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11 Señales de agotamiento (mental y físico)

¿Estás tan cansado que no puedes mover ni un músculo? ¿Te arrastras de la cama para ir a trabajar por la mañana? ¿Tu turno de 8 horas te parece de 80? El agotamiento es un tipo de estrés laboral que se caracteriza por tres cosas concretas. La primera es la sensación de estar agotado, tanto mental como físicamente.

1. Te vuelves cínico

La segunda cosa que caracteriza al agotamiento es el cinismo: una falta de interés en el trabajo que puede ser negativa o incluso insensible. El agotamiento suele conducir a ello.

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2. Te sientes inútil

El tercer pilar del agotamiento es la sensación de incompetencia, de no poder ser eficaz. Conduce a la falta de logros y productividad. A veces, esa sensación parece ser el resultado de los otros dos pilares: el agotamiento y el cinismo. Otras veces, los tres se abaten sobre ti a la vez.

3. Estás deprimido

Si estás agotado, cínico y te sientes inútil, no es de extrañar que la depresión pueda aparecer.

Las investigaciones demuestran que el agotamiento es principalmente una cuestión de trabajo, mientras que la depresión es una cuestión de vida que puede incluir el trabajo. Pero están relacionados. Los estudios demuestran que si eres propenso a la depresión, eres más vulnerable al agotamiento.

4. Odias tu trabajo

Los estudios demuestran que la insatisfacción laboral es uno de los varios efectos secundarios (junto con cosas como el absentismo y muchas dolencias físicas) del agotamiento.

5. Todo se te mete en la cabeza

Si el estrés de tu trabajo llega a ser demasiado o si te vuelves irritable con tus compañeros de trabajo (o, peor aún, con los clientes), el agotamiento puede ser el culpable. También puede empeorar: El enfado manifiesto es otra señal de que tu trabajo puede estar quemándote.

6. Tu mente divaga

Los problemas de concentración son una de las señales mentales (junto con cosas como la falta de memoria) que podrían indicar que se acerca el agotamiento. Algunos estudios sugieren más de 100 síntomas para ello. Entre ellos se encuentran síntomas de motivación como la desilusión y la pérdida de idealismo.

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7. Dormir se hace difícil

Algunos estudios relacionan los problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido con el agotamiento (aunque otros estudios no encuentran una conexión clara). No te engañes con los problemas de sueño.

Si no duermes lo suficiente, pueden aumentar las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, derrames cerebrales, diabetes y enfermedades renales.

8. ¿Otro dolor de cabeza?

Herbert Freudenberger, el psicólogo que acuñó el concepto de agotamiento en 1974, citó los dolores de cabeza frecuentes como una característica física del trastorno. Al igual que los problemas de sueño, esto no está científicamente establecido.

9. Ese dolor en las tripas

Ese dolor de estómago e intestino que tienes también podría tener que ver con el agotamiento. Éste y el estrés que puede conllevar pueden debilitar tu sistema inmunológico. Eso podría explicar los problemas de tu barriga.

10. Bebidas, drogas y otras comodidades

Recurrir a la comida, el alcohol o las drogas para sentirse mejor puede ser un síntoma de agotamiento laboral. Esto puede ser grave. La obesidad, o el abuso de alcohol y drogas, pueden provocar todo tipo de problemas de salud.

11. Presión arterial

Si te sube la tensión arterial, puede que tu trabajo tenga algo que ver. Junto con eso, puede que también se te aceleren los latidos del corazón. Ninguna de las dos cosas es buena para ti. Podrían dañar no sólo tu corazón, sino también tu cerebro y tus riñones.

12. ¿Sed? ¿Visión borrosa?

Tener demasiada sed y tener la visión borrosa son dos signos de diabetes. El agotamiento puede aumentar las posibilidades de padecer diabetes de tipo 2. Si muestras estos u otros síntomas de diabetes, y tiene problemas en el trabajo que podrían estar relacionados con el agotamiento, ambos podrían estar relacionados.

13. Los días de enfermedad se acumulan

La investigación ha descubierto que el agotamiento puede desencadenar tanto el absentismo como el presentismo (lo que significa acudir al trabajo incluso cuando se está enfermo). Y funciona en sentido contrario. Todos esos días de enfermedad y el hecho de sentirse mal mientras se está en el trabajo pueden conducir a un mayor agotamiento.



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