Beneficios del orden: introducción
Marie Kondo ha desatado una locura por el orden con su nuevo programa de Netflix «Tidying Up«. Y lo admito, me he contagiado. Recientemente sentí una inesperada sensación de excitación mientras hablaba con mi esposa sobre todo el desorden que necesitábamos eliminar, y luego pasé un par de horas trabajando en mi armario. Los resultados fueron profundamente satisfactorios, incluyendo un amplio espacio para mi mochila, que antes vivía en un rincón del suelo del comedor.
Como psicólogo, hace tiempo que me interesa cómo nuestro espacio vital afecta a nuestra salud mental. ¿Por qué es tan angustioso el desorden? ¿Y por qué las superficies claras son tan agradables, no sólo estéticamente sino emocionalmente? Una mejor organización parece tener los siguientes beneficios en nuestro bienestar:
1. Muestra que nos cuidamos a nosotros mismos
Cada vez que abro mi armario recién ordenado y limpiado, siento como si alguien me hubiera dado un regalo. Incluso cuando somos los que hicimos algo bueno por nosotros mismos, puede darnos la sensación de que vale la pena cuidarnos.
2. Ofrece una sensación de satisfacción
Incluso si tu desorden está lleno de armarios y cajones, sabes que está ahí, y puede sentirse como una continua acusación de tu insuficiencia. Cuando cuidamos nuestro espacio, nos da una sensación de logro, que nuestros cerebros encuentran tremendamente gratificante. Así que cada vez que abres ese cajón de la cocina que antes era un desastre, por ejemplo, te das una palmadita en la espalda en lugar de criticarte.
3. Hace que la limpieza sea más fácil
Cuando los libros y papeles se apilan en las mesas o los mostradores de la cocina están desordenados, es difícil hacer un trabajo satisfactorio de limpieza. ¿Y quién sabe lo que se esconde en esas pilas y detrás del desorden?
4. Fomenta el pensamiento claro
El desorden llena nuestros campos visuales y da a nuestros cerebros un sinfín de estímulos para procesar. Como resultado, es más difícil concentrarse en las tareas, ya que hay más cosas que llaman nuestra atención. Por el contrario, los espacios ordenados permiten que nuestros cerebros se relajen, aumentando nuestro espacio mental y la concentración.
5. Mejora la eficiencia
Cuanto más cosas tenemos y menos organizadas estén, más difícil es encontrar lo que necesitamos. Por ejemplo, tengo pilas en tres o cuatro lugares y nunca sé dónde buscar lo que necesito (las organizaré tan pronto como termine este artículo). El tiempo que invertimos en la organización vale la pena para ahorrar tiempo y energía en el futuro.
6. Disminuye la frustración
Gran parte del estrés que experimentamos proviene de las molestias diarias: un abrelatas que no funciona, una cinta métrica que falta, un cajón lleno de basura. A menudo subestimamos el efecto que estas molestias aparentemente pequeñas tienen en nuestro bienestar; por ejemplo, algo tan pequeño como una cuchara de medir mal colocada puede afectar si terminamos en una discusión con nuestra pareja. Así, un hogar bien organizado puede tener efectos de gran alcance en nuestro estado de ánimo, felicidad e incluso en las relaciones.
7. Puede catalizar más cambios
Hacer cambios en nuestro espacio vital nos da un impulso que podemos llevar a otras áreas de nuestra vida. Por ejemplo, podemos usar nuestro recién limpiado escritorio para iniciar la búsqueda de trabajo que hemos querido hacer, o usar una cocina bien organizada para empezar a preparar comidas más saludables. Déjate sorprender por el lugar donde la limpieza puede llevarte.
Ahora, es hora de organizar esas pilas…
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