Rasgos de personalidad intimidante>
¿Posees alguno de estos intensos rasgos de personalidad? Si los tienes, es probable que parezcas un poco intimidante, aunque no sea tu intención.
Algunas personas pueden encontrar eso intimidante, junto con algunos otros rasgos. Como todo tipo de personalidad, las personas intensas tienen sus propios rasgos, oportunidades y desafíos únicos.
Algunas personas pueden no apreciarte como te mereces, y otras pueden alejarse de ti por completo, simplemente porque no entienden tu pasión e intensidad.
¿Tienes alguno de estos rasgos de personalidad «intimidantes»?
1. Un libro abierto
Eres un libro abierto. A los pocos minutos de conocer a alguien, le cuentas todo sobre tu vida, tu historia y tus ambiciones, incluso cuando se esfuerzan por volver a tratar el tema del clima.
2. Pensar demasiado
No existe eso de un pensamiento ocioso en tu mente. Cada pensamiento es importante, y cada decisión requiere horas de pensamiento.
3. Un planificador
Planeas implacablemente, te gusta que te den los detalles con semanas o meses de antelación, si es posible. Los planes de último minuto te ponen al límite, ya que no puedes soportar estar mal preparado.
4. Demasiados cuidado por el mundo
Rara vez encuentras motivos para decir «no me importa», al menos, nunca lo dices en serio. Tienes una increíble capacidad de preocuparte por todos y por todo.
5. Mirando
La gente te acusa de mirar fijamente, lo que se debe a un intenso enfoque en el tema en cuestión. Ni siquiera estás pensando necesariamente en la persona que estás mirando.
6. Hablar con propósito
Hay un propósito y una convicción en todo lo que dices, no importa lo banal que sea. Si le dices algo a alguien, necesitas que lo escuche y lo entienda cada vez.
7. Siempre echas una mano
Siempre que hay alguien necesitado, sientes la necesidad de echar una mano. Esto va para las personas, pero también se aplica a los animales: a menudo te esfuerzas por ayudar a los demás.
8. Lenguaje intenso
Tiendes a responder con exageración e hipérbole cuando estás emocionado.
Puedes ver el lado divertido después, pero en el momento crees por completo que el mundo se está acabando o está a punto de convertirse en el paraíso.
9. Textos largos
Prefieres enviar un mensaje en privado que publicarlo, y definitivamente eres un «redactor de textos». Elaboras mensajes largos, los borras unas cuantas veces antes de enviarlos, y luego agonizas por ello hasta que hay una respuesta.
10. Mente para una sola cosa a la vez
Tienes un cerebro de «una cosa a la vez». Cuando hablas con alguien, eso es lo que haces y tu atención está completamente en ellos. Nunca te retiras de las conversaciones antes de tiempo.
11. Cambios de humor
Tienes los peores cambios de humor. Algunos días estarás lleno de emoción y alegría, y al siguiente estarás tranquilo.
Esos cambios puede confundir a tus amigos, que a veces se dan cuenta de que no saben a qué atenerse contigo, ¡aunque se lo digas constantemente!
12. Sinceridad
Cuando das tu opinión, es tu opinión. No te evades o endulzas la verdad, dices las cosas exactamente como las ves.
Esto se extiende al sarcasmo y la ironía. Algo que puede molestar a la gente, pero no es tu intención ser grosero al respecto.
