Malos consejos de nutrición
¿Has notado que casi todo el mundo parece dar consejos de nutrición: tu cuñada, el entrenador del gimnasio, la mujer que está detrás de ti en la cola del supermercado, y todas las personas en Internet? Puedo decirte que como dietista, me avergüenzo de aproximadamente el 95 por ciento de estos consejos. Aquí están algunos de los principales infractores:
1. “Compra sólo en el perímetro“
Eliminemos este lo antes posible: Este consejo puede ser tan viejo como el tiempo, ¡pero es terrible! Si sólo comprara en el perímetro, nunca más compraría frutos secos, alubias, arroz integral, pasta integral, tomates enlatados y aceite de oliva. Estoy de acuerdo con el espíritu general de este consejo (comprar muchos alimentos frescos) pero no se puede negar que los pasillos del medio están llenos de opciones buenas para ti y asequibles, y que abastecerse de estos artículos es una estrategia inteligente para una alimentación saludable.
2. “Cambiar a la sal marina para reducir el sodio“
Sorpresa: por peso, la sal marina y la sal de mesa normal tienen cantidades muy similares de sodio. Algunas variedades de sal marina tienen gránulos más grandes y gruesos que la sal de mesa, por lo que no cabe tanto en una cucharilla, de ahí probablemente viene este consejo erróneo. Pero un intercambio directo uno a uno no reducirá tu sodio.
3. “Aléjate de los plátanos, contienen demasiada azúcar“
¿Por qué los plátanos están tan demonizados? Un plátano mediano contiene aproximadamente la misma cantidad de azúcar que una manzana o una pera mediana. La fruta contiene un azúcar natural llamado fructosa, y aunque no quieras tomar demasiada en forma de zumo, es perfectamente saludable en una pieza de fruta, que también contiene fibra, vitaminas y minerales.
Además, los plátanos son baratos, transportables y están disponibles en todas partes. Hay muchos lugares para reducir el azúcar añadido en la dieta (las bebidas azucaradas son las principales culpables). ¡Mantén los plátanos dentro de tu dieta!
4. “No comas alimentos blancos“
Sí, cambiar de panes y pastas blancas y enriquecidas a versiones integrales es una decisión inteligente. Pero evitar las patatas blancas significa perder una gran fuente de vitamina C y fibra. La coliflor está llena de compuestos que combaten enfermedades. Incluso las cebollas y el ajo contienen químicos de plantas que son buenos para ti. A pesar de lo que puedas oír, el color no es un indicador de salud.
5. “Deja de comer gluten“
Hay personas que realmente necesitan comer una dieta libre de gluten, incluyendo aquellos con diagnóstico de celíaco, una enfermedad autoinmune que afecta a cerca del uno por ciento de la población. Otras personas pueden tener sensibilidad al gluten y sentirse mejor sin ello. Para el resto de nosotros, el gluten no es dañino ni algo que deba evitarse. El gluten es lo que ayuda a subir el pan y hace que la corteza de la pizza sea masticable, y los granos que contienen gluten, como los panes y las pastas, suministran fibra y otros nutrientes clave. Un estilo de vida sin gluten es difícil de llevar, no hay necesidad de hacerlo a menos que realmente lo necesites.
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