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Mucormicosis (hongo negro): Lo que hay que saber

¿Qué es la mucormicosis?

La mucormicosis, también conocida como hongo negro, es una infección rara pero peligrosa. Está causada por un grupo de mohos llamados mucormycetes y suele afectar a los senos paranasales, los pulmones, la piel y el cerebro.

Se pueden inhalar las esporas del moho o entrar en contacto con ellas en cosas como tierra, productos o pan en descomposición o montones de abono.

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¿Quién está en riesgo?

La infección puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. La mayoría de las personas entrarán en contacto con el hongo en algún momento de su vida cotidiana. Pero es más probable que se enferme si se tiene un sistema inmunitario debilitado debido a un medicamento que se esté tomando o porque se tenga una condición de salud como:

También es más probable si se tiene una lesión en la piel como una quemadura, un corte o una herida. Y se han registrado casos en personas con COVID-19.

La mucormicosis no es contagiosa.

Síntomas de la mucormicosis

Los síntomas de la mucormicosis dependerán del lugar del cuerpo en el que crezca el hongo. Pueden incluir:

Si la piel está infectada, la zona puede tener un aspecto ampollado, rojo o hinchado. Puede volverse negra o sentirse caliente o dolorosa.

La infección también puede extenderse a otras partes del cuerpo a través de la sangre. Esto se llama mucormicosis diseminada. Cuando esto ocurre, el hongo puede afectar a órganos como el bazo y el corazón. En los casos más graves, se pueden producir cambios en el estado mental o entrar en coma. Incluso puede ser mortal.

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Diagnóstico y tratamiento de la mucormicosis

Si sospechas que tienes mucormicosis, tu médico te hará un examen físico y te preguntará por tu historial médico. Indícale si has estado cerca de alimentos en mal estado u otros lugares en los que suelen encontrarse esporas de hongos.

Si parece que tienes una infección pulmonar o de los senos paranasales, el médico puede tomar una muestra del líquido de la nariz o la garganta y enviarla a analizar al laboratorio. También puede realizar una biopsia de tejido, extrayendo un pequeño trozo de tejido infectado para analizarlo.

El médico puede realizar pruebas de imagen, como un TAC o una resonancia magnética, para averiguar si la infección se ha extendido al cerebro o a otros órganos.

Si se le diagnostica mucormicosis, debe comenzar el tratamiento lo antes posible con medicamentos antimicóticos recetados. Estos medicamentos detienen el crecimiento del hongo, lo destruyen y ponen la infección bajo control.

Es posible que tomes:

Estos medicamentos se administran por vía intravenosa o en forma de pastillas que se tragan. Tu médico puede empezar con dosis altas por vía intravenosa hasta que la infección esté controlada, lo que puede llevar varias semanas. Después, cambiarás a pastillas.

Informa a tu médico si un medicamento tiene efectos secundarios molestos, como dolor de estómago, ardor de estómago o problemas para respirar. Es posible que puedan cambiar tu plan de tratamiento.

En los casos graves, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica para eliminar el tejido infectado o muerto y evitar que el hongo se extienda. Esto puede incluir la extirpación de partes de la nariz o de los ojos. Puede ser desfigurante. Pero es crucial tratar esta infección potencialmente mortal.

Complicaciones y pronóstico de la mucormicosis

Las complicaciones de la mucormicosis incluyen:

La mucormicosis puede ser mortal sin tratamiento. Como la infección es tan rara, la tasa de mortalidad exacta no está clara. Pero los investigadores estiman que, en general, el 54% de las personas con mucormicosis mueren.

La probabilidad de muerte depende de la parte del cuerpo afectada. El pronóstico es mejor para las personas que tienen infecciones en los senos paranasales que para las infecciones pulmonares o cerebrales.

Prevención de la mucormicosis

No hay forma de evitar respirar las esporas. Pero puede hacer algunas cosas para reducir las posibilidades de padecer mucormicosis. Es especialmente importante si tienes una condición de salud que aumenta su riesgo.

Mantente alejado de las zonas con mucho polvo o tierra, como las obras de construcción o excavación. Si tienes que estar en estas zonas, utiliza una mascarilla de nivel N95.

Evita el agua infectada. Esto puede incluir el agua de las inundaciones o los edificios dañados por el agua, especialmente después de desastres naturales como huracanes o inundaciones.

Si tienes el sistema inmunitario debilitado, evita las actividades que impliquen polvo y tierra, como jardinería o el trabajo en el jardín. Si no puedes, protégete la piel con zapatos, guantes, pantalones largos y mangas largas. Lava los cortes o rasguños con agua y jabón tan pronto como puedas.

Si contraes mucormicosis, asegúrate de tomar los medicamentos según las indicaciones. Si los efectos secundarios te causan problemas o la infección no mejora, informa a tu médico de inmediato.

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