¿Qué es el cáncer de estómago?
Es cuando las células sanas del estómago cambian y empiezan a crecer sin control. Tiende a empeorar lentamente a lo largo de muchos años. Puede empezar en cualquier parte del estómago y puede extenderse a otras zonas del cuerpo, como el hígado, los pulmones y los huesos.
Adenocarcinoma
Es el tipo más común de cáncer de estómago, y representa hasta el 95% de todos los casos. Comienza en los tejidos del revestimiento del estómago, en las células que producen moco y otros fluidos.
Otros tipos
Entre los tipos menos comunes de cáncer gástrico se encuentran los que se inician en las células del tubo digestivo -los tumores carcinoides y el sarcoma gástrico- y los linfomas, que están relacionados con una parte del sistema inmunitario llamada ganglios linfáticos.
¿Quiénes padecen cáncer gástrico?
Más de un millón de personas lo padecen cada año en el mundo; aproximadamente el 60% de las personas diagnosticadas tienen más de 65 años. Los hombres son más propensos a padecerlo que las mujeres. En la actualidad es uno de los cánceres más comunes.
Los investigadores creen que puede haber disminuido su frecuencia después de que los frigoríficos facilitaran el almacenamiento de frutas y verduras, y de que la gente empezara a comer menos alimentos salados y ahumados.
Helicobacter pylori (H. pylori)
Se trata de un tipo de bacteria que provoca úlceras e inflamación en el estómago, y es una de las principales causas del cáncer gástrico. Hay diferentes cepas, algunas de las cuales tienen un mayor riesgo de cáncer. Su médico puede hacer una prueba para ver si tiene esta bacteria.
La H. Pylori puede tratarse con antibióticos, lo que puede ser otra razón por la que este tipo de cáncer es menos común ahora que en los años 30.
La única manera de saber que tiene esta bacteria es con una prueba. Si tienes un padre, un hermano o un hijo al que le hayan diagnosticado cáncer de estómago, deberías hacerte la prueba.
Historial médico
Tienes más posibilidades de padecer cáncer gástrico si alguien de tu familia lo ha padecido o si te han operado del estómago. También hay algunas afecciones médicas que pueden aumentar las probabilidades: la anemia perniciosa (cuando tiene un nivel muy bajo de glóbulos rojos porque necesita más vitamina B12), la poliposis adenomatosa familiar (cuando tiene pólipos en zonas como el estómago y el colon) y la aclorhidria (cuando no tienes suficiente cantidad de un determinado ácido en el líquido digestivo).
El estilo de vida es importante
Las cosas que haces a diario pueden afectar a tus posibilidades de padecer cáncer de estómago. Comer muchos alimentos ahumados, pescado y carne en salazón y verduras en escabeche puede aumentar el riesgo, así como no consumir suficientes frutas y verduras. También es más probable que lo padezcas si fumas, bebes mucho alcohol o tienes mucho sobrepeso.
Síntomas del cáncer de estómago
Es posible que no notes ningún síntoma: a veces no se detecta hasta que se ha extendido a otra parte del cuerpo. Pero esto es lo que hay que buscar:
- Cansancio
- Sensación de hinchazón o saciedad después de comer incluso un poco
- Acidez e indigestión dolorosas
- Náuseas y vómitos
- Diarrea o estreñimiento
- Dolor de estómago
- Pérdida de peso sin motivo
- No tener hambre
- Heces negras o con sangre
El diagnóstico
Tu médico te preguntará sobre los síntomas que tienes y te hará un examen físico. Te preguntará sobre tu historial médico y tu estilo de vida. Si crees que puedes tener cáncer de estómago, es probable que te recomiende que acudas a un médico especializado en problemas digestivos (un gastroenterólogo) para que te haga pruebas.
Endoscopia
Tu médico probablemente comenzará con esta prueba. Te introducirán una cámara diminuta a través de un tubo por la garganta para ver el interior del estómago. Si algo no se ve bien, tomarán un pequeño trozo de tejido -llamado biopsia- y lo enviarán al laboratorio, donde buscarán células cancerosas en la muestra bajo el microscopio.
Otras pruebas
Tu médico puede sugerirte otras formas de ver de cerca cualquier tumor. Podría ser una tomografía computarizada (TC), en la que se toman varias radiografías desde distintos ángulos y se juntan para obtener una imagen más completa. O bien puede hacerse una resonancia magnética, que utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes detalladas.
Cirugía
El tratamiento depende de la localización del cáncer, de su grado de avance y de su estado general de salud. En la mayoría de los casos, el primer paso es la cirugía para extirpar el tumor. El médico también puede extirpar una parte o la totalidad del estómago o extraer los ganglios linfáticos de otras partes del cuerpo para buscar signos de que el cáncer se ha extendido.
Radiación y quimioterapia
También es posible que le administren radioterapia (rayos X de alta potencia) o quimioterapia (fármacos potentes) para reducir el tamaño del tumor antes de la intervención quirúrgica, y posiblemente también después para eliminar cualquier célula cancerosa que haya quedado. Estos dos tipos de terapia suelen utilizarse conjuntamente.
Otros tratamientos
Tu médico puede sugerirte una terapia dirigida, es decir, fármacos especiales que detectan y atacan las células cancerosas sin dañar las células sanas que las rodean. También puede hablar contigo sobre la inmunoterapia, que ayuda a tu organismo a utilizar sus defensas naturales para combatir el cáncer.
Ensayos clínicos
Pregunta a tu médico si hay algún ensayo de investigación sobre el cáncer de estómago que pueda ser adecuado para tu caso. Estos estudios analizan nuevos fármacos y procedimientos, por lo que podrías probar los últimos tratamientos.
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