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7 Razones ocultas por las que no consigo adelgazar

¿Por qué no consigo adelgazar?

Perder peso es uno de los objetivos más comunes para muchas personas, ya sea para un nuevo año o un próximo evento social. La gente hará todo lo posible para alcanzar su número objetivo, ya sea una dieta estricta baja en carbohidratos o una dieta detox de zumos.

La salud interna rara vez es un factor en el plan de pérdida de grasa de una persona, pero es una de las cosas más subestimadas a tener en cuenta. Hay muchas razones ocultas que impulsan al cuerpo a retener el exceso de peso. Además, esos factores hacen que la dieta y el ejercicio sean inútiles hasta que los abordes.

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7 RAZONES POR LAS QUE NO CONSIGO ADELGAZAR:

1. DESREGULACIÓN DEL AZÚCAR EN SANGRE

Todas las células de nuestro cuerpo necesitan ATP, o trifosfato de adenosina. Se trata de una sustancia química que proporciona energía para muchos procesos internos, como la contracción muscular, la estimulación del impulso nervioso y la síntesis química. El ATP se crea a través de un proceso llamado respiración celular, del que los carbohidratos son la fuente de combustible preferida.

Tras la ingestión de carbohidratos, los niveles de glucosa en sangre de una persona comienzan a aumentar. En respuesta, el páncreas segrega una hormona llamada insulina, cuyo trabajo consiste en trasladar estos azúcares a las células, donde deben estar. La insulina es esencial para la vida humana, pero favorece el almacenamiento de grasa cuando se produce en exceso.

En un individuo sano, este proceso se desarrolla sin problemas, y los niveles de azúcar en sangre vuelven a la normalidad (al menos 140 ng/dl o menos, pero preferiblemente por debajo de 100) aproximadamente dos horas después de una comida. Sin embargo, a veces las células se fatigan y pierden su capacidad de aceptar la insulina de forma eficaz. Esto se conoce como resistencia a la insulina, una afección peligrosa que puede conducir al aumento de peso y eventualmente a la diabetes tipo 2 si no se trata.

Son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de la resistencia a la insulina, entre ellos:

Mantener unos niveles de azúcar en sangre equilibrados es crucial para evitar el aumento de grasa no deseado. Esto puede conseguirse reduciendo el consumo de alimentos procesados y asegurándose de que cada comida contenga proteínas, fibra y grasas. Estos nutrientes ralentizan la absorción de los carbohidratos en el torrente sanguíneo.

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2. INFLAMACIÓN

Es comprensible que se pase por alto la relación entre la pérdida de peso y la inflamación.

Aunque cierto nivel de inflamación es necesario para combatir las infecciones, pueden surgir problemas cuando se vuelve crónica e implacable. Uno de los problemas resultantes es el aumento de peso: cuando el cuerpo experimenta una inflamación, su máxima prioridad es apagar ese fuego interno. A menudo, no queda energía para perder grasa hasta que se restablece la homeostasis.

Investigar la causa raíz de la inflamación es crucial para restaurar la salud interna óptima y poner en marcha la pérdida de peso.

Cuando una persona come demasiado, estos ácidos grasos se acumulan más rápido de lo que las mitocondrias pueden descomponer. Como consecuencia, puede producirse una inflamación de bajo grado en todo el cuerpo, que a menudo da lugar a un aumento de peso.

ALGUNAS OTRAS FUENTES COMUNES DE INFLAMACIÓN INCLUYEN:

3. DESEQUILIBRIO HORMONAL

Aproximadamente 50 de hormonas (sustancias químicas) circulan por todo el cuerpo humano, segregadas por las células endocrinas situadas en las glándulas. Estas sustancias entran en el torrente sanguíneo y activan las células objetivo.

Las hormonas tienen una increíble influencia en nuestro peso porque regulan la TMB, o tasa metabólica basal. La TMB de una persona es el número de calorías que quema diariamente sin tener en cuenta la actividad física. Un desequilibrio de ciertas hormonas, como el cortisol, la testosterona, el estrógeno y la progesterona, suele provocar una disminución de la TMB.

El menor gasto de calorías a lo largo de todo un día puede hacer que la pérdida de peso sea como escalar el monte Everest, incluso cuando una persona hace todo lo «correcto», como hacer ejercicio y comer de forma saludable.

En los desequilibrios hormonales pueden intervenir muchos factores, incluidas las causas mencionadas de desregulación del azúcar en sangre. Dado que todos los sistemas del cuerpo humano están intrínsecamente conectados, no suele haber una única causa raíz responsable del problema. En su lugar, a menudo se acumulan varios elementos, que acaban culminando en un efecto dominó que causa estragos en la delicada danza hormonal.

Reequilibrar las hormonas es un proceso multifacético. Por lo general, implica abordar la función suprarrenal, la desintoxicación del hígado, la disbiosis intestinal y la resistencia a la insulina, entre otras piezas de un rompecabezas muy complejo. Trabajar con un profesional funcional que utilice una prueba hormonal completa como DUTCH, o Hormonas Totales de Orina Seca, es la forma más eficiente de restaurar una salud óptima.

4. HIPOTIROIDISMO

La tiroides, una pequeña glándula con forma de mariposa situada justo debajo de la laringe, es una glándula extremadamente importante. Es la responsable de regular el metabolismo, es decir, el ritmo al que nuestro cuerpo descompone los alimentos y crea energía a partir de ellos.

La T3 y la T4 son las dos principales hormonas producidas por la tiroides, siendo la T3 la más potente de las dos. El hipotiroidismo, también conocido como tiroides poco activa, se produce cuando el cuerpo no produce suficiente T3 o T4. También puede ocurrir si el cuerpo tiene problemas para convertir la T4 en T3 (la hormona tiroidea «activa»).

La insuficiencia de T3 o T4 alerta al hipotálamo para que secrete TRH, o Hormona Liberadora de Tiroides. En respuesta, la hipófisis libera TSH, más conocida como hormona estimulante del tiroides. Esta complicada cadena de acontecimientos hace que, paradójicamente, la TSH y la función tiroidea tengan una relación inversa. Cuanto más alta es la TSH, más baja es la función tiroidea. Los síntomas más comunes del hipotiroidismo son:

Desgraciadamente, la medicina convencional no comprende suficientemente el hipotiroidismo. Se ve como una causa raíz a pesar de que a menudo es un síntoma de algo mucho más profundo. La tiroides casi siempre se ralentiza en respuesta a otra condición como la fatiga suprarrenal, cuyo término médico es Disfunción del Eje HPA. Esa condición puede ralentizar sus esfuerzos para perder peso.

5. DISBIOSIS INTESTINAL

El antiguo médico griego Hipócrates afirmó que «toda enfermedad comienza en el intestino«.

Muchos hicieron caso omiso de esas palabras increíblemente sabias hasta hace muy pocos años, cuando los científicos comenzaron a estudiar el microbioma intestinal.

El intestino, denominado el «segundo cerebro» del cuerpo, influye en casi todos los sistemas y procesos internos. Tener suficientes bacterias beneficiosas en el tracto gastrointestinal es crucial para el control del peso y la salud en general.

La disbiosis intestinal, o un desequilibrio entre los microbios «buenos» y los «malos», puede contribuir a los factores antes mencionados que dificultan la pérdida de peso. Y, esos incluyen la desregulación del azúcar en la sangre, la inflamación, los desequilibrios hormonales y el hipotiroidismo, entre otros problemas.

Hay muchas cosas sencillas que una persona puede hacer para promover una mejor salud intestinal. Entre ellas, reducir el estrés, seguir una dieta no procesada, hacer ejercicio con regularidad y consumir alimentos fermentados como yogur y chucrut.

Sin embargo, a veces estos esfuerzos no son suficientes para corregir un desequilibrio bacteriano grave. La realización de un análisis de heces de alta calidad permite saber qué cepas microbianas específicas son excesivas o insuficientes. Esto permite a los profesionales adaptar un plan único para cada cliente en lugar de adivinar qué medidas tomar.

6. ESTRÉS

En el acelerado mundo en el que vivimos hoy en día, el estrés es inevitable. Entre el trabajo, los problemas económicos, los hijos y las relaciones, la mayoría de nosotros estamos constantemente al límite. El estrés rara vez es un problema puramente psicológico, de hecho, el estrés físico es muy real.

Nuestro cuerpo aún no ha evolucionado para diferenciar entre la angustia mental y el estrés que se produce cuando un oso nos persigue. En consecuencia, entramos en modo «lucha o huida», tanto si la carga es física como emocional, lo que, para la mayoría de las personas, parece un estado de ansiedad constante.

El estrés provoca la secreción de cortisol, una hormona esteroidea que puede aumentar los niveles de azúcar en sangre incluso en ausencia de cualquier alimento refinado o procesado.

Así es como esto frena tus esfuerzos por perder peso. Este proceso puede incitar al cuerpo a almacenar grasa, sobre todo en la zona abdominal, ya que la glucosa en sangre se une a la insulina (la hormona que almacena la grasa).

7. DESEQUILIBRIO MINERAL O TOXICIDAD POR METALES PESADOS

Aunque los minerales no pueden descomponerse y convertirse en energía como los macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas), son cofactores de cientos de enzimas que participan en el metabolismo. Dado que el metabolismo controla la cantidad de calorías que quema una persona, las deficiencias de minerales pueden provocar un aumento de peso.

La toxicidad por metales pesados es demasiado común en el mundo moderno debido a factores como nuestro suministro de agua contaminada. Estos compuestos son solubles en grasa, por lo que el cuerpo puede retener el exceso de peso para evitar que entren en el torrente sanguíneo.

Las pruebas de HTMA, o Análisis de Minerales Traza en el Cabello, son una excelente manera de evaluar el estado de los minerales y los metales pesados. Trabaja siempre con un profesional en cuestiones como éstas, ya que la desintoxicación de metales pesados puede ser muy peligrosa.

REFLEXIONES FINALES SOBRE LAS RAZONES OCULTAS POR LAS QUE NO CONSIGO ADELGAZAR

No progresar en tus objetivos de pérdida de peso puede ser extremadamente desalentador. Los estancamientos llevan a muchas personas a esforzarse más en el gimnasio y a reducir aún más sus calorías para ver resultados. Este enfoque no sólo suele ser infructuoso, sino que además no aborda la razón por la que no se pierde peso.

A menudo, la dificultad para perder peso es un síntoma de algo interno. La causa principal podría ser el hipotiroidismo, la resistencia a la insulina, la disbiosis intestinal u otra enfermedad invisible.

Sin embargo, hacer una dieta más dura sólo va a montar un estrés adicional no deseado en el cuerpo. Darse cuenta de la interconexión de cada sistema interno es crucial para sanar y lograr una salud óptima. Y, por supuesto, para perder peso.

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