¿Odias hacer ejercicio? No te preocupes, no estás sola. A continuación te vamos a mostrar diez formas de hacer ejercicio que no te costarán nada hacer.
1. Ejercicio de realidad virtual
Los cascos de realidad virtual convierten el juego en ejercicio. Algunos expertos lo llaman «exergaming«. Boxea, baila o suda con el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT). Aumenta tu ritmo cardíaco con el ciclismo o la lucha con espadas. Puede que sigas haciendo ejercicio durante más tiempo si lo haces de forma virtual. Los estudios demuestran que las personas a las que no les gustan los entrenamientos tradicionales tienden a pensar que el fitness con RV es más divertido.
2. Aplicaciones de fitness
¿Quieres entrenar para un 5K? Hay una aplicación para ello. Incluso hay una que incluye zombis. También encontrarás aplicaciones para ciclismo, yoga y muchas más. Las investigaciones demuestran que el uso de programas de caminatas o ejercicios basados en aplicaciones puede aumentar tus niveles aeróbicos tanto como las sesiones en persona con un entrenador. Los estudios también muestran que las personas que utilizan aplicaciones de fitness son más propensas a hacer algo activo durante el tiempo de inactividad en comparación con los que no lo hacen.
3. Entrenadores personales virtuales
Todo lo que necesitas es una conexión a Internet y un smartphone u ordenador. Un entrenador virtual puede charlar contigo a distancia. Si no conoces a los entrenadores en Internet, investiga un poco para encontrar el programa que más te convenga. O pregunta en tu gimnasio local si ofrecen sesiones virtuales privadas o en grupo. Una vez que empieces, informa a tu entrenador si el entrenamiento es demasiado duro o demasiado fácil.
4. «Bocadillos» de ejercicio
Los estudios demuestran que las sesiones cortas de ejercicio frecuente pueden reducir la grasa corporal y aumentar la capacidad aeróbica. También hay pruebas de que 6 minutos de ejercicio antes de una comida pueden ayudar a las personas con resistencia a la insulina a controlar el azúcar en sangre. Y como se pierde masa muscular con la edad, los expertos creen que los «tentempiés» de entrenamiento de fuerza pueden ser muy buenos para los adultos mayores.
Algunos ejemplos son montar en bicicleta lo más fuerte posible durante 60 segundos, subir rápidamente 60 escaleras o hacer ejercicios con el peso del cuerpo durante 60 segundos. Repita cada uno de ellos al menos tres veces al día, con 1 a 4 horas de descanso entre ellos.
5. Rastreadores de fitness
Si necesitas un empujón extra para alcanzar tus objetivos, un rastreador de fitness portátil puede ayudarte. Los estudios demuestran que la actividad física aumenta cuando la gente los utiliza. Un podómetro de la vieja escuela puede contar tus pasos. Pero muchos de los nuevos dispositivos ofrecen información en tiempo real sobre tus movimientos y tu ritmo cardíaco. Conecta tu dispositivo de seguimiento de la actividad física o tu reloj inteligente a una aplicación de ejercicio para seguir tu progreso.
6. Adopta un perro
Tu actividad física puede aumentar si tienes un cachorro en casa. Los estudios demuestran que los dueños de perros tienden a caminar más que las personas que no tienen un compañero canino. Esto es válido tanto para niños como para adultos.
7. Vacaciones activas
Quema calorías mientras viajas. Puedes hacer senderismo, esquiar o hacer rafting en aguas bravas, lo que te parezca divertido. Puntos extra si tu actividad física te lleva al aire libre. Los estudios demuestran que tu bienestar aumenta cuando pasas más tiempo en la naturaleza o en «espacios verdes». Son lugares como bosques o parques con muchas plantas y árboles.
8. Transmisión de vídeos de entrenamiento
Busca clases en directo o una sesión a la carta. Busca en YouTube, servicios de streaming, redes sociales o suscríbete a un canal de fitness. Muchos entrenamientos en vídeo son gratuitos. Pero tendrás que pagar una cuota mensual o anual por otros. Tanto si quieres hacer estiramientos, montar en bicicleta, correr o ponerte más fuerte, puedes encontrar un vídeo adecuado para ti.
9. Sube siempre las escaleras
Evita el ascensor siempre que puedas. Todos esos escalones suman. Los estudios demuestran que subir escaleras con regularidad puede aumentar los niveles aeróbicos, mejorar el colesterol y reducir el nivel de azúcar en sangre en personas con diabetes de tipo 2. Si eres un adulto mayor, subir escaleras puede mejorar tu estado físico general y reducir las probabilidades de caídas.
10. Ejercicio al aire libre cuando hace frío
Ponte los patines de hielo. Ponte las raquetas de nieve. O coge unos esquís de fondo. Los estudios demuestran que los ejercicios de invierno pueden ayudarte a quemar más grasa «marrón». Se trata de un tipo de grasa relacionada con la obesidad y la diabetes de tipo 2. Pero asegúrate de mantenerte seco y suficientemente abrigado. Las bajas temperaturas aumentan las probabilidades de hipotermia y congelación. Y puede que tengas que tener más cuidado si tienes otras enfermedades. Pregunta a tu médico qué es seguro para ti.