La noche es el momento adecuado
Cuando intentas perder peso, comer alimentos saludables y hacer ejercicio con regularidad son cosas importantes. Pero también hay pequeños cambios que puedes probar por la noche que te pueden ayudar a adelgazar.
1. Mantén las noches ocupadas
A veces la gente come en exceso por la noche porque está aburrida. Si es tu caso, intenta realizar algunas actividades antes de acostarte. Caminar, escribir un diario, charlar con un amigo o leer un libro pueden ayudar a distraerte de los atracones.
Empezar un nuevo pasatiempo, como pintar, tocar música o tejer, es otra buena forma de distraerse para no comer cuando se está aburrido.
2. Dormir bien
Lo creas o no, dormir lo suficiente puede ayudarte cuando intentas perder peso. Tener un horario que cumplas y dormir la cantidad adecuada de horas puede ayudar mucho.
3. Haz ejercicio (¡pero no demasiado tarde!)
La actividad física a primera hora de la noche puede ser útil. Pero asegúrate de que no sea demasiado intensa. Los ejercicios de alta intensidad, como el entrenamiento por intervalos, pueden afectar a la calidad del sueño. También puede dificultar la conciliación del sueño a la hora de acostarse.
Tampoco hagas ejercicio demasiado tarde. Deja de hacerlo al menos una hora antes de irte a dormir.
4. No comas antes de acostarte
Si cenas demasiado cerca de la hora de acostarte, puede dificultar tus esfuerzos por perder peso. Aunque la hora real no importa, muchas personas que comen tarde por la noche eligen alimentos muy calóricos, lo que conlleva un aumento de peso.
Las comidas y los tentempiés tardíos también pueden dificultar la conciliación del sueño. Procura no meterte en la cocina desde un par de horas antes de acostarse hasta que te despiertes a la mañana siguiente.
5. Prepara tu comida para el día siguiente
En lugar de salir a comer fuera, ahorra algo de dinero y prepara tu comida la noche anterior. Comer fuera suele significar más grasa y sodio. Pero cuando prepares tu propia comida, tendrás opciones más saludables. Elige proteínas como las almendras o las lonchas de pavo, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y muchas frutas y verduras.
6. Sigue un horario
Si notas que comes en exceso por la noche, puede ser porque no has comido lo suficiente durante el día. La mejor manera de combatirlo es asegurarte de que comes con regularidad. De este modo, tu cuerpo sabrá cuándo debe anticiparse a la comida. Comer un tentempié entre la comida y la cena también está bien, pero procura no excederte.
7. Apagar la televisión
Aunque te guste ver la televisión durante la cena, el tiempo que pasas frente a la pantalla mientras comes puede hacer que te excedas accidentalmente. Puede distraerte de cuánto y qué estás comiendo.
8. Cepíllate y usa el hilo dental justo después de cenar
Para evitar que comas por la noche, acostúmbrate a cepillarte los dientes y utilizar el hilo dental después de cenar. Si tus dientes ya están limpios, probablemente te lo pensarás dos veces antes de comer algo cerca de la hora de acostarte.
Recuerda que debes esperar al menos 60 minutos antes de cepillarte los dientes, sobre todo si has tomado algo ácido como limones, pomelos o refrescos.
9. Aliviar el estrés
El estrés puede provocar un aumento de peso. Intenta tomarte un tiempo para relajarte por la noche. Las técnicas de respiración profunda y la meditación de atención plena son excelentes formas de relajarse. Reducir los niveles de estrés también puede hacer maravillas en cuanto a la calidad y la cantidad de sueño.
10. Apagar las luces
Dormir en una habitación oscura es otro hábito que debes añadir a tu lista. Te ayuda a dormir mejor. Si quieres perder peso y dormir mejor, tapa las ventanas para bloquear la luz. (Prueba con cortinas opacas si tus persianas no bloquean bien la luz) y aparta el teléfono y el portátil al menos 30 minutos antes de acostarte. Un antifaz también puede ayudar.
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