¿Por qué mentimos?
Estaría mintiendo si dijera que no he dicho algunas mentiras en mi vida.
«Ojalá pudiera ir, pero estoy ocupado» es el mensaje en clave para «prefiero estar en casa en mi sofá«. Y «lo siento, olvidé responder» en realidad estoy diciendo «lo siento, te estaba evitando«. Parte de mí espera que admitir esto no socave totalmente mi credibilidad, pero otra parte está segura de que mucha gente que lea esto se puede identificar.
Esas son lo que considero como mentiras blancas (también conocidas como mentiras piadosas), o «una mentira sobre un asunto pequeño o sin importancia que alguien cuenta para evitar herir a otra persona«, según Merriam-Webster. No es que me divierta ser deshonesto. Sólo estoy siendo educado… ¿verdad?
Bueno, como aprendí al escribir este artículo, muchos expertos no estarían de acuerdo. Dirían que mis motivos van más allá de ser cortés.
Robert Feldman, profesor de psicología en la Universidad de Massachusetts Amherst, estudia el «engaño verbal». Me dice que la mayor razón por la que mentimos es que «mentir es una táctica social muy efectiva«. Añade: «La gente no espera que le mientan; la expectativa es que están escuchando la verdad de otros, y eso permite a la gente que está mintiendo a menudo salirse con la suya«.
Aquí, Feldman explica siete razones por las que mentimos, desde decir mentiras piadosas hasta mentir compulsivamente.
1. Para halagar a la gente
Feldman dice que la adulación es una de las formas más comunes de engaño, lo que no parece muy sorprendente. ¿Cuántas veces la gente dice «¡Dime la verdad!» cuando les dices que te encanta su nuevo corte de pelo? La gente es escéptica de la adulación porque saben que no siempre es sincera.
Alguien puede hacerte un falso cumplido para hacerte amigo, evitarte la incomodidad, persuadirte de que les hagas un favor, conseguir que confíes en ellos, y más.
2. Para evitar la incomodidad
Este es uno con el que estoy muy familiarizado, como expliqué anteriormente. Quiero decir, no tengo problemas en decirle a mis amigos cercanos que prefiero quedarme en casa en pijama que salir a un bar un viernes por la noche.
Pero cuando se trata de gente con la que no me siento tan cómodo, voy con el viejo: «Ojalá pudiera ir, pero estoy ocupado«. Feldman dice que mentir para evitar la incomodidad es como querer ser querido por los demás y no decepcionar a nadie. Suena bien.
3. Para influir en los demás
«La gente miente para conseguir que otros hagan lo que quieren que hagan«, dice Feldman. Y pone el ejemplo de un vendedor.
Para nuestros propósitos, digamos que el vendedor está vendiendo un limpiador facial. Podría delirar sobre el limpiador, diciendo que tuvo acné toda su vida, y nada funcionó para eliminarlo hasta que encontró este producto, el santo grial de los limpiadores faciales. Le cambió la vida. Y puede cambiar la suya. ¿Es eso cierto? Probablemente no. ¿Es una táctica efectiva? A menudo sí.
4. Para evitar un resultado negativo
Piensa en un niño que rompió un vaso, dice Feldman. Cuando sus padres pregunten si rompió el vaso, probablemente dirá que no, aunque sea una mentira obvia.
«A medida que crecemos, aprendemos a ser mejores mentirosos«, dice Feldman, lo que significa que la gente sigue mintiendo para protegerse, pero es mucho más difícil saber con seguridad que están siendo deshonestos. La gente también miente para proteger a los demás, como si el hermano mayor del niño dice que vio al perro tirar el vaso… aunque saben que fue su hermano.
5. Para lograr un resultado positivo
La gente puede mentir para obtener un resultado que quieren para ellos mismos o para otros, dice Feldman. Exagerar la experiencia en un currículum o en una entrevista de trabajo es una forma clásica en que la mentimos para obtener lo que quiere.
Lo mismo ocurre con una persona que intenta ayudar a su amigo a ser contratado en su empresa. (Porque ¿quién no quiere a un amigo en la oficina?) Pueden exagerar la experiencia de su amigo ante el gerente de contratación, diciendo lo exitosos y amables que son, para aumentar sus posibilidades de conseguir el puesto y conseguir un compañero de trabajo con el que ya se lleven bien.
6. Para hacerse ver más impresionante
«La gente quiere gustarles a los demás, admirarlos, impresionarse con ellos», dice Feldman. «En algunos casos, una persona puede incluso querer intimidar a otras personas». Un gerente, por ejemplo, puede exagerar sus éxitos anteriores para evitar que sus colegas cuestionen sus decisiones. Y no olvidemos a Anna Delvey, que se hizo pasar por una heredera alemana para impresionar a la gente de la alta sociedad y vivir la buena vida… sobre todo con su dinero.
7. Para mantener una mentira previa
Las mentiras tienen un efecto de bola de nieve, dice Feldman. «Si mientes sobre algo pequeño inicialmente, para mantener esa mentira, a veces tienes que mentir de maneras cada vez más grandes«.
Esto es algo que he visto en programas de televisión, películas, libros, e incluso en la vida real. Ninguna mentira es demasiado pequeña para que te atrapen en una red, por lo que la honestidad, como dicen, es siempre la mejor política.
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