El Departamento de Salud y Servicios Sociales de Alaska ha notificado dos nuevos casos de un misterioso virus.
Ambas personas fueron diagnosticadas tras recibir atención urgente en una clínica del área de Fairbanks. Uno de ellos era un niño con una llaga en el codo izquierdo, junto con fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.
Y la otra era una mujer de mediana edad no relacionada con el caso, con una marca de viruela en la pierna, ganglios linfáticos inflamados y dolor en las articulaciones. En ambos casos, los síntomas mejoraron en tres semanas.
No es la primera vez que se detecta el llamado viruela de Alaska en la región. En 2015, una mujer que vivía cerca de Fairbanks se presentó en la consulta de su médico con una única marca rojiza parecida a la viruela en la parte superior del brazo y con una sensación de fatiga.
El muestreo de la marca de viruela demostró que estaba causada por un virus no identificado anteriormente de la misma familia que la viruela y la viruela bovina (o viruela de las vacas).
Cinco años después, otra mujer apareció con signos y síntomas similares, y su viruela también resultó ser el resultado de lo que los expertos en salud pública empezaron a llamar la viruela de Alaska (o Alaskapox).
En ambos casos, las mujeres se recuperaron completamente.
Enfermedad similar a la viruela
Los expertos en salud pública descubrieron que en tres de los cuatro casos, las pacientes vivían en una casa con uno o varios gatos, y uno de ellos era conocido por cazar pequeños animales.
Los expertos ya sabían que los gatos que se mezclaban en los pastos de las vacas y enfermaban por el virus del ganado habían contribuido a que la viruela vacuna diera el salto de los bovinos a los humanos. Y al igual que en el caso de la viruela bovina, sospechaban que los gatos podrían volver a propagar este nuevo virus también a las personas.
Las cuatro personas infectadas vivían en zonas poco pobladas en medio de los bosques. Los funcionarios colocaron trampas para animales donde vivían algunos de los afectados e identificaron el virus en varias especies de pequeños animales salvajes.
Los animales que más veces aparecieron con viruela de Alaska fueron pequeños ratones de campo. Estos roedores de hocico redondeado son conocidos por excavar en la región. Los científicos sospechan que la viruela de Alaska pasa de estos animales salvajes a los humanos a través de sus gatos domésticos o posiblemente por exposición directa al aire libre.
Ninguna de las cuatro personas identificadas hasta ahora con viruela de Alaska se conocían entre sí o se relacionaban, por lo que las autoridades también sospechan que hay más casos que pasan desapercibidos, posiblemente porque los síntomas son leves o inexistentes.
No hay casos documentados de transmisión de persona a persona de viruela de Alaska, según los funcionarios de salud pública que supervisan el pequeño número de casos.
Pero otros virus de la viruela pueden propagarse por contacto directo con las lesiones de la piel, por lo que los médicos recomiendan cubrir las heridas con vendas.
Tres de las personas con viruela de Alaska confundieron al principio su lesión con la picadura de una araña o un insecto.
¿Le ha parecido interesante el artículo sobre viruela de Alaska? ¡Por favor, compártalo!
