospitales y la economía. Además, la inmunidad podría durar sólo entre 3 y 9 meses. Los expertos prefieren erradicar el virus con vacunas.
6. Suplementos
Mito: Los suplementos de vitaminas y minerales pueden curar el COVID-19.
Realidad: Las vitaminas D y C y el mineral zinc pueden reforzar el sistema inmunitario y protegerlo contra los virus. Esto es cierto sobre todo para las personas que carecen de estos suplementos. Pero no hay pruebas de que sean una cura o un tratamiento para el COVID-19 si ya tienes la enfermedad.
7. Beber agua caliente
Mito: Beber agua caliente elimina el virus COVID-19 de mi garganta.
Realidad: Aunque el agua es vital para tu salud en general, la ciencia no respalda la idea de que beber agua caliente te proteja del COVID-19. Lo único que puede hacer es calmar la garganta y aliviar la tos si ya estás enfermo. En lugar de beber agua caliente, lávate las manos con ella.
8. Baños calientes
Mito: Tomar un baño caliente puede detener el COVID-19.
Realidad: La idea que subyace a este mito es que las altas temperaturas pueden matar al coronavirus. Pero bañarse en agua demasiado caliente puede quemar la piel. La mejor manera de evitar el COVID-19 es lavarse las manos con jabón y agua caliente. El lavado elimina los virus de las manos que podrían transferirse a los ojos, la nariz y la boca.
9. Enjuague salino
Mito: Enjuagar mi nariz con solución salina puede detener el COVID-19.
Realidad: No hay pruebas de que enjuagarse la nariz con suero fisiológico te proteja de contraer COVID-19. Este mito puede provenir del consejo de utilizar suero fisiológico en la nariz para tratar un resfriado común, pero en realidad no detiene las infecciones.
10. Mutaciones de COVID-19
Mito: Las vacunas contra el COVID-19 no funcionan con las nuevas cepas del virus.
Realidad: Es normal que los virus cambien con el tiempo. Los científicos han encontrado múltiples cepas de COVID-19 en todo el mundo, incluso en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Parece que se propagan con más facilidad, pero de momento no hay pruebas de que enfermen más o causen más muertes. Los científicos siguen estudiando si las vacunas contra el COVID-19 funcionan contra estas mutaciones.
11. Reinfección por COVID-19
Mito: He tenido COVID-19, así que soy inmune.
Realidad: Los científicos han estudiado virus similares y dicen que es posible contraer el COVID-19 más de una vez. Todavía están aprendiendo más sobre la probabilidad de infectarse de nuevo, la frecuencia con la que ocurre y quién tiene más posibilidades de volver a contraer la enfermedad. Incluso si has tenido COVID-19, debes usar una mascarilla en público, mantenerte alejado de las multitudes y lavarte las manos.
12. Las vacunas contra el COVID-19 y las alergias
Mito: Tengo alergias, así que no puedo vacunarme contra la COVID-19.
Realidad: En casos raros, algunas personas han tenido una reacción alérgica grave (llamada anafilaxia) a las vacunas COVID-19. Si eres alérgico a cualquier ingrediente de la vacuna COVID-19 de ARNm, no te vacunes. Pero si tienes alergia a los animales, a los alimentos, al polen o a otros tipos de alergia, puedes vacunarte.
13. Reuniones pequeñas
Realidad: Las reuniones pequeñas no propagan COVID-19.
Hecho: Las residencias de ancianos, las prisiones y otros grupos grandes en contacto estrecho están impulsando la propagación, pero las pequeñas reuniones siguen siendo una fuente. Las probabilidades de contraer COVID-19 aumentan cuando te reúnes con personas que:
- Están fuera de su hogar.
- No se distancian socialmente ni lleven máscarillas.
- No tienen en cuenta que algunas personas con el virus no muestran síntomas pero pueden contagiar a otros.
14. Prueba COVID-19 negativa
Mito: Un test COVID-19 negativo significa que no estoy infectado.
Realidad: Si tu prueba es negativa, sólo significa que probablemente no tenías COVID-19 cuando se recogió su muestra. Todavía es posible dar un resultado positivo más tarde y enfermar. Los investigadores también han descubierto que algunas pruebas muestran un resultado de falso negativo. Aunque el resultado sea negativo, debes protegerte del virus.